La Asamblea Nacional del Ecuador no logró destituir al presidente de la República, Guillermo Lasso. Eso significa que Guillermo Lasso seguirá siendo Presidente de la República.
La propuesta de muerte cruzada fue hecha por la coalición correísta Unión por la Esperanza (UNES). Este mecanismo constitucional, conocido como muerte cruzada, le permitía al legislativo cesar en funciones al presidente de la República.
La muerte cruzada puede ser pedida por la Asamblea una sola vez durante el periodo legislativo. Es decir que hasta mayo de 2025 —que es cuando termina también la presidencia de Lasso— no se podrá plantear este mecanismo otra vez.
El debate sobre la muerte cruzada se hizo en tres días. Comenzó el 25 de junio y terminó el 28 de junio. En total, intervinieron 109 asambleístas.
¿Cómo fue la votación?
Los asambleístas votaron la noche del 28 de junio, pese a que la Constitución dice que deberán pasar 72 horas —3 días— desde que termina “el proceso establecido en la ley”, es decir, el debate para que el pleno vote sobre si aplica o no la muerte cruzada. Sin embargo, los asambleístas votaron la noche del 28 de junio, apenas terminó el debate sobre este pedido.
Hubo 137 asambleístas presentes en la sesión al momento de la votación, nadie se ausentó. Para la destitución del Presidente, la Asamblea necesitaba el voto favorable de sus dos terceras partes. Es decir, 92 votos a favor. La noche del 28 de junio consiguieron 80 votos favorables —48 en contra, 0 blancos y 8 abstinencias— y Lasso no fue destituido.
En la primera votación hubo 81 votos a favor, 42 en contra. 0 blancos y 14 abstenciones. A las 9:30 de la noche, la asambleísta Wilma Andrade pidió rectificación de su voto y los asambleístas votaron una vez más por la moción que pedía destituir al presidente Lasso. Luego hubo más pedidos de rectificación que no fueron aceptados porque la ley dice que la rectificación se puede pedir una sola vez.
Virgilio Saquicela, presidente del Legislativo, pidió una certificación al área tecnología de la Asamblea que dé un informe sobre la votación en las curules que será entregado próximamente. Saquicela dijo que quería dejar claro que 4 asambleístas dijeron que su voto registrado no era el que deseaban, pero que no influyó en el resultado final.
El asambleísta Juan Fernando Flores, de CREO, pidió la reconsideración de la votación. De esa manera, quedaron en firme los 80 votos a favor, 48 negativos y 8 abstenciones.
#PlenoLegislativo | Por la rectificación de la votación de la moción de destitución del Presidente de la República, @LassoGuillermo, existen: 84 votos afirmativos, 42 negativos y 11 abstenciones. pic.twitter.com/gk3ju6zPIM
— Asamblea Nacional (@AsambleaEcuador) June 29, 2022
Los asambleístas que votaron a favor de la destitución del presidente fueron:
- Joel Abad, de Pachakutik
- Joao Acuña, de UNES
- José Agualsaca, de UNES
- Vanessa Álava, de UNES
- Xiomara Alay, de UNES
- Ronny Aleaga, de UNES
- Humberto Alvarado, de UNES
- Ferdinan Álvarez, de UNES
- María del Carmen Aquino, del Partido Social Cristiano (PSC)
- Alexandra Arce, de UNES
- María Fernanda Astudillo, de UNES
- Lenín Barreto, de UNES
- Fernando Cabastango, de Pachakutik
- Paola Cabezas, de UNES
- Efrén Calapucha. de Pachakutik
- Jessica Castillo, de Pachakutik
- Fernando Cedeño, de UNES
- Rosa Cerda, de Pachakutik
- Ricardo Chávez, de UNES
- José Chimbo, de Pachakutik
- Celestino Chumpi, de Pachakutik
- Comps Córdova, de UNES
- Raisa Corral, de UNES
- Pierina Correa, de UNES
- Roberto Cuero, de UNES
- Esther Cuesta, de UNES
