Lo admito: tengo graves antecedentes horneando pasteles feos. El control de la armonía estética que mi profesión de diseñadora me ha dado se va a la basura cada vez que intento hacer una torta medianamente linda. Pasteles de cumpleaños y aniversarios que prometían belleza, terminaron siendo masitas sin forma y motivo de risas de amigos y familiares. Una vez horneé el pastel de cumpleaños para un niño de seis años que amaba los gatos y la torta quedó tan fea, que en vez de un gato, parecía una ameba.
Pero que alguien me explique ¿cuándo nos volvimos tan obsesivos con los pasteles bellos y perfectos? Si mi memoria no falla, en mi infancia no existían lugares especializados en hacer tortas obras de arte y era mi mamá o mi abuela quienes se encargaban de hornear los pasteles de cumpleaños. A veces salían bien y otras no tanto pero ¡qué importaba! si mi cara siempre terminaba embarrada después de soplar las velas y luego todos terminaban empachados con “solo un pedacito de torta más”.
Al fin de cuentas, un pastel es un pastel y siempre va a traernos alegrías: son felices y traen buenos augurios hasta el próximo cumpleaños. Sin duda, no hay nada mejor para celebrar un aniversario que un pastel, tenga la forma que tenga.
— Es el mejor cumpleaños de mi vida, me dijo el niño abrazándome mientras sus amigos devoraban el pastel ameba. Nunca nadie supo que en realidad, era un gato :(
Hoy, algunos años después de ese pastel, ¡tengo mucho que celebrar! Acabo de cumplir años rodeada de la gente que amo y además, hoy, Quiero Comer cumple seis meses de vida. Veintisiete semanas de historias de comida escritas con el corazón y la panza. ¡Gracias a todos los que me acompañan los sábados! Como no hay cumpleaños sin torta, les dejo la receta inspirada en un pastel que quería probar desde hace mucho tiempo: el Birthday cake de la chef pastelera Christina Tosi de Milk Bar. Me salió un poco mal pero les aseguro que estuvo delicioso y en GK nos hizo muy felices.
¡Buen provecho!
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Pastel de cumpleaños
Ingredientes:
2 tazas de harina
1½ cucharaditas de polvo para hornear
¾ cucharadita de sal
1/2 taza de chispas de arcoiris o grajeas de colores
½ taza de leche
1¼ tazas de azúcar granulada
4 cucharadas de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
3 cucharadas de azúcar morena clara
3 huevos grandes
Glaseado:
Para el glaseado y montaje:
½ taza de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
2 onzas de queso crema, temperatura ambiente
2 cucharadas de miel
1 cucharada de extracto de vainilla
1¼ tazas de azúcar impalpable
½ cucharadita de sal
¼ cucharadita de levadura en polvo
½ cucharadita de jugo de limón fresco)
¼ taza de leche
6 PORCIONES / 1 HORA 30 MINUTOS
Precalienta el horno a 170°. Mezcla la harina, el polvo de hornear, la sal y ¼ de taza de chispas en un tazón grande. Combina la leche y la vainilla en un tazón mediano.
Usando una batidora eléctrica, bate el azúcar granulada, la mantequilla y el azúcar morena en otro tazón grande hasta que la mezcla esté suave y esponjosa, aproximadamente por 4 minutos. Agrega los huevos uno a la vez, batiendo para mezclar y ocasionalmente raspando los lados y el fondo del tazón. Continúa batiendo la mezcla hasta que casi duplique su volumen y sea muy ligera, aireada y tenga un color amarillo pálido.
Con la batidora a baja velocidad, agrega la mezcla de de leche y vainilla hasta que se incorpore. Agrega los ingredientes secos (harina, polvo de hornear, etc) batiendo hasta que estén combinados, aproximadamente 1 minuto.
Coloca la mezcla en tres moldes redondos para hornear de aproximadamente 16 cm de diámetro. Hornéalos por 30 minutos o hasta que tengan un color dorado claro.
Retira las tortas del horno y déjalas enfriar antes de desmoldar.
Para el glaseado mezcla la mantequilla y el queso crema en un tazón grande con una batidora eléctrica. Bate en velocidad alta hasta que la mezcla esté suave y esponjosa por 2 a 3 minutos. Raspa los lados del tazón y agrega lentamente la miel y la vainilla. Bate hasta que la mezcla esté sedosa, lisa y de color blanco brillante, aproximadamente por 3 minutos.
Con la batidora a baja velocidad, agrega el azúcar en polvo, sal, levadura en polvo y el jugo de limón hasta que se combinen. Aumenta la velocidad a media-alta y bate hasta que tener un glaseado blanco puro y brillante, aproximadamente por 4 minutos.
Para el armado, desmolda los pasteles previamente enfriados. Forma tres pisos con las tortas y entre ellas, unta glaseado para que se junten. En el tope del pastel, unta más glaseado y espolvorea con un poco más de grajeas de colores.