Cada 22 de abril en todos los países del mundo se celebra el Día de la Tierra, también conocido como el Día Internacional de la Madre Tierra. El objetivo de este día es crear conciencia sobre la importancia de cuidar el planeta y conservar sus recursos naturales. También se busca promover el equilibrio de la relación entre el ser humano y la naturaleza.
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La fecha se celebra el 22 de abril porque ese es el día en que se cumple el aniversario del nacimiento del movimiento ambientalista moderno en 1970. En algunos lugares, la celebración se extiende por siete días y se conoce como la Semana de la Tierra.
Además, en la actualidad, es una fecha para sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de combatir el cambio climático y el calentamiento global.
La historia del Día de la Tierra
Antes de 1960, la mayoría de personas no estaba familiarizada con la protección del planeta. Las agendas políticas nacionales no incluían ninguna medida ambiental, e incluso el número de activistas dedicados a la protección de la naturaleza era mínimo.
En Estados Unidos, donde se creó el Día de la Tierra, era normal que las grandes industrias arrojaran contaminantes al aire y cuerpos de agua y el acceso a los combustibles fósiles era considerado un signo de prosperidad. Además, no había el conocimiento que hay ahora sobre el calentamiento global o los efectos de la quema de combustibles fósiles en el ambiente.
Esto empezó a cambiar a principios de la década de los 60 cuando Rachel Carson, una bióloga y conservacionista estadounidense, publicó el libro Silent Spring que hablaba sobre las gravísimas consecuencias del uso de pesticidas. El libro despertó la conciencia pública y la preocupación por el medioambiente.
Pero aunque la influencia de Carson fue importante, el año decisivo fue 1969. Ese año, Estados Unidos fue testigo de dos eventos que cambiaron la percepción de la ciudadanía sobre la naturaleza. Primero, hubo derrame de petróleo masivo en la ciudad de Santa Bárbara, California. Y más tarde el río Cuyahoga de la ciudad de Cleveland, Ohio se incendió debido a los desechos químicos que se arrojaban en él.
Ese año, el Senador y ambientalista Gaylord Nelson, del Estado de Wisconsin, aprovechó que se estaba hablando de estos temas y desarrolló la idea para el primer Día de la Tierra. El Senador demócrata se inspiró en los movimientos estudiantiles contra la Guerra de Vietnam que se estaban llevando a cabo en decenas de campus universitarios, y decidió hacer algo parecido pero con el enfoque en la naturaleza.
Su visión fue organizar una manifestación a gran escala que forzara el tema medioambiental en la agenda nacional. Para poner en marcha su idea, el Senador Nelson reclutó al activista Denis Hayes, y el 22 de abril de 1970 fue el primer Día de la Tierra.
Protestas contra el cambio climático. Fotografía de Doménica Montaño.
En 1970, las manifestaciones por esta fecha sucedieron en ciudades grandes como Chicago, Nueva York, Los Ángeles, Washington D.C. y Filadelfia. Pero con el paso de los años, cada vez fueron más.
Hasta que en 1990, el Día de la Tierra se celebró a nivel global. Se estima que ese año, se movilizaron más de 200 millones de personas de al menos 140 países. El Día de la Tierra de 1990 fue un evento importante que sentó las bases para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), en Río de Janeiro, Brasil, en junio de 1992.
¿Por qué es importante este día?
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) dice que más allá de la toma de conciencia, en la actualidad el Día de la Tierra es importante para motivar acciones urgentes para mitigar los impactos del cambio climático y promover el cuidado del medioambiente en el planeta Tierra.
Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, el calentamiento del planeta es el mayor desafío de nuestro tiempo. Desde la Revolución Industrial —que aumentó el uso de hidrocarburos y la emisión de gases de efecto invernadero— el aumento de la temperatura de la Tierra ha sido de 1,1 grados Celsius.
La Tierra nunca se había calentado a ese ritmo, y la ONU dice que si no se toman medidas urgentes para frenar ese calentamiento, los efectos del cambio climático serán devastadores y nos afectarán a todos, si es que ya no nos están afectando.
En Ecuador, por ejemplo, solo en el primer trimestre de 2022, los eventos climáticos extremos han dejado decenas de muertos. El evento más dramático, el aluvión de la Gasca, provocó la muerte de 28 personas. Pero en todo el país, son centenares los que han perdido sus viviendas y todo lo que tenían debido a los cambios en el clima.
El cambio climático provocará cada vez más inundaciones. Fotografía de la cuenta de Twitter del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.
Si bien los expertos dicen que la mayor parte de soluciones están en las manos de los líderes de las potencias mundiales y los dueños de las grandes corporaciones multinacionales —que son los responsables de la mayor parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero—, las personas también pueden contribuir a la lucha contra el cambio climático de forma individual.
En su libro Cómo evitar un desastre climático, Bill Gates dice que una de las mayores contribuciones individuales que podemos hacer frente al cambio climático es el exigir que los líderes que nos rodean actúen frente a esta crisis. El Día de la Tierra es una oportunidad para hacer esas exigencias.
¿Qué otras acciones se pueden hacer?
Además de exigir que las autoridades se interesen por la crisis climática y el medioambiente, las personas podemos hacer otras acciones para cuidar el planeta, una de ellas es consumir responsablemente y disminuir nuestra demanda de bienes y servicios.
Hay tres conceptos básicos para entender el consumo responsable. Ilustración de Daniela Hidalgo.
El último reporte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) sobre mitigación dice que esta reducción de consumo y demanda puede reducir las emisiones globales entre un 40 y un 70% para 2050.
En GK, preparamos una guía con consejos para consumir de forma más responsable. Pero algunos de los más importantes son:
- No botar el agua que se usa para cocinar.
- Tomar duchas más cortas y cerrar el grifo al lavarse los dientes.
- Comprar solo los alimentos que se necesitan.
- Usar la bicicleta o caminar en lugar de usar un auto.
- Preferir el transporte público.
- No comprar ropa si no se necesita.
- Reparar las cosas cuando se rompen o se dañan en lugar de comprar algo nuevo.
- Comprar de tiendas locales, artesanos, o agricultores.
- No desperdiciar la comida.
- Llevar termos y contenedores reusables en lugar de comprar desechables.