- Mariano Curicama, de Pachakutik
- Victoria Desintonio, de UNES
- Diego Esparza, independiente
- Sofía Espín, de UNES
- Rodrigo Fajardo, de Izquierda Democrática
- Dina Farinango, de Pachakutik
- Luisa González, de UNES
- Ronal González, de UNES
- Augusto Guamán, del Movimiento Acuerdo Ciudadano
- Rocío Guanoluisa, de Izquierda Democrática
- Ana Herrera, de UNES
- Marcela Holguín, de UNES
- Marco Íñiguez, de Pachakutik
- Alejandro Jaramillo, de Izquierda Democrática
- Fausto Jarrín, de UNES
- Xavier Jurado, de UNES
- Lenín Lara, de UNES
- Janeth Llano, de UNES
- Juan Cristóbal Lloret, de UNES
- Rafael Lucero, Pachakutik
- Blasco Luna, de UNES
- Angel Maita, de Pachakutik
- Gustavo Mateus, de UNES
- Rosa Mayorga, de UNES
- Manuel Medina, de Pachakutik
- Patricia Mendoza, de Avanza
- Lenin Mera, de UNES
- Katiuska Miranda, de UNES
- Gabriela Molina, de UNES
- Johanna Moreira, de Izquierda Democrática
- Pabel Muñoz, de UNES
- Patricia Núñez, de UNES
- Johanna Ortiz, de UNES
- Mónica Palacios, de UNES
- Mireya Pazmiño, de Pachakutik
- Darwin Pereira, de Pachakutik
- Edgar Quezada, de Pachakutik
- Salvador Quishpe, de Pachakutik
- Ana María Raffo, de UNES
- Mario Ruiz, de Pachakutik
- Mariuxi Sánchez, de UNES
- Patricia Sánchez, de Pachakutik
- Virgilio Saquicela, independiente
- Bruno Segovia, de Pachakutik
- Johnny Tapia, de Pachakutik
- Wilman Trujilllo
- Ricardo Ulcuango, de UNES
- Jhajaira Urresta, de UNES
- José Luis Vallejo, de UNES
- Consuelo Vega, de Pachakutik
- Viviana Veloz, de UNES
- Jonh Vinueza, independiente
- Christian Yucailla, de Pachakutik
- Carlos Zambrano, de UNES
Los asambleístas que votaron en contra de destituir al presidente Lasso fueron:
- Edson Alvarado, del PSC
- Wilma Andrade, de Izquierda Democrática
- Nathalie Arias, de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN)
- Dalton Bacigalupo, de Izquierda Democrática
- Marlon Cadena, de Izquierda Democrática
- Patricio Cevallos, independiente
- Omar Cevallos, de Pachakutik
- Guido Chiriboga, de BAN
- Ana Belén Cordero, de BAN
- Hugo Cruz, de BAN
- Soledad Diab, del PSC
- Carlos Falquez, del PSC
- Juan Fernando Flores, de BAN
- Vanessa Freire, de UNES
- Ramiro Frias, de Izquierda Democrática
- Silvana Gaibor
- Yeseña Guamaní, de Izquierda Democrática
- Elías Jachero, del PSC
- Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano
- Francisco León, de UNES
- Byron Maldonado, de BAN
- Luis Marcillo, de Izquierda Democrática
- Eduardo Medoza, de BAN
- Marcos Molina, de Izquierda Democrática
- Elina Narváez, del PSC
- Ramiro Narváez, de Izquierda Democrática
- Daniel Onofa, Izquierda Democrática
- Javier Ortiz, del PSC
- Dallyana Passailaigue, del PSC
- Diana Pesántez, de BAN
- Jorge Pinto, de BAN
- María José Plaza, de BAN
- Eckenner Recalde, independiente
- Fredy Rojas, de BAN
- Blanca Sacancela, de BAN
- Angel Samaniego, de BAN
- Johnny Terán, del PSC
- Estaban Torres, del PSC
- Marco Troya, de BAN
- Washington Varela, de BAN
- Pedro Velasco, independiente
- Briana Villao, de BAN
- Fernando Villavicencio, independiente
- Nathalie Viteri, del PSC
- Geraldine Weber, del PSC
- Eitel Zambrano, del BAN
- Gruber Zambrano, del PSC
- Pedro Zapata, del PSC
Los asambleístas que se abstuvieron fueron:
- Luis Almeida, del PSC
- Marjorie Chávez, del PSC
- Ana León, de BAN
- Guadalupe Llori, de Pachakutik
- Gisella Molina, de Pachakutik
- Amada Ortiz, de BAN
- Lucía Placencia, de Izquierda Democrática
- Xavier Santos, de Izquierda Democrática
- Ricardo Vanegas, de Pachakutik
¿Qué decía la moción que pedía la destitución de Lasso?
