Aún estamos a tiempo de evitar las peores consecuencias de un colapso climático. El 4 de abril de 2022, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) lanzó su último informe sobre mitigación. Y a pesar de que uno de los hallazgos principales es que las emisiones de gases de efecto invernadero son históricamente altas, todavía hay esperanza. 

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“Tenemos un gran potencial para mitigar el cambio climático”, aseguró Hoesung Lee, presidente del IPCC, durante el lanzamiento virtual del informe del Grupo 3 con el que el panel intergubernamental cierra el sexto ciclo de informes de evaluación sobre la crisis climática que vivimos. 

El IPCC publica sus informes cada cinco, seis o siete años. Por lo que, dicen los expertos, este informe, junto al de las bases científicas que se publicó en agosto de 2021, y el de la vulnerabilidad, impactos y adaptación que se publicó en febrero de 2022, son potencialmente la última advertencia científica antes del 2030 —la fecha límite establecida por los científicos para reducir las emisiones de efecto invernadero y evitar un colapso climático. 

En la rueda de prensa virtual en la que se presentó el documento de más de 2900 páginas, António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, dijo que el reporte era evidencia de una serie de “promesas climáticas incumplidas”. 

Sin embargo, también dijo que el informe “expone opciones viables… en todos los sectores que pueden mantener viva la posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados”. En su intervención, Guterres hizo énfasis en la necesidad de dejar a un lado el uso de combustibles fósiles como una de las principales formas de mitigar el cambio climático y salvar el planeta. 

Guterres dijo que “aumentar la producción de combustibles fósiles solo empeorará las cosas”. Además recalcó que invertir en nuevas infraestructuras de estos combustibles “es una locura moral y económica”. 

Te contamos cuáles son los hallazgos más importantes del informe. 

Las emisiones de gases de efecto invernadero

El más reciente reporte del IPCC muestra que las emisiones globales de gases de efecto invernadero están en el nivel más alto de la historia. Sin embargo, el crecimiento de las emisiones se ha desacelerado a través de los años. 

Eso es una buena noticia, pero no es suficiente. El informe dice que a menos que haya reducciones de emisiones profundas e inmediatas en todos los sectores, limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1,5 grados Celsius —como se estableció en el Acuerdo de París— será imposible. 

Idealmente, dice el informe, se necesita que las emisiones de gases de efecto invernadero alcancen su punto máximo para 2025, para que puedan reducirse a casi a la mitad hasta 2030. Esa sería la última oportunidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados.

Pero si no se fortalecen los esfuerzos de mitigación del cambio climático, dice Jim Skea, co-presidente del Grupo 3 del IPCC, no se logrará limitar el calentamiento. Y no solo eso, sino que además se espera que las emisiones de gases de efecto invernadero causen un calentamiento global de 3,2 grados Celsisus para el final del siglo. Sus consecuencias podrían ser devastadoras.

El informe sobre mitigación también dice que para reducir las emisiones —y evitar un colpaso climático— es necesario una reducción sustancial en el uso general de combustibles fósiles. Eso, dice el reporte, también debe ir de la mano de la eficiencia energética, y otras alternativas de mitigación.

El informe también es esperanzador. Una de las conclusiones del panel dice que sí es posible reducir las emisiones durante un período sostenido de más de diez años. “Al menos 18 países lo han hecho”, dice el informe.

El documento no especifica qué países son. Sin embargo, sí explica que las reducciones estuvieron vinculadas a la descarbonización del suministro de energía, las ganancias en eficiencia energética y la reducción de la demanda de energía. Esos tres factores, dice el informe, permitieron cambios tanto en las políticas públicas como en las estructuras económicas de esos países. 

La transición energética

Patricia Romero Lankao, una de las autoras principales de uno de los capítulos del informe, dice que los cambios en la matriz energética son muy importantes para mitigar el cambio climático. 

El 73,2% de las emisiones de gases de efecto invernadero —que causan el calentamiento del planeta— a nivel global vienen del sector energético: la generación de electricidad, la generación de calor y el transporte. Por eso, dice el informe del IPCC, “se requieren transiciones importantes en el sector energético”. 

El informe dice que esas transiciones deben incluir:

  • Una reducción sustancial en el uso general de los combustibles fósiles.
  • El despliegue de fuentes de energía de bajas emisiones.
  • El cambio a portadores de energía alternativos.
  • La eficiencia y conservación de la energía.

Lograr estas transiciones, dice el informe, es cada vez más fácil porque ha habido reducciones importantes en los costos de tecnologías clave en este sector, en especial de la energía eólica, energía solar y las baterías de almacenamiento. Esto, dice el informe, ha aumentado el atractivo económico que permitirá las transiciones energéticas. 

Más allá del uso de energía eólica o solar, el sector energético también incluye al transporte. De hecho, el transporte representa alrededor de una quinta parte de las emisiones globales de dióxido de carbono —uno de los gases de efecto invernadero que causan el calentamiento del planeta—. Por eso, el reporte del IPCC también plantea soluciones para este sector. 

