Seis meses después de que Daniel Noboa le ganara en segunda vuelta a Luisa González, de la Revolución Ciudadana, los ecuatorianos volvimos a las urnas para votar por un referéndum y consulta popular. Fueron nueve preguntas de temas de seguridad y dos de asuntos económicos. Las pocas semanas que el Consejo Nacional Electoral fijó para campaña electoral, el gobierno nacional impulsó el SÍ, mientras que el correísmo (cobijado por la Revolución Ciudadana) abanderó el NO. ¿Cómo influyeron estas campañas en los resultados electorales?

Para responder a esta pregunta utilizamos una optimización matemática que compara la distribución geográfica de resultados entre dos elecciones y así obtener el endoso de votos entre los candidatos de los dos procesos electorales. En este caso específico, la metodología se usó para calcular los endosos de los resultados del SÍ, NO y la suma de nulos y blancos a partir de combinaciones de los resultados de Daniel Noboa, Luisa González y nulos más blancos de la segunda vuelta presidencial de 2023. 

En GK, hemos aplicado este método en varios procesos electorales, incluido el que llevó a Noboa a la presidencia. La calidad de estas estimaciones dependen principalmente de dos factores que impiden un resultado exacto.

El primero son los cambios en el padrón electoral (creció en esta última elección) y en la variación del nivel de ausentismo entre procesos electorales. En la consulta popular reciente hubo cerca de 250 mil sufragantes menos en comparación a la segunda vuelta de 2023. Esta reducción puede significar un error de hasta 2,3% en la estimación de los segmentos de transferencias de votos.

El segundo factor se debe a patrones de votación que, en ciertas provincias, no se ajustarían al promedio nacional de transferencia de votos. Este error afecta de manera distinta a cada segmento, y contribuye hasta en un 5% más al error total. Un segmento es el conjunto de votantes que resulta al cruzar cómo votaron en dos elecciones.

El error total de cada comparación está expresado en las tablas con los valores en paréntesis. Por el aumento del ausentismo en estas elecciones, añadimos una categoría de “ausente”.

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Las 4 preguntas que muestran el patrón

Para este análisis, reconstruimos la votación de 4 de las 11 preguntas. Escogimos dos relacionadas al tema de seguridad, la A y G, y dos preguntas sobre economía, D y E. La A es sobre el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas a la Policía Nacional para combatir el crimen organizado;  la G sobre el aumento de las penas para delitos asociados al crimen organizado. La D, sobre el arbitraje internacional, y la E proponía el trabajo por horas. 

Dentro de las de seguridad hay dos subcategorías: las que mencionan a las Fuerzas Armadas y las que no. 

Las preguntas relacionadas a las FF.AA. (pregunta A del referéndum, F y J de la consulta) fueron en las que el SÍ ganó con el mayor porcentaje de los votos válidos: entre el 64 y 72%.

En la pregunta A, el SÍ obtuvo la mayor votación de todas las once. Los resultados del cruce de esta pregunta con los del balotaje de 2023 están en la tabla a continuación. Los nulos y blancos estan sumados como N+B.

Cuadro Pregunta A

Es evidente que un alto número de quienes votaron por Noboa en el balotaje también lo hicieron en la consulta. Es interesante que al menos un 17% de quienes votaron por González en 2023, apoyaron esta pregunta en la consulta. 

En las otras preguntas sobre seguridad —B, C, G, H, I y K—, el SÍ ganó con entre el 60 y 67% de los votos válidos.

En la pregunta G, sobre el aumento de penas para varios delitos, entre ellos narcotráfico, terrorismo y lavado de activos, el SÍ alcanzó el 67%. El resultado se distribuiría en los segmentos planteados de la siguiente manera:

análisis pregunta G de la consulta popular

Muestra un resultado similar a la pregunta A, sobre la transferencia de votos entre 2023 y 2024. 

El segundo subconjunto de preguntas no menciona a las Fuerzas Armadas y en estas los votantes de Noboa en 2023 no necesariamente lo apoyaron en la consulta de 2024. Este es el segmento No-Noboa que crece entre las preguntas A y E del 1 al 3,4%. El segmento de quienes votaron por González en 2023 y No en la consulta también crece en un 2% entre la pregunta A y la E. 

En la pregunta D, sobre el arbitraje internacional para solucionar controversias en temas de inversiones, el SÍ obtuvo el 35% de los votos válidos. Al comparar los resultados del balotaje 2023 y consulta popular 2024, obtenemos los siguientes segmentos:

comparación pregunta D

Aquí, el segmento No-Noboa alcanza al 34%. Esto significa que 7 de cada 10 votantes por Noboa en el balotaje 2023 no apoyaron esta propuesta.

