Más de 40 años después de que la Organización de Naciones Unidas (ONU) declarara al 8 de Marzo como el Día Internacional de la Mujer, seguimos reclamando por nuestros derechos. Sin embargo, la historia de este día se remonta al 8 de Marzo de 1857 en Nueva York, Estados Unidos. Aquí te la explicamos
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¿Qué pasó el 8 de marzo de 1857?
Ese día mujeres trabajadoras de la industria textil convocaron a una marcha para exigir salarios justos y mejores condiciones laborales. Exigencias que aún seguimos haciendo.
La marcha de 1857 fue el inicio de la organización de las mujeres, quienes desde entonces convocan movilizaciones para reclamar y pedir el pleno respeto de sus derechos.
¿Cuáles eran los pedidos de las mujeres? Erradicar el trabajo infantil y el derecho al voto
El 8 de Marzo de 1908, 51 años después de la primera convocatoria, cerca de 15 mil mujeres marcharon por las calles de Nueva York. Su consigna era “Pan y Rosas”. El pan simbolizaba la seguridad económica y las rosas mejores condiciones de vida. Sus pedidos eran los mismos que años atrás —mejores salarios, menos horas de trabajo— con la diferencia que esta vez exigían también prohibir el trabajo infantil y poder ejercer el derecho al voto, algo que estaba reservado principalmente para los hombres blancos. El derecho al sufragio lo conseguirían solo doce años después, el 2 de noviembre de 1920 cuando se aprobó la Decimonovena Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que estipula que ni los estados ni el gobierno federal pueden negar a un ciudadano el derecho de voto por su sexo.
¿En qué año se declara el Día de la Mujer?
Un año después de las movilizaciones de 1908, el 28 de febrero de 1909 se declara el Día Nacional de la Mujer, que se celebra por primera vez en Estados Unidos. Pero la idea de conmemorar un día internacional de la mujer surgió en 1910, cuando la comunista alemana Clara Zetkin planteó la propuesta en la Conferencia Internacional de la Mujer Trabajadora en Copenhague, Dinamarca. Su propuesta fue escuchada por un centenar de mujeres procedentes de 17 países. Sin embargo, solo fue después de la Segunda Guerra Mundial que más países también se unieron y comenzaron a conmemorar el Día de la Mujer hasta que en 1975, las Naciones Unidas celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 8 de Marzo.
Dos años después, lo institucionalizó. Desde entonces, dice la organización global, “la ONU y sus agencias han trabajado en la lucha de género de manera incansable”. En 1995 se aprobó la Declaración y la Plataforma de Beijing, “una hoja de ruta histórica firmada por 189 gobiernos hace 20 años, que establece la agenda para la materialización de los derechos de las mujeres; y en 2015 con la inclusión del objetivo 5 en los ODS”, dice la ONU.
¿Cómo se ha celebrado el día de la mujer en Ecuador?
En Ecuador la lucha histórica de los movimientos feministas data de las tempranas décadas del siglo XX. Matilde Hidalgo, pionera en la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, logró no solo graduarse del colegio y la Universidad, a pesar de la resistencia que tuvo, sino que logró votar en 1924 al demostrar que la Constitución entonces vigente no especificaba el género de quienes tenían el derecho al voto. En la Constitución de 1929 se consolidó el derecho de las mujeres a votar, a pesar de la reticencia de los sectores más conservadores de la sociedad.
En 1939 se conformó la Alianza Femenina Ecuatoriana. La organización luchó por la paz y contra el nazismo en la Segunda Guerra Mundial y también contra el gobierno de Carlos Alberto Arroyo del Río, en 1944. En 1960 se creó la Unión Nacional de Mujeres del Ecuador (UNME). Años más tarde, en los setentas, se creó la Unión Revolucionaria de Mujeres del Ecuador (URME).
En la actualidad, la representación de las mujeres en los movimientos por sus derechos ha crecido y se ha expandido, reconociendo la diversidad étnica, de orientación sexual y posición económica, creando un movimiento feminista que no puede encasillarse en uno solo y que abarca desde la organización comunitaria, los derechos sexuales y reproductivos, la economía popular, hasta las redes de científicas y las empresarias. En todos esos espacios, las mujeres ecuatorianas siguen luchando por la plena vigencia de sus derechos.