Pasadas las 7:50 de la noche del 28 de junio, el asambleísta Fernando Cedeño presentó una moción para aprobar la destitución del Presidente de la República. La moción decía que se destituía a Guillermo Lasso “al haberse comprobado una grave crisis política y conmoción interna”. También mocionaba notificar de la decisión de la Asamblea a las otras funciones del Estado y a las “misiones diplomáticas debidamente acreditadas en el Ecuador”.
Además, la moción decía que se debía notificar a Guillermo Lasso de la resolución del Legislativo y convocar a Alfredo Borrero “para que tome posesión y juramento del cargo de Presidente Constitucional de la República”. Sin embargo, eso ya no será necesario.
En la primera sesión, la del 25 de junio, el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, informó a los legisladores que había llamado a un diálogo y habían concurrido a él a Leonidas Iza, presidente de la Conaie, los ministros de Gobierno y Relaciones Exteriores (Francisco Jiménez y Juan Carlos Holguín), la presidenta del CNE (Diana Atamaint) y de la Función de Transparencia (que incluye al Consejo de Participación Ciudadana). “El diálogo es el camino”, dijo Saquicela.
El diálogo comenzó el 27 de junio, pero la tarde del 28 de junio —que debía ser el segundo día del diálogo— el presidente Guillermo Lasso anunció en cadena nacional que se suspendía. “No volveremos a sentarnos a dialogar con Leonidas Iza, quien solo defiende sus intereses políticos y no los de sus bases”, dijo Lasso. En su intervención en el pleno el 28 de junio, Virgilio Saquicela dijo que si el presidente Lasso no era destituido debía volver a la mesa de diálogo y llegar a acuerdos con los manifestantes. No se sabe si Lasso aceptará el pedido de Saquicela después de la decisión de la Asamblea de la noche del 28 de junio.
El pedido de la muerte cruzada, explicado
El pedido para llamar a la muerte cruzada a través del numeral 2 del artículo 130 de la Constitución fue presentado por la bancada correísta Unión por la Esperanza (UNES), en el día 12 del paro nacional. El artículo 130 de la Constitución faculta a la Asamblea a destituir al presidente de la República —en este caso, Guillermo Lasso— por dos causales:
- Por arrogarse funciones que no le competan constitucionalmente, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional.
- Por grave crisis política y conmoción interna.
En este caso, se buscaba destituir al presidente Lasso por la “grave crisis política y conmoción interna” que vive el país por el paro nacional.
¿Qué es la muerte cruzada?
La muerte cruzada es el nombre coloquial a la herramienta jurídica de anulación institucional mutua entre dos funciones del Estado: el Ejecutivo y el Legislativo.
Fue introducida en el Ecuador en la Constitución de 2008, liderada por Rafael Correa. Fue conceptualizada como una “herramienta jurídica que obligue a una relación de colaboración y complementariedad obligatoria entre el Ejecutivo y Legislativo”, dice Mónica Banegas en su tesis de maestría en derecho constitucional.
“La muerte cruzada es una figura constitucional y no por ello es democrática”, le dijo a GK, Mauricio Alarcón, abogado constitucionalista. Según Alarcón, esta figura la pueden usar tanto el presidente como la Asamblea Nacional.
Además, una vez que se pone en movimiento, se debe convocar a elecciones de ambas funciones, por eso se llama muerte cruzada.
“Es como una especie de juicio político pero sin mayores consecuencias, ya que el presidente cesado puede volver a lanzarse para presidente”, explica Alarcón. En un juicio político, en cambio, el funcionario que es censurado y destituido pierde sus derechos políticos y no podría volver a correr.
Si el Presidente disuelve la Asamblea Nacional “mata” al poder legislativo y asume poderes legislativos. Esta situación, a decir de Alarcón, es problemática pues “no habría independencia de funciones”.
La Asamblea Nacional no podrá pedir muerte cruzada otra vez hasta que termine su periodo en mayo de 2025.