A casi un año del gobierno de Daniel Noboa, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) anunció su primera manifestación contra el presidente Noboa. 

Al igual que en junio de 2022, la organización indígena, liderada por el actual candidato a la presidencia Leonidas Iza, presentará una lista de al menos diez demandas. 

La manifestación está programada para la tarde del viernes 15 de noviembre de 2024. Estas son sus exigencias.

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A través de un comunicado en su cuenta de X, el 11 de noviembre de 2024, la Conaie convocó a una Asamblea de Pueblos y Organizaciones Sociales para “definir acciones sobre la continua destrucción del gobierno de Daniel Noboa”. 

En este comunicado, anticipan que el pueblo está luchando en medio de una crisis energética debido a la “falta de un gobierno efectivo”. 

Por eso, hacen un llamado a las organizaciones sociales, movimientos estudiantiles y a la ciudadanía para tomar acción ante la “destrucción provocada por el gobierno de Noboa”, al cual también califican de incompetente y frívolo.

El 13 de noviembre de 2024, en una rueda de prensa sobre las decisiones de la Asamblea, Leonidas Iza —quien a su derecha tenía a su compañera de fórmula, Katiuska Molinase dirigió al presidente Daniel Noboa

Dijo que los ecuatorianos piden la verdad y no cuentos que cambian día a día, y que pese a que la crisis energética que vivimos es responsabilidad de muchos, es el Presidente quien debe asumirla. En lugar de enfrentarlos, dijo Iza mientras leía un documento, se ha dedicado a “pelea política, Tik Tok, y a viajar por el mundo”. 

Finalizó diciendo que Noboa no puede ser presidente, pues ha demostrado incapacidad. “El Ecuador no se merece un malcriado como presidente”. 

Volvió a referirse a Noboa diciéndole que la primera decisión que debe tomar es ser candidato o hacer algo por el pueblo ecuatoriano. 

También aseveró que se está instaurando una dictadura, a propósito de la reciente suspensión de la vicepresidenta Verónica Abad, y que ellos rechazan ese tipo de actos contrarios a la Constitución. 

Anunció que por estos motivos, la Conaie está convocando a expertos, técnicos y trabajadores del sector eléctrico para crear un plan emergente que dé soluciones viables a la crisis.   

Hay al menos 10 exigencias

Entre las principales exigencias está suspender un contrato publicitario del gobierno, supuestamente por cinco millones de dólares, para redirigir esos fondos al pago de deudas para las clínicas de diálisis y atención de enfermedades catastróficas

En varios plantones impulsados por los pacientes renales, que requieren mes a mes de tratamiento diálisis, se ha insistido en que la deuda del gobierno asciende a los 125 millones de dólares. Por eso, dice Leonidas Iza, quieren “menos plata para Tik Tok y más plata para hospitales”. 

Exigen, además, el cobro inmediato de las deudas pendientes con el Servicio de Rentas Internas (SRI) que, según su comunicado, asciende a los 264 millones de dólares. 

En este punto, la Conaie puntualiza incluir en el cobro a los cinco principales deudores, entre ellos, la Exportadora Bananera Noboa. 

Luego se refieren a una desconfianza y malestar en medio de la crisis energética por lo que exigen a Noboa que transparente las contrataciones del sector eléctrico

Reiteran un pedido que se ha exigido antes: la erradicación de la minería ilegal para salvaguardar el medio ambiente y los ríos. 

Puntualmente hacen un llamado a las Fuerzas Armadas para mantener su posición de respeto a la Constitución. “No puede ser a vista de las Fuerzas Armadas se esté dando paso a la dictadura”. 

También se refirió a un pago de la deuda social.  Dijo que el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) es uno de los más desfinanciados y con ello se afecta a casas de acogida de víctimas de violencia, centros infantiles y programas de atención social. 

Por último, exigen garantizar la estabilidad laboral y proteger a los trabajadores ante despidos masivos. Piden respetar el precio de la leche, y archivar inmediatamente el Código Integral Agrario que, según el comunicado, no beneficia al sector agrario, sino a las grandes exportadoras. 

Al final, Iza hizo un llamado al Frente Unitario de Trabajadores (FUT), sectores campesinos, sindicatos, trabajadores y pueblos indígenas a movilizarse en una manifestación contra Daniel Noboa, el viernes 15 de noviembre de 2024

La marcha del 15 de noviembre 

A las 4:20 de la tarde aproximadamente las organizaciones sociales salieron desde la caja del seguro, frente al parque La Alameda.

Organizaciones sociales como la Fenocin, la Unión Nacional de Educadores, el patitos Unidad Popular, estudiantes universitarios y ciudadanos marcharon a paso rápido por la avenida 10 de Agosto, tomaron la calle Guayaquil y llegaron hasta la Plaza Santo Domingo.

Durante el trayecto, gritaban consignas en contra del gobierno de Noboa: “Escucha, escucha, esto no es sequía, esto es saqueo de la oligarquía”, vociferaban con pancartas en mano y banderas de sus organizaciones.

Desde las veredas, los transeúntes se detenían a observar pasar la marcha. Algunos, muy pocos, se animaban a unirse al grito de “¡Fuera Noboa!”.

A la altura del parque de la Alameda, un grupo de manifestantes permanecía sobre la vereda con al menos seis llantas de auto.

Cerca de las 5:30, la marcha llegó hasta la Plaza Santo Domingo, donde, sobre la calle Bolívar, que estaba cercada por una veintena de policías con escudos, encendieron las seis llantas, que inmediatamente soltó una humareda que se levantaba a la altura de las casas patrimoniales del lugar.

Algunos manifestantes lanzaron botellas, palos y basura a los policías. Otros bailaban en la plaza al ritmo de tambores que traían consigo.

Unos diez minutos más tarde, los policías retiraron las vallas y se enfrentaron a los manifestantes con sus escudos.

Mientras tanto, por el otro extremo de la plaza, llegó una veintena de motorizados que, en cuestión de minutos, rodearon a los manifestantes y los dispersaron a la fuerza.

De pronto, se escucharon detonaciones, al menos diez en distintos momentos. 

El resto de los manifestantes, que aún permanecían en la calle Guayaquil, tuvieron que regresar por esa misma vía mientras los policías se acercaban para alejarlos de la plaza y poner fin a la marcha.

El uso de  gas lacrimógeno dispersó aún más a quienes quedaban en el lugar.

Por la Bolívar salió un gran camión policial, que suele lanzar agua en las manifestaciones, y avanzó hacia la Guayaquil para asegurar que los manifestantes se retiraran.

En unos diez minutos, alrededor de las 6:30 de la tarde, la manifestación terminó

En la calle Bolívar, la policía tenía retenidos a al menos seis manifestantes, quienes hablaban con los uniformados: “¿Entonces qué quiere que haga si no hay luz?”.

Seis días después, otra marcha 

En menos de una semana, organizaciones de trabajadores como Frente Unitario de Trabajadores, la Unión Nacional de Educadores, la Confederación de Organizaciones de Trabajadoras (Cedocut), entre otras organizaciones convocaron a una nueva marcha a nivel nacional, el jueves 21 de noviembre de 2024. 

La noche del 20 de noviembre, horas después de la convocatoria, la ministra del interior Mónica Palencia se pronunció en una rueda de prensa recordando que en Quito está en estado de excepción por lo que está limitado el derecho a asociación

También dijo que hasta las 6 de la tarde de ayer no recibieron ninguna solicitud que autorice esta marcha. 

Sin embargo, horas antes de la manifestación del 21 de noviembre, la Corte Constitucional declaró la inconstitucionalidad de tres medidas adoptadas en el decreto de estado de excepción de octubre de 2024. 

  • La suspensión del derecho a la libertad de reunión con el fin de «impedir y desarticular reuniones en espacios públicos donde se identifiquen posibles amenazas a la seguridad ciudadana e integral, así como el orden constituido».
  • La orden de que se realicen requisiciones de «armas, sus partes o piezas; explosivos, municiones o accesorios de origen ilícito y sin permiso de porte o tenencia».
  • La disposición de que se movilicen e intervengan la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas con el fin de combatir a los grupos de crimen organizado

Con este dictamen, no se suspende el derecho a reunirse la tarde del 21 de noviembre de 2024

Sin embargo, horas antes de la convocatoria al menos mil cuatrocientos policías fueron desplegados por las zonas aledañas a la caja del seguro, en el parque El Arbolito, La Alameda y El Ejido. 

Hasta el medio día del 21 de noviembre, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) informó sobre el cierre de una decena de calles en el centro histórico de Quito. 

En la rueda de prensa, Palencia, también dijo que en la marcha del 15 de noviembre hubo graves actos violentos en contra del patrimonio y de las fuerzas del orden. 

Por eso esta vez la Policía y las fuerzas armadas no iban a permitir el ingreso al centro histórico.

La policía impidió el paso al Centro Histórico

La marcha del 21 de noviembre de 2024, estaba convocada para las 4 de la tarde. 

Pocos minutos antes empezó a llover. Alrededor de las 4:10 escampó. Unas setenta personas que se congregaron en el edificio de la Caja del Seguro, bloquearon la avenida 10 de Agosto en sentido norte-sur.

Unos  metros más adelante, un grupo de policías a pie y en moto, a  un costado de la calle, vigilaban el avance de la marcha.

Cerca de las 4:32 de la tarde, los manifestantes avanzaron por la 10 de Agosto. 

Otro grupo, de al menos 30 manifestantes, ondeaban banderas blancas de la Confederación de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl) y avanzaban al centro histórico de Quito. 

A paso lento, empezaron a caminar. “Si preguntan por el pueblo, el pueblo está en las calles forjando la unidad”, gritaban manifestantes de organizaciones como el Frente Popular, la Unión Nacional de Educadores o la Federación de Estudiantes Universitaria del Ecuador (FEUE).

Casi a las cinco, la marcha llegó al Parque La Alameda. En ese punto los grupos de manifestantes, que estaban dispersos, se aglutinaron en un solo grupo. Eran menos manifestantes que la marcha del 15 de noviembre.

En la intersección de la avenida 10 de Agosto y la calle Briceño, diagonal al Ministerio de Turismo, un cerco metálico impedía el cruce a la calle Guayaquil. Del otro lado, decenas de policías, pertrechados con escudos, petos y cascos, escoltaban el paso de la marcha. 

Los manifestantes prendieron fuego junto a esa cerca, y unos pocos manifestantes traían piedras en las manos.

Algunos vestían parte de sus uniformes de colegio: pantalón azul con franjas amarillas.

Varios de los militantes de las organizaciones sociales se empezaron a dispersar. En el lugar quedó un grupo de personas de entre los cuales algunos retiraban adoquines de las veredas para lanzarlos a los policías.

Un hombre de sesenta años, parte de los manifestantes, los increpó: “No lances piedras tenemos que hacer presencia, sin violencia”, les espetó. “Sin violencia cómo queremos cambio”, le contetó una joven enmascarada, que se bajó el pañuelo negro que le cubría parte del rostro.

Pronto, policías y motorizados cruzaron el cerco y avanzaron hacia los manifestantes, los rodearon rápidamente para tratar de dispersarlos. 

A la altura del Banco Central, un policía se detuvo frente a los manifestantes. “En media hora hay cinco policías heridos”, dijo furioso. 

Entre los forcejeos para dispersar a los manifestantes, algunos fueron detenidos. Un estudiante fue arrastrado por dos policías. Los veedores de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) denunciaron la detención de dos de sus integrantes. 

Cerca de las 6:30 de la tarde, un grupo de manifestantes se negaban a retirarse. “El pueblo unido jamás será vencido”, gritaban. Los motorizados policiales ya ocupaban todo el frente del antiguo Banco Central. El cerco permanecía cerrado y los policías restringían el paso hacia el Centro Histórico de Quito.

Según el reporte de la Policía Nacional, hay diez personas detenidas —nueve hombres y una mujer, dos de ellos, miembros de Inredh.  Además, tres policías fueron heridos.

Otras marchas contra el gobierno de Noboa 

En junio y julio de 2024 se realizaron las primeras manifestación contra Daniel Noboa. 

La manifestación de julio, una de las más concurridas, fue convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y decenas de organizaciones sindicales de Quito.

La principal causa del malestar social fue la eliminación de los subsidios a las gasolinas Extra y Ecopaís, que entró en vigencia el 28 de junio de 2024.

En la protesta de julio, cerca de mil personas marcharon desde la Caja del Seguro, en el centro norte de Quito, hasta la Plaza Domingo, en el Centro Histórico. Pasadas las cinco y media de la tarde, un grupo de manifestantes retiró parte de las rejas en la calle Bolívar para intentar abrir paso hacia la Plaza Grande, donde está el Palacio de Carondelet.

A las seis de la tarde, más de la mitad de los manifestantes se dispersó, y la marcha terminó sin que ninguno de los líderes de las organizaciones pronunciara un discurso

Durante esta jornada de protestas, al igual que en la anterior, el presidente Noboa se encontraba fuera del país, en Lima, Perú, para el XV Gabinete Binacional con la presidenta Dina Boluarte.

En esa ocasión, la Conaie, la organización más grande del movimiento indígena, fue convocada pero decidió no participar. Leonidas Iza, su líder, dijo que apoyaban las protestas, aunque necesitaban más tiempo para organizar al movimiento indígena. También afirmó que la Conaie estaba preparando una respuesta al gobierno frente a las medidas económicas adoptadas.

Las manifestaciones de la Conaie

En junio de 2022, la Conaie, también liderada por Leonidas Iza, organizó un paro nacional. que duró 18 días, contra la eliminación de subsidios a los combustibles

Durante esta movilización, la organización presentó al gobierno de Guillermo Lasso 10 exigencias, incluyendo la congelación de precios de los combustibles.

Este paro, el más extenso del siglo XXI en Ecuador, terminó después de tres semanas con la firma de 218 acuerdos entre el gobierno y las organizaciones sociales, lideradas por la Conaie. 

Las mesas de diálogo abordaron temas como subsidios, seguridad, control de precios, y derechos laborales.

Para febrero de 2023, el gobierno de Lasso aseguró haber cumplido 200 de estos acuerdos, pero la Conaie negó avances significativos y rompió el diálogo, exigiendo la renuncia del presidente. 

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Gabriela Ochoa
Periodista de GK. Graduada en la PUCE. Máster en Mediación y Resolución de Conflictos, y en Dirección Estratégica.
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