El informe dice que la reducción de la demanda y las tecnologías bajas en carbono son clave para reducir las emisiones en el transporte. La científica del IPCC Patricia Romero Lankao dice que el sector transporte debe estar “listo para una electrificación masiva” porque los vehículos eléctricos tienen un gran potencial para reducir emisiones.

Sobre eso Lankao dice que es importante que las ciudades inviertan en sistemas de transporte públicos que funcionen con energía eléctrica porque allí es donde se puede hacer el mayor cambio. 

Según la experta, se gana más “electrificando a un sector que sirve a muchos que a un sector que sirve a pocos”. Es decir, es mejor electrificar al transporte público —que tiene más usuarios– que electrificar los vehículos particulares; aunque también es bueno que haya menos vehículos que dependen de combustbles fósiles para funcionar. 

El informe dice además que en sectores como el de la aviación y el trasnporte marítimo —que no se pueden electrificar— se puede empezar a usar combustilbles alternativos como el hidrógeno de bajas emisiones y los biocombustibles. 

Finalmente, el IPCC dice que hay un potencial sustancial para mitigar el cambio climático en el sector energético, pero que todo depende de su descarbonización. 

Los estilos de vida

El informe dice que los cambios en nuestro estilo de vida y comportamiento pueden reducir nuestra huella de carbono y mejorar nuestra salud y bienestar. Además, dice el informe, hay un potencial —sin explotar— en los cambios en nuestro estilo de vida. Según el documento, la reducción de nuestro consumo y demanda de bienes puede reducir las emisiones globales entre un 40 y un 70% para 2050.

El informe dice que esta reducción se puede lograr sobre todo con el apoyo de politicas públicas. Pero también es importante que haya cambios en los factores socioculturales, en la infraestructura y en el comportamiento. También es necesaria la adopción de nuevas tecnologías. 

En la presentación del informe, Diana Ürge-Vorsatz, vicepresidenta del Grupo 3 del IPCC, dijo que de 60 acciones individuales que se analizaron, la que tiene mayor potencial es la de cambiar la forma en que nos movilizamos por caminar y andar en bicicleta o usar transporte eléctrico. También tiene un gran impacto el reducir los viajes que hacemos en avión y adaptar nuestras casas con sistemas más eficientes. 

Otra opción, según el informe, es también “cambiar hacia dietas balanceadas que estén basadas en plantas” o dietas bajas en carne. 

Según el informe del IPCC, la reducción de nuestro consumo y demanda de bienes y servicios permitirá asegurar un bienestar básico para todos. Puedes leer más consejos sobre cómo reducir el consumo y demanda de bienes y servicios en esta guía que preparamos en GK.

La tecnología e innovación

La implementación de nuevas tecnologías es fundamental para la mitigación del cambio climático, según el más reciente informe del IPCC. 

El informe dice que “las tecnologías digitales pueden contribuir a la mitigación del cambio climático y al logro de varios objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Algunos ejemplos de esas tecnologías son: los sensores, el internet, la robótica y la inteligencia artificial. 

Según el informe, estas tecnologías pueden mejorar la gestión energética en todos los sectores, aumentar la eficiencia energética y promover la adopción de tecnologías de bajas emisiones. Además, dice el informe, estas tecnologías crean oportunidades económicas. 

El informe dice que la tecnología e innovación son importantes para la mitigación del cambio climático porque ofrece opciones técnicamente viables que se vuelven rentables rápidamente y que cuentan con un apoyo relativamente alto.

Algunos ejemplos de cómo la tecnología está ayudando a mitigar el cambio climático son: la energía solar, los electrodomésticos de consumo eficiente, las tecnologías que han ayudado a mejorar la gestión forestal y de cultivos, y otros sistemas que han permitido reducir el desperdicio de alimentos.

Sin embargo, el informe dice que todas las opciones tecnológicas enfrentan desafíos antes de que puedan implementarse, y cuando se implementan pueden apoyar a la descarbonización únicamente si se gestionan adecuadamente. 

Además, hay otro limitante. La adopción de tecnologías de bajas emisiones es más lenta en la mayoría de los países en desarrollo, en especial en los menos desarrollados. Por lo que no es una opción viable para todos. 

La naturaleza

El informe del IPCC dice que la mitigación también se puede lograr a través de la agricultura, la silvicultura —actividades relacionadas con el cultivo, el cuidado y la explotación de los bosques—, y el uso de la tierra. 

Según la evaluación del panel, cuando estas actividades se implementan de manera sostenible tienen el potencial de reducir y hasta eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero “a gran escala”.

Mercedes Bustamante, autora principal de uno de los capítulos del informe, explica que en América Latina, por ejemplo, la mayor parte de emisiones viene del cambio de uso de la tierra. Pero así como es un problema, dice la experta, también puede ser una solución. 

Esto se puede lograr, dice el informe, protegiendo y restaurando ecosistemas naturales como los bosques, los pantanos, los humedales costeros, las sabanas, y los páramos o pastizales. 

Según el informe, las opciones de mitigación relacionadas con la tierra —que además pueden tener beneficios para la adaptación— incluyen una gestión mejorada y sostenible de los cultivos. Esto se puede hacer con cultivos de cobertura, cultivos intercalados y el cultivo de plantas perennes que permiten restaurar la vegetación natural y rehabilitar la tierra degradada.

Estas acciones, además de contribuir a la mitigación del cambio climático, también mejoran la resiliencia de las personas. Según el informe, esto sucede porque mantienen la productividad de la tierra y protegen y diversifican los medios de vida de las comunidades. 

Aunque las soluciones basadas en un mejor uso de la tierra son muy importantes, el informe dice que estas “no pueden compensar” las reducciones de emisiones que se han retrasado en otros setores. Es decir que aunque estas acciones son efectivas, solas no son suficientes para reducir o prevenir las emisiones de gases de efecto invernadero que se necesitan para evitar una catástrofe climática.

El financiamiento

El último informe del panel intergubernamental dice que la falta de recursos económicos sigue siendo un problema para mitigar el cambio climático. Esto sucede incluso aunque el 90% del financiamiento climático va a la mitigación, según Sandra Guzmán, gerente de financiamiento del Climate Policy Initiative (CPI).

La evaluación del IPCC concluye que los flujos financieros para la mitigación son entre tres y seis veces más bajos que los niveles necesarios para limitar el calentamiento a 1,5 —o máximo 2— grados Celsius hasta 2030. (Y la mayor brecha de financiamiento la enfrentan los países menos desarrollados). 

El informe dice además, que la falta de financiamiento para la mitigación no viene de la falta capital, sino de la falta de inversión. De hecho, el documento dice que “hay suficiente capital global y liquidez para cerrar las brechas de inversión”. Pero de nuevo —también lo decía el informe sobre adaptación— el problema es que no hay voluntad para invertir. 

Ni siquiera aunque los beneficios a largo plazo son más. El informe dice que incluso “sin tener en cuenta los beneficios económicos de la reducción de costos de adaptación y de impactos climáticos evitados”, el Producto Interno Bruto (PIB) global en 2050 podría ser solo un poco más bajo si tomamos las medidas necesarias para limitar el calentamiento global.

Si se mantienen las políticas actuales, dice el informe, el PIB global en 2050 podría ser muchísimo más bajo debido a los impactos causados por el calentamiento del planeta. 

El IPCC también dice que la mitigación eficaz requiere la coordinación entre el establecimiento y la implementación de estrategias gubernamentales y la creación de consenso entre todas las partes. Según el documento, estos esfuerzos son más efectivos cuando se basan en el compromiso con la sociedad civil, los pueblos indígenas y las empresas.

Además, no todos los recursos deben venir de los gobiernos. El IPCC dice que los flujos financieros de mitigación pueden ser respaldados por políticas gubernamentales claras y también por la comunidad internacional. El reporte dice que la cooperación financiera internacional es un “facilitador crítico de transiciones justas y bajas en gases de efecto invernadero”que puede abordar de mejor manera las desigualdades en el acceso a financiamiento. 

Otras opciones de mitigación

El reporte del IPCC también plantea otras opciones para la mitigación del cambio climático. Algunas de esas son:

  • La implementación de instrumentos y políticas regulatorias económicas. Pueden ser desde estándares para la eficiencia de los vehículos y códigos de construcción de edificios hasta políticas para la descarbonización industrial. Estas medidas ya han demostrado ser efectivas para reducir las emisiones. 
  • La implementación de métodos de eliminación de dióxido de carbono (CDR, por sus siglas en inglés) para contrarrestar las emisiones de gases de efecto invernadero que son difíciles de eliminar. El informe dice que esto es esencial para lograr el cero neto —que es el equilibrio entre los gases de efecto invernadero que entran a la atmósfera y los que salen de ella—. 
  • La mejora de la infraestructura de los edificios. Esto implica la modernización de los edificios existentes y la aplicación de técnicas de mitigación efectivas en los edificios nuevos.
  • El cambio en la forma en que las industrias usan los materiales. El IPCC dice que hay potencial para usar el material de manera más eficiente, reutilizando, reciclando y minimizando los residuos. 
  • La mejora en la planificación urbana de las grandes ciudades. El reporte dice que es necesario mejorar la absorción y el almacenamiento de carbono en las infraestructuras a través de la creación de más espacios verdes, árboles y fuentes de agua. 

Hoesung Lee, presidente del IPCC, asegura que nosotros tenemos las herramientas para limitar el calentamiento global y asegurar un futuro habitable para todos. Es por eso, dice el científico Jim Skea, que “debemos actuar ahora o nunca”. 

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Doménica Montaño
(Quito) Ex reportera de GK. Cubre medioambiente y derechos humanos.

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