Los balotajes de 2021 y 2023 fueron similares. Hace dos años Andrés Arauz y Guillermo Lasso se disputaron la mitad de los votos totales —esos que habían ido a los otros 14 candidatos a la presidencia en la primera vuelta. En la segunda vuelta de 2023 Luisa González y Daniel Noboa se disputaron, también, casi la mitad de los electores que en primera votaron por los otros seis candidatos. A pesar de las similitudes, ¿por qué esta elección no es un reprise de la de 2021? Y, ¿por quién votó esta mitad de electores en el balotaje de 2023? 

Para responder por quién votó ese porcentaje en segunda vuelta, vamos a identificar el endoso de votos entre los candidatos de primera vuelta —Christian Zurita (Fernando Villavicencio), Otto Sonnenholzner, Yaku Pérez, Jan Topic, Xavier Hervas, Bolívar Armijos— a Noboa y González. La metodología para calcular estos endosos modela los resultados actuales por provincias de un candidato a partir de combinaciones de los resultados de todos los candidatos de una elección anterior. La hemos aplicado en varios procesos electorales.

En el siguiente cuadro de endosos entre la primera y segunda vuelta de 2023, los valores en paréntesis indican el margen de error. Fue necesario aumentar la categoría ausente en los candidatos de la primera vuelta porque al balotaje asistieron 251 mil sufragantes más. 

Tabla Vuelta 1 Vuelta 2 2023

Al igual que en la primera vuelta, en la segunda Noboa logró aglutinar votos de distintos grupos de votantes. Analistas políticos explicaron el resultado de la primera vuelta —que hizo que Noboa pase al balotaje— como un voto rebelde, antiestablishment. Y esta explicación también es consistente con los resultados de la segunda vuelta. 

Uno de los frentes que votó por Noboa en segunda vuelta es, quizás, el anticorreísmo. Se evidenció en el voto homenaje a un hombre que denunció por años la corrupción del correísmo: Fernando Villavicencio. Los votos de Villavicencio (que se cristalizaron en el candidato que lo reemplazó, Christian Zurita) se transfirieron casi en su totalidad hacia Noboa (aunque el margen de error da cabida a que este segmento esté algo sobredimensionado).

El voto de Jan Topic terminó más dividido en segunda vuelta: un poco más de la mitad para Noboa, y el resto distribuido entre González y el nulo. Al votante de Topic se lo asoció con soluciones urgentes para el tema de seguridad, y a este votante quizás no le importa quién sea el que ejecute estas ansiadas soluciones.

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El voto de Otto Sonnenholzner y el resto de candidatos también terminó favoreciendo a Noboa.

González, sorprendentemente, recuperó 4% de votos que en primera vuelta fueron para Noboa. Es muy difícil entender a este votante, a pesar de que habíamos anticipado la fragilidad del voto a Noboa al ver los resultados de la primera vuelta. También hay otro voto que no favoreció en la primera vuelta al correísmo (⅓ del voto Sonnenholzner y gran parte de nulos y blancos) que terminó decantándose por González en segunda vuelta.

La segunda vuelta de 2023 no fue un reprise de 2021

Para mostrar por qué esta elección no fue un reprise de 2021 estimaremos la transferencia de votos entre Guillermo Lasso, Andrés Arauz, nulos y blancos de 2021 a los resultados del balotaje de 2023.

Tabla2021 2023

Como el padrón electoral aumentó entre el 2021 y el 2023 fue necesario incluir la categoría nuevos en las opciones de votación del balotaje 2021.

Empecemos analizando de dónde salieron los votos de González, quien no sólo obtuvo más votos que Arauz en el 2021, sino también superó a la votación que llevó a Lasso a la presidencia.

En otro análisis previo al balotaje habíamos anticipado los mecanismos de transferencia de votos necesarios para que Luisa González ganara estás elecciones. Estos incluían recuperar al menos un 8% del voto nulo que Arauz perdió de Lenín Moreno (González recuperó menos del 6%), parte del voto que pasó de Arauz a Noboa en primera vuelta (aquí González recuperó un 3%), y además, atraer a ese 4% del segmento Arauz-Topic (lo hizo, en un 3% a 4%). 

En votos totales, la diferencia entre Noboa y González fue de 3.3%. Recuperar ese extra 2% a 3% de los nulos ideológicos de 2021, que en el 2017 votaron por Lenín Moreno, hubiese facilitado el triunfo de González. Al final, el destino de estos votos se dividió entre Noboa y el nulo.

También hay que destacar que, similar a la primera vuelta, los nuevos electores jóvenes que entraron al padrón electoral en 2023 prefirieron a González. Aquí las razones son complejas de identificar.

Noboa, por su parte, obtuvo casi todo el voto de Guillermo Lasso de 2021, a pesar de que el gobierno de Lasso ha decepcionado, y la Revolución Ciudadana trató de posicionar al modelo de Noboa como el continuismo del modelo de Lasso.

Noboa terminó ganando la presidencia con un resultado no muy holgado: apenas 370 mil votos de diferencia. Lasso lo hizo en el 2021 con 420 mil votos más que Arauz.

Los votos de Lasso en 2021 no eran suficientes para que Noboa ganara en el 2023. Finalmente, Noboa logró ganar la presidencia gracias a que cautivó a casi la mitad del nulo ideológico de la segunda vuelta de 2021.

El “nulo ideológico” se entiende como el voto nulo que se ejerce por una motivación política, y no como una muestra de desidia o desinterés.  En las elecciones de 2021, fue promovido por el candidato Yaku Pérez y la Conaie, quienes pidieron a sus votantes que voten nulo por convicción en la segunda vuelta, logrando que este voto tenga un porcentaje de 16,25%, más del doble de la media histórica. 

Ese nulo ideológico, en su mayoría, de Yaku Perez y posiblemente de Xavier Hervas, quienes en el 2021 representaron también lo novedoso, en cierto sentido lo progresista y lo antiestablishment.

El gran diferenciador entre los balotajes 2021 y 2023 es el comportamiento del voto nulo. En 2021, ese nulo consistió en anular el voto antes que apoyar al contrincante de Lasso. En 2023, en cambio, parte de quienes anularon el voto en el balotaje de 2021 se convirtieron en el voto dirimente al favorecer directamente a Noboa.

Es decir, los votantes que no se identificaban ni con Lasso ni con Araúz, ahora, la mitad de ellos eligió a Noboa.  

Toca ver si Noboa logra encarnar las demandas ciudadanas, no solo de quienes anularon en el balotaje de 2021, sino también de quienes votaron por los otros candidatos de la primera vuelta 2023 y cuyos votos le fueron endosados. 

Ricardo Viteri 100x100
Ricardo Viteri
(Ecuador) Ph.D. en física. Lidera un grupo de investigación en IonQ. Cofundador de Cálculo Electoral.
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