“Se fue la luz en la oficina”, “en mi casa igual”, “en Tumbaco y Cumbayá también, “en Loja igual”, “también en Guayaquil y Manta” eran algunos de los mensajes que recibimos en el chat de la oficina. No éramos los únicos, varios usuarios de Quito, Guayaquil y otras ciudades del Ecuador, en redes sociales, también decían que se “había ido la luz” en su sector

➜ Otros Contenidos sobre los cortes de luz
El periodismo independiente necesita el apoyo de sus lectores. Hazte miembro de GK

El apagón ocurrió sin previo aviso alrededor de las 03:15 de la tarde del miércoles 19 de junio del 2024. Durante 30 minutos ninguna autoridad o empresa eléctrica explicó qué fue lo que sucedió. 

Diez para las cuatro, Roberto Luque, ministro encargado de Energía y Minas publicó un mensaje en su cuenta de X en el que decía que el reporte que les llegó de la empresa operadora CENACE es que “existe una falla en la línea de transmisión que ocasionó una desconexión en cascada, por lo que no hay servicio energético a escala nacional”. 

En el mensaje también decía que estaban tratando de “resolver el problema lo más rápido”.

El apagón nacional no solo afectó a las a las personas en sus trabajos y hogares. 

Pasadas las cuatro de la tarde, el Metro de Quito publicó un mensaje diciendo que por la falla general del sistema nacional interconectado de energía eléctrica “la operación se encuentra interrumpida mientras se reinician y verifican los sistemas”. En el comunicado también pidieron a la ciudadanía mantenerse informada por los canales oficiales. 

A las 07:10 de la noche el Metro de Quito publicó otro comunicado en el que decía que el sistema ya está operando nuevamente con normalidad

Cerca de las cinco de la tarde el Ministerio de Educación dijo que por la suspensión del servicio electricidad a escala nacional “se suspenden las clases presenciales en la jornada nocturna de las instituciones educativas” del 19 de junio, hasta que se retome el servicio.

Las explicaciones oficiales que no son claras

Cerca de las cuatro y media de la tarde el Ministerio de Energía publicó un comunicado anunciando una rueda de prensa sobre la situación que sería una hora después. Pero empezó con 35 minutos de retraso. 

En ella, el ministro encargado Roberto Luque dijo que el apagón fue “consecuencia de la falta de inversión en transmisión eléctrica” y por “la falta de inversión y mantenimiento y protección de infraestructura en transmisión eléctrica”. Por eso, aseguró, crearon un comité de emergencia para tratar la situación energética del país.

Para intentar explicar lo que había pasado, dijo que a las 03:17 de la tarde se registró un blackout de todo el sistema eléctrico nacional por una falla en la línea de transmisión Milagro-Zhoray. Luque explicó también que después de la falla la energía se comenzó a transmitir por otras líneas, pero estas también fallaron y todo el sistema colapsó. Una línea de transmisión está compuesta por altas y robustas torres metálicas que están una tras la otra conectadas con cables y, juntas forman el sistema interconectado que distribuye la energía eléctrica a todo el país. 

El Ministro no especificó a qué se debió la falla en la línea de transmisión Milagro-Zhoray ni en las demás. 

Luque dijo que provincias como Guayas o Pichincha tienen la mitad de su capacidad de cobertura en electricidad, es decir, que algunas zonas seguían sin luz hasta las siete de la noche.

También explicó que sería muy raro que un apagón como el de hoy vuelva a ocurrir, aunque el corte de luz del domingo tampoco fue anunciado, y otros apagones en los últimos meses ocurrieron si aviso.

La crisis energética en el Ecuador 

La crisis energética en el país de 2024 comenzó el 15 de abril. Ese día, el Ministerio de Energía y Minas publicó un comunicado en el que decía que la crisis energética en Ecuador se daba por la “extensión de la sequía, el incremento de las temperaturas climáticas, la falta de mantenimiento a toda la infraestructura del sistema eléctrico en años anteriores y la presencia de caudales mínimos históricamente”.  

Ese día el Ministerio dijo que habría cortes programados los siguientes días. El 16 de abril de 2024, el presidente Daniel Noboa, a través de su cuenta de X, declaró en emergencia el sector eléctrico. También pidió la renuncia de la entonces ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo

En la publicación, Noboa dijo que se había iniciado una investigación por posible sabotaje “en ciertas zonas y plantas eléctricas”. Una acusación que salpicaba a la ex ministra Arrobo y a otros funcionarios del mismo Ministerio.

Noboa anunció la creación de un Comité de emergencia liderado por él mismo, “para resolver los problemas energéticos con capacidad, firmeza y extirpando la corrupción dentro del sector”.

A partir de ese día, los cortes de luz a nivel nacional fueron sin interrupción por varias semanas, y hubo algunas excepciones como en el día del Padre y el día de la consulta y referéndum popular del presidente Daniel Noboa. 

Luego, a mediados de mayo pararon, y el 7 de junio el ministro Luque dijo que no había riesgo de cortes programados.

Esa certeza, sin embargo, desapareció nueve días después: la noche del domingo 16 de junio, sin previo aviso, algunos sectores en Quito, la capital ecuatoriana, se quedaron sin luz.

El Ministro dijo que los cortes se dieron porque las lluvias de las últimas horas de ese día provocaron “altos caudales” y que en la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair los caudales causaron “altos sedimentos” lo que provocó que la hidroeléctrica salga de operación desde las siete de la mañana de ese día. 

En el mismo mensaje, explicó otros problemas: dijo que en la central Agoyán, en la provincia de Tungurahua, en la Sierra centro del país, los altos caudales generaron inundación en la casa de máquinas de la hidroeléctrica por lo que la central tuvo que parar. 

Por todos estos inconvenientes en las centrales, el ministro Luque dijo que habrá “cortes eléctricos en el rango de horas de demanda pico”. Es decir, de seis de la tarde a diez de la noche. También dijo que la duración y hora de los cortes “serán definidos por las empresas distribuidoras”.

Una crisis desde 2023 

La crisis energética en el país no es nada nuevo. En el 2023 los racionamientos de energía fueron constantes en el último trimestre

En ese entonces, el ministro Fernando Santos Alvite, del gobierno del entonces presidente Guillermo Lasso, dijo que los cortes se daban por la sequía y falta de lluvias. Y que esos mismos problemas afectaron a Colombia, que dejó de suministrar energía a Ecuador.  

En Ecuador, la mayoría de energía eléctrica se genera por fuentes hídricas. Según el Ministerio de Energía y Minas de 2020, el 92% de la energía proviene de centrales hidráulicas, el 7% de centrales térmicas, y el 1% de fuentes no convencionales, como la energía solar, eólica, biomasa, biogás, geotermia, entre otras. 

Ecuador tiene 71 centrales hidroeléctricas, 34 centrales de energía solar o energía fotovoltaica, 3 de energía eólica (usan el viento), 3 de energía de biomasa (usan la combustión de la materia orgánica), y 2 centrales de energía de biogás (que usa a la biodegradación de la materia orgánica de los residuos sólidos urbanos para generar la energía).

Las múltiples explicaciones de los cortes de luz 

Desde el último trimestre de 2023 hasta junio de 2024 el gobierno —de Lasso y Noboa— ha dado, al menos, cinco explicaciones distintas sobre los cortes de energía y la crisis energética del país. 

La primera fue el 26 de octubre de 2023 y la dio el entonces ministro Fernando Santos Alvite. La razón que dio para los apagones fue la sequía y la falta de lluvias en las zonas donde están las hidroeléctricas. Esta situación se agravó cuando Colombia, por el mismo motivo climático, dejó de vender energía a Ecuador. 

La segunda explicación fue el 12 de abril de 2024. Andrea Arrobo, entonces ministra de Energía y Minas del gobierno de Daniel Noboa, dijo que los apagones estaban descartados, pero que había que “entender la situación”

Arrobo explicó que los embalses en las hidroeléctricas estaban “en un nivel bajo” y que la baja generación de energía de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair generaba una “indisponibilidad” en el sistema eléctrico nacional. También dijo que estaban tratando de importar nuevamente energía desde Colombia. 

El 16 de abril el presidente Noboa, declaró en emergencia el sector eléctrico y pidió la renuncia de Arrobo. El Presidente dijo que iniciaron una investigación por posible sabotaje “en ciertas zonas y plantas eléctricas”. 

La tercera explicación la dio el ministro encargado Roberto Luque el 20 de abril de 2024. En un video, Luque pidió disculpas por los cortes de energía y aseguró que la sequía en la región, producida por “una crisis climática (…) es la peor en los últimos 60 años”.  

El Ministro también dijo que “la falta de inversión en nueva generación y el mantenimiento en los últimos años ha sido importante y no ha permitido que el sector eléctrico aumente su capacidad de generación”.

La cuarta explicación también fue del ministro Luque el 16 de junio tras un corte de luz que dejó a oscuras a varios sectores de Quito. Esta vez fue porque las lluvias de ese día provocaron “altos caudales” y que en la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair los caudales causaron “altos sedimentos” lo que provocó que la hidroeléctrica salga de operación desde las siete de la mañana de ese día. 

Además a eso se sumó que en la central Agoyán, en la provincia de Tungurahua, en la Sierra centro del país, los altos caudales generaron inundación en la casa de máquinas de la hidroeléctrica por lo que la central tuvo que parar.

La quinta y, por ahora, última explicación, fue la del 19 de junio tras el gran apagón nacional. ¿El motivo? El blackout en una línea de transmisión

Emilia Pazymino 150x150
Emilia Paz y Miño
Periodista y fotógrafa. Cubre temas de medio ambiente. También le interesan temas de género y derechos humanos.
Y tú ¿qué opinas sobre este contenido?
Los comentarios están habilitados para los miembros de GK.
Únete a la GK Membresía y recibe beneficios como comentar en los contenidos y navegar sin anuncios.
Si ya eres miembro inicia sesión haciendo click aquí.