Ya te he contado antes que no soy buena para las matemáticas: los números y fórmulas me aturden y me dejan con la mente hecha una sopa de hueso. Pero, admiro que hace unos días el mundo del álgebra me interesó. ¿Sabías que existe una fórmula para los platillos y comidas que nos encantan? 

Esta semana me fascinó aprender y encontrar la fórmula para el éxito culinario, como quien leyese en una álgebra de Baldor la matemática más rica que existe: 

Sabor = gusto + sensación en la boca + aroma + “factor x”

Sabor es lo que percibimos con las papilas gustativas, Sensación en la boca son las percepciones físicas en el resto de nuestro paladar. Aroma es lo que olemos y el “factor x” es lo que percibimos con el resto de sentidos. Su producto, el sabor, es una función no solo del gusto, sino también del olfato, el tacto, la vista y el oído. 

Y debido a que somos seres humanos y no robots que solo hacen bip bop, entran en juego otros factores no físicos, incluidos nuestras emociones, pensamientos y espíritus. Por eso los recuerdos forman parte tan importante al momento de comer.

Nuestras papilas gustativas pueden percibir solo cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo. La esencia de una buena cocina es llevar estos cuatro sabores a una armonía equilibrada para crear delicias. Es así de simple… y difícil.  Cada bocado delicioso que has probado ha sido el resultado de estos cuatro sabores uniéndose en nuestras papilas gustativas. 

Así como el álgebra de Baldor está lleno de combinaciones abstractas que bailan al son de algunas reglas, existe un libro llamado The Flavor Bible, que recoge una infinidad de combinaciones de alimentos que, como una operación matemática perfecta, se juntan para hacernos la vida feliz. 

La manzana por ejemplo, tiene más de cien combinaciones con sabores de otros alimentos. La canela es la más evidente pero las notas dulce ácidas de la manzana se llevan muy bien con la salinidad de las ostras *Emoji de carita explotando*

Y si vamos un poco más allá, el chef logarítmico dice que para comunicarse a través del lenguaje de la comida, la fórmula para la buena cocina se construye así:

Buena cocina = maximizar el sabor + el placer tocando cuerpo + corazón + mente + espíritu

Porque la cocina feliz y exitosa no depende solo de los conocimientos técnicos: viene de corazón, exige mucho en el paladar y necesita entusiasmo y un profundo amor por la comida.

¡Buen provecho!

Papas fritas con kimchi

4 porciones / 50 minutos

Ingredientes:

½ kilo de papas fritas

1/2 taza de mayonesa

1/2 cucharadita de especia sriracha

1 cucharadita de pasta de ajo

2 cucharadas de mantequilla

½ cucharadita de salsa gochujang (opcional)

1/2 cebolla perla  finamente rebanada

1 taza de kimchi picado en trozos grandes

¼ de taza de cilantro para decorar

1. Para hacer las papas fritas desde cero, fresquita y crujientes, sigue esta receta.

2. Calienta una sartén a fuego medio con mantequilla. Agrega las cebollas y déjalas cocinar por 5-8 minutos o hasta que estén tiernas y comiencen a caramelizar. 

3. Agrega el kimchi y continúa cocinando durante 4-5 minutos. Agregue la salsa gochujang justo antes de retirar del fuego.

4. Mientras tanto, prepara la mayonesa picante mezclando la mayonesa, con la  sriracha, la pasta de y sal según sea necesario.

5. Una vez que hayas terminado de cocinar las papas fritas, cúbrelas con la mezcla de cebolla y kimchi. Para servir, echa un poco de la mayonesa picante y cubre con cilantro.