La denuncia por presunta violencia psicológica contra Jorge Glas, explicada

Audios filtrados y señalamientos que emergen justo después de su derrota en las elecciones presidenciales anticipadas de 2023 sacuden al movimiento Revolución Ciudadana. El apuntado es, una vez más, una de sus figuras mas relevantes: existe una denuncia por presunta violencia psicológica contra Jorge Glas Espinel.

La denuncia habría sido interpuesta en la Fiscalía Provincial de Pichincha por Soledad Padilla, ex colaboradora de Glas durante 17 años. Ella la habría presentado días después de las presidenciales de 2023, donde el correísmo fue derrotado por Daniel Noboa. 

La información alrededor del caso contra Glas, se ha difundido ampliamente. A través de redes sociales y de cadenas de WhatsApp se compartieron algunas páginas de las 10 que formarían parte del libelo. Entre otras cosas, Padilla señala a Glas por ser el presunto autor de delitos contemplados en los artículos 154 y 558 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), ligados a la intimidación.

De acuerdo al artículo 154, se sanciona con prisión de uno a tres años a la persona que amenace o intimide a otra «con causar un daño que constituya delito a ella, a su familia, a personas con las que esté íntimamente vinculada».

En la denuncia, Padilla dice haber sido víctima de actos intimidatorios verbales y psicológicos por parte del ex vicepresidente, quien además ha recibido varias sentencias por corrupción. 

Además, la denunciada da detalles de una relación que ella define como profesional, primero como su asesora en la Vicepresidencia y luego como asistente personal de Glas. Entre las cosas que apunta Padilla, asegura que fue una de las pocas personas que, casi a diario, visitaba a Glas mientras guardaba prisión por los casos Odebrecht y Sobornos. 

Desde noviembre de 2022, Jorge Glas Espinel cumple su condena en libertad. Salió de la cárcel porque el juez Emerson Curipallo, de la Unidad Penal de Santo Domingo de los Tsáchilas, le concedió una medida cautelar y ordenó que se presente una vez por semana en la Penitenciaría del Litoral.

Padilla, en otro punto de la denuncia, asegura que Glas empezó a desarrollar sentimientos románticos por ella. Sin embargo, afirma, que no eran correspondidos ya que en ese momento ella estaba casada. Luego, la denunciante dice que su divorcio se habría dado por lo que «entiendo y presumo por actuaciones ilegales y de presión, causadas por el denunciado».

La denunciante dice haber recibido amenazas por parte de Glas si no aceptaba tener con él una relación amorosa.

Padilla habría trabajado como asistente privada de Glas al mismo tiempo que era empleada del Consejo Provincial de Pichincha (conocido también como Prefectura), que desde 2019 es encabezado por Paola Pabón, otro de los alfiles prominentes del correísmo. 

En la denuncia, Padilla dice que lo hizo desde 2022 hasta el 31 de agosto de 2023. Sin embargo, un comunicado de la Prefectura de Pichincha dice que ella trabajó desde el 3 de noviembre de 2019 hasta finales de agosto de 2023.

Que ella haya trabajado para la Prefectura de Pichincha ha generado cuestionamientos sobre para quién, en realidad, prestaba servicios la ahora denunciante de Glas. “¿Cómo así que la Prefectura le pagaba a la asesora?”, dijo el concejal metropolitano de Quito Michael Aulestia en X (antes Twitter). “La corrupción en todos los niveles”, apuntó Aulestia, que pertenece al movimiento AHORA. 

Tensión por audios filtrados

Entre el viernes 20 y el sábado 21 de octubre de 2023, circularon varios audios en redes sociales en los que supuestamente Padilla y Glas discuten por teléfono.

En esas conversaciones, se puede escuchar a una mujer molesta, reclamándole a un hombre que haya propiciado un rumor sobre su vida privada. 

En varios momentos del audio, ella dice que “la demanda” es una manera de defenderse, y rechaza que varias figuras de Revolución Ciudadana —como Paola Cabezas y Roberto Cuero— se hubiesen prestado para propagar rumores en su contra.

Incluso llega a hablar del «Presidente» —en lo que sería una alusión directa a Rafael Correa— y cuestiona que el ex mandatario haya conversado con Ferdinan Álvarez —asambleísta electo por la Revolución Ciudadana y actual pareja de Padilla—  y se haya prestado a repetir lo que ella considera un rumor. En los audios, la mujer exige que le pidan disculpas públicas tras lo cual, ella se alejaría del movimiento político.

Padilla también habría dicho que le prometió a «Luisa» —presumiblemente González— no presentar ninguna acción legal hasta después de las elecciones, en las que el correísmo, que tenía como candidata a González, perdió. 

El domingo 22 de octubre de 2023, la cuenta de X La Posta publicó un fragmento corto de un audio en el que se escucharía a Rafael Correa hablando con Ferdinan Álvarez. 

Correa le dice que Glas le ha admitido que tenía una relación con Padilla. «Pero no vamos a permitir que esto dañe el proyecto político donde nos jugamos la vida”, le dice. “Entonces trata de controlar a Sol, por favor. Dile que ya se olvide de esto, se olvide de Jorge. Sean felices ustedes, y bueno sigamos adelante, pero ya se olviden de las cosas», dice el ex presidente y caudillo máximo del correísmo. 

Correa respondió a la publicación también en X. Citando el audio publicado por La Posta, el ex presidente dijo “cuando tuve esa conversación, como pueden notar, no había ninguna denuncia de violencia ni mucho menos. Lo que queda claro es la mala fe de los que graban la llamada que ellos mismos hicieron. Revela su calidad humana”, dijo el hombre que gobernó el Ecuador entre 2007 y 2017 y sigue siendo uno de los políticos más influyentes del país. 

Desde 2017, vive fuera del Ecuador, en autoexilio que, entre otras cosas, impide que cumpla una condena de cárcel. 

La reacción de Glas

Por su parte, el ex vicepresidente Jorge Glas presentó el 18 de octubre de 2023 una denuncia por extorsión contra Soledad Padilla en la Fiscalía del Guayas.

Además, Glas publicó un comunicado en su cuenta de X —antes Twitter— en el que dice que todo lo que se ha hecho público no es más que una campaña de «infamias y calumnias» en su contra. El objetivo, según Glas, es «mancillar mi honra y reputación».

Glas estuvo en prisión desde diciembre de 2017 hasta noviembre de 2022. 

Tiene dos sentencias en su contra: una de seis años de cárcel por el caso Odebrecht y otra de ocho años por el caso Sobornos 2012-2016. Sin embargo, en enero de 2023 esas penas se unificaron y la mayor, de ocho años, absorbió a la de seis años. Es decir, Glas solo debe cumplir las sentencia de 8 años, lo que está haciendo fuera de la cárcel con medidas sustitutivas.

Glas también está vinculado al caso Singue, relacionado con supuestas irregularidades en la firma de un contrato de explotación petrolera en el campo de nombre Singue en la Amazonía ecuatoriana. 

Por ese caso, Glas fue sentenciado a otros 8 años en prisión por el delito de peculado. Sin embargo, en noviembre de 2022, el caso fue declarado nulo y comenzó de nuevo desde la etapa de investigación previa, por lo que todavía no ha sido resuelto. 

Otros audios que se han hecho públicos

La mañana del lunes 23 de octubre, a través del canal de YouTube de Café La Posta, se publicaron audios relacionados a la presunta denuncia en contra de Glas y la situación a la interna de la Revolución Ciudadana (RC). 

En ellos se pudo escuchar:

• A Jorge Glas lanzando supuestas amenazas en contra del asambleísta electo y pareja de Soledad Padilla, Ferdinan Álvarez, por meterse con su “oficina”. 
• Una llamada entre supuestamente Álvarez y quien sería Rafael Correa, en la que le expresa su temor por la amenaza de Glas.
• Una aparente conversación entre Soledad Padilla y Jorge Glas, en la que Glas habría hecho referencia sobre posibles enemigos dentro de la Revolución Ciudadana. Da nombres como los de Alexis Mera, ex secretario jurídico de la Presidencia en la época de Correa, y Vinicio Alvarado, quien fuera Secretario Nacional de la Administración Pública y Ministro Coordinador de la Política, también el gobierno de Correa.
• A, supuestamente, Jorge Glas, pidiendo que no se haga una denuncia penal en contra de él porque al tener medidas sustitutivas, una nueva demanda podría significar su retorno a prisión.

La tarde del 23 de octubre Ferdinan Álvarez renunció a la coordinación de la bancada de asambleístas por la Revolución Ciudadana —cargo al que había llegado por decisión de los legisladores electos para la nueva Asamblea Nacional. 

Viviana Veloz será quien reemplace a Álvarez, según dijo Pierina Correa en una entrevista.

La reacción de Soledad Padilla

El 23 de octubre de 2023 circuló en redes un comunicado supuestamente de Soledad Padilla. En el texto dice que fue “colaboradora de Jorge Glas” desde 2008, cuando ella tenía 22 años. En ese periodo, dice, fue parte de los equipos de Glas en el extinto Fondo de Solidaridad, los Ministerios de Telecomunicaciones y de Sectores Estratégicos y en la Vicepresidencia. 

Padilla dice que en 2017, cuando Glas fue encarcelado, perdió su trabajo y “durante dos años no pude conseguir otro empleo”. En ese tiempo, dice que continuó “apoyándolo [a Glas] de forma solidaria y desinteresada”. Incluso, añade, lo visitó en la cárcel, le llevó medicinas y se ocupó de temas relacionados a los hijos de Glas. 

Aclara que en ese tiempo no recibió remuneración y que lo hizo “por gratitud a los nueve años en los que pude colaborar con él”. 

En el mismo comunicado, Padilla dice que es importante aclarar que el punto de quiebre en su relación de “amistad y de colaboración con Jorge Glas” fue en septiembre pasado cuando el ex vicepresidente se enteró de la relación de Padilla con Ferdinan Álvarez. Desde ese momento, ella dice que ha sido “hostigada, amedrentada y amