Cuando nos despedimos del 2019, circulaban en las redes frases como “2020, sorpréndeme” y lo hizo. Nadie estaba preparado o podía anticipar la magnitud del cambio que el covid-19 significaría para el mundo entero. Esta galería colaborativa reúne la mirada de 13 fotógrafos y fotógrafas de estos dos años de pandemia de covid-19 en Ecuador.
El 31 de diciembre del 2019, la Organización Mundial de la Salud recibió los primeros reportes que daban indicios de que un nuevo coronavirus había infectado a personas en la ciudad de Wuhan, China.
Los medios de comunicación empezaron hacer el seguimiento del virus. Poco a poco se fue anunciando su llegada Europa, a África, a Norte América. Luego a Brasil, Perú, Colombia y otros países de la región. El 29 de febrero del 2020 se confirmó el primer caso de covid-19 en el Ecuador. Los contagios comenzaron a incrementarse y, el 16 de marzo de 2020, el gobierno ecuatoriano decretó una emergencia sanitaria, acompañada de un severo confinamiento obligatorio.
Un hombre luce preocupado en los exteriores de uno de los bloques de Sauces, Guayaquil, el 15 de abril de 2020, el mes que más muertes hubo en al ciudad. Fotografía de Marcos Pin para el Especial por los 2 años de la pandemia de GK.
Entre el desconocimiento y el pánico, las familias ecuatorianas —como las del todo mundo— entraron en un encierro que duró, en su forma más dura 2 meses y medio en el Ecuador.
El confinamiento se mantendría parcialmente. Las medidas cambiaban dependiendo del número de contagios y lo saturadas estaban las unidades de cuidados intensivos de los hospitales. En ciertos momentos de picos de contagio, las medidas recrudecían: estados de excepción, circulación limitada, incluso toques de queda regresaron por momentos.
Por semanas, las calles principales del país estuvieron vacías, el sonido sordo de la soledad ocasionalmente era interrumpido por el ladrido de un perro. Pero nada es más devastador que el sonido de la muerte. Poco a poco los noticiarios nos mostraban las principales ciudades del país como cementerios.
Guayaquil se convirtió en uno de los epicentros de la pandemia en la región. Vivió una terrible crisis sanitaria que saturó a su sistema de salud , incapaz de atender a las olas de contagiados que pedían ser atendidos. En un punto, se recogieron entre 700 y 800 cadáveres al día.
La creciente cantidad de muertos y el manejo desordenado de la crisis y sus víctimas, llevó a decenas de familias a reclamar por los cuerpos de sus familiares que habían fallecido y que desaparecieron. Dos años después, decenas todavía no tienen respuesta de los hospitales ni del Estado.
Un féretro con el cuerpo de un fallecido por covid-19 fue puesto en la vereda de las calles Escobedo y Piedrahita, en Guayaquil, el 2 de abril de 2020, en el pico de la pandemia. Fotografía de Marcos Pin para el Especial por los 2 años de la pandemia de GK.
La educación también se vio forzada a adoptar una modalidad virtual. En muchos casos, la enseñanza se transformó en mensajes de WhatsApp. En zonas rurales se transmitió por radios comunitarias o por visitas mensuales de casa en casa, para dejar material educativo. La crisis evidenció y agudizó el hecho que el acceso a la educación en el Ecuador está atravesado por una profunda desigualdad social.
Algunos celebraron momentos felices como graduaciones, bodas, nacimientos y aniversarios, manteniendo la distancia. Nos extrañamos.
Aunque no era tan evidente, la vida no se detuvo por completo.
En Ecuador hubo elecciones. Guillermo Lasso fue posesionado como presidente del Ecuador y Guadalupe Llori como presidenta de la Asamblea Nacional. Se acabaron los toques de queda. La Corte Constitucional despenalizó el aborto en caso de violación y reconoció el derecho a la consulta previa de los pueblos y nacionalidades indígenas del país como en el fallo de Sinangoe.
En un punto gritamos “¡Llegaron las vacunas!” en enero del 2021. Después de meses de encierro, las escuelas empezaron a tener clases presenciales, el teletrabajo ya no fue obligatorio. Algunas personas empezaron a saludarse (otra vez) con besos en la mejilla. Celebramos las victorias deportivas de Neisi Dajomes, Richard Carapaz, Tamara Salazar.
También hubo momentos muy difíciles.La crisis carcelaria se agudizó y 2021 fue el año más sangriento para las cárceles del país.. Hubo varios derrames de petróleo en la Amazonía, un socavón se abrió en medio de Zaruma. La Gasca, barrio de Quito, se vió gravemente afectado por un aluvión que cobró 28 vidas.
Militares resguardan los exteriores de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, días después de una de las masacres más letales dentro de la cárcel que dejó 118 muertos. 2021 fue el año más violento de las prisiones ecuatorianas.Fotografía de Vicente Gaibor para el Especial de dos años de pandemia de GK.
En las últimas semanas de estos dos años de pandemia, 711 ecuatorianos regresaron en vuelos humanitarios huyendo de la invasión de Rusia a Ucrania.
Las mujeres volvieron a salir a las calles el 8 de Marzo para exigir igualdad de género y protestar contra la violencia que sufren a diario en el Ecuador.
Muchas cosas han cambiado, y lamentablemente muchas cosas siguen siendo igual que hace dos años.
Estas imágenes y palabras son las cenizas de esta tragedia compartida que nos ha marcado y nos ha consumido en deseos y temores.
Esta galería está dedicada a todas las personas que fallecieron en estos dos años por covid-19 y las personas que las extrañan.