En la otra pregunta económica, sobre la contratación de trabajo a plazo fijo y por horas, el SÍ obtuvo la menor votación de todas las preguntas: sólo el 30% de los votos válidos.

pregunta E

Aquí, el segmento No-Noboa llega al 36%, dejando al segmento Sí-Noboa en 11% de los votos totales.

Como muestra este análisis, el Sí-Noboa varía sustancialmente dependiendo de la pregunta. La A aglutina a casi todos sus votantes del balotaje de 2023: 46% de los votos totales. En la G y la D, este segmento se reduce a 44% y 14% respectivamente. Y en la D, que trata del trabajo por horas, baja al 11%. Entonces, el 11% podría ser el voto duro del Presidente. 

El peso de la campaña por el NO de la Revolución Ciudadana

La Revolución Ciudadana no se registró como movimiento político ante el Consejo Nacional  Electoral para hacer campaña en estas elecciones de 2024. Pero, tras la detención del ex vicepresidente Jorge Glas dentro de la Embajada Mexicana, el correísmo impulsó más activamente una campaña informal por el NO en todas las preguntas.

El segmento No-González —es decir, quienes votaron por la candidata correísta en segunda vuelta en 2023 y NO en la consulta popular reciente— varía entre 22 y 26% para las cuatro preguntas aquí analizadas. 

Esto indicaría que las voces de la Revolución Ciudadana no tuvieron impacto ni siquiera en el resultado de las preguntas económicas, al no poder convencer a que voten NO a los votantes no duros que sí lograron cautivar en la segunda vuelta de 2023. 

Un análisis similar publicado después de la consulta popular 2018, promovida por el entonces presidente Lenín Moreno, estimaba que los partidarios duros de Rafael Correa alcanzaban el 24%. Seis años más tarde, este número parece no haber cambiado.

Los que probablemente sí lograron aglutinar votos hacia el NO fueron las organizaciones sociales, el movimiento indígena, los colectivos y jóvenes que posicionaron los mensajes de la no precarización del empleo, y por mantener la capacidad del Estado de regular inversiones. Estos grupos eligieron enfocarse en una campaña específica por el NO en la pregunta D y E.

¿Cómo fue el voto en plancha?

Para saber cómo votaron los ecuatorianos, y cuántos votaron en plancha, usamos el mismo procedimiento matemático de reconstruir los resultados de la pregunta A (dónde el SÍ obtuvo el mayor resultado) a partir de los de la pregunta E (en dónde el SÍ obtuvo el menor resultado). Los segmentos Sí-Sí (quienes votaron SÍ en la A y la E) y No-No (quienes votaron NO en la A y la E) revelan que el voto en plancha por el SÍ fue de máximo 27%, y en plancha por el NO de 19%.

El gobierno intentó usar el tema de la seguridad para arrastrar un voto positivo hacia las propuestas económicas. Pero ese voto en plancha no se dio. A pocos días de las elecciones, el gobierno intentó deslindarse de las preguntas de carácter económico, posiblemente al darse cuenta de los resultados de las encuestas internas. 

Los resultados de la consulta no son necesariamente un impulso electoral para el presidente para 2025. Estas elecciones se dieron en medio de homicidios e inseguridad, de cortes de electricidad, de un paro de actividades decretado por el Presidente, de una crisis diplomática con México, el aumento del IVA, del estancamiento económico, de una posible crisis fiscal y la continua fragmentación política. Estos factores desgastan al gobierno.

La reelección del presidente Noboa queda todavía en duda. Estas elecciones demuestran que los resultados son coyunturales y que la aceptación ciudadana es extremadamente volátil. Los electores deciden por temas y coyunturas, no por partidos o personajes.

A pesar de que el instrumento de llamar a las urnas a consultas y referéndums ha sido utilizado como una herramienta de medición de la popularidad del Presidente que lo convoca, esta vez los resultados no permiten confirmar o negar tal popularidad. 


La categorización de temas y las cuatro preguntas se escogieron bajo la sugerencia de Sebastián Naranjo. Las bases de datos con resultados por provincias fueron levantadas por GK con información del CNE al 25 de abril de 2024.

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Ricardo Viteri
(Ecuador) Ph.D. en física. Lidera un grupo de investigación en IonQ. Cofundador de Cálculo Electoral.
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