Texto de Isabela Ponce
A las 10 de la mañana éramos apenas 50 personas afuera de la Caja del Seguro, en el centronorte de Quito. La convocatoria estaba para esa hora pero la marcha para conmemorar Día Internacional de la Mujer salió, oficialmente, casi una hora y media después.
Como en años anteriores, las mujeres se organizaron por bloques: las que luchan por la despenalización del aborto y llevan pañuelo verde, las que exigen que se detenga la violencia machista y los femicidios no queden impunes —con pañuelos y camisetas moradas, las que cubren sus rostros con pasamontañas y llevan latas de aerosol para dejar sus reclamos plasmados en las calles y paredes, las que van con tambores, bailan y le agregan ritmo a la caminata, las que exigen que haya más representación política de mujeres, las que reclaman porque no haya más niñas madres, y las que van solas o acompañadas, no pertenecen a ningún colectivo pero se encuentran con conocidas, amigas y marchan juntas por uno, dos, demasiados motivos.
Este 2021, decenas de mujeres marcharon con mensajes escritos en carteles, en sus cuerpos desnudos, en sus frentes, en las calles. La ruta fue la misma de siempre: desde la Caja del Seguro hasta la Plaza Santo Domingo, en el centro de Quito.
La única diferencia con 2020, 2019, 2018 fue la mascarilla. Las narices y bocas cubiertas hicieron que las mujeres griten y canten más alto que nunca. 2020 fue un año doloroso para toda la humanidad pero para las niñas, adolescentes y mujeres fue peor: aumentó la violencia, crecieron las horas de trabajo no remunerado, se incrementó la brecha salarial entre hombres y mujeres, y todas las cifras empeoraron; los pocos avances, retrocedieron. A pesar del sombrío año que dejamos atrás, el ambiente de la marcha en 2021 fue festivo. Fue un recordatorio que a pesar de la pandemia, las mujeres seguirán luchando por sus derechos y seguirán exigiendo vivir en una ciudad, un país y un mundo menos violento y más equitativo.
Estas fotos del 8M de 2021 demuestran que la lucha feminista en el Ecuador está más viva que nunca.
Fotografía de David Diaz Arcos.
Fotografía de David Diaz Arcos.
Fotografía de David Diaz Arcos.
Fotografía de David Diaz Arcos.
Fotografía de David Diaz Arcos.
Fotografía de David Diaz Arcos.
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