Una barra para todo el mundo
El chocolate tiene algo que ni los libros de Historia ni los nacionalismos pueden registrar: la alegría infinita que nos brinda.
De la casa de mi abuela, lo que me queda es una imagen en Google Maps
El olor de un higo maduro es el único lugar donde aún la casa de mi abuela está en pie.
Los 101 huevos
Dominar el arte de preparar huevos es, me atrevería a decir, dominar el arte de la cocina.
Comer con los ojos
Los molletes son los mejores compañeros para un fin de semana echados en el sofá, viendo series.
Sírvame un pedazo de pared
Del cuento de los hermanos Grimm me llevé sólo una cosa: yo quería vivir en la casita de galletas de jengibre, chocolate, caramelos, pastel y mazapán.
Hay un espía en Quiero Comer
La comida es un lenguaje universal, un terreno común que nos une y con el que personas de cualquier parte del mundo puede relacionarse y disfrutar.
Me como las cosquillas
Los sonidos también se comen. Los alimentos crocantes son vida, frescura y diversión y nada mejor que unas papas fritas para probarlo.
Donde comen dos, comen tres
La comunidad que la comida crea a su alrededor es invaluable y lo que más me gusta de la mesa.
El pastel más feo y feliz del mundo
¡Quiero Comer cumple seis meses y no hay nada mejor para festejar que un pastel!
El gran dilema del llapingacho
Es un plato esencial de la gastronomía ecuatoriana, pero no podemos ponernos de acuerdo en qué exactamente es, con qué se come y si es un plato entero o una tortilla. ¿Puede alguien decir qué es es un llapingacho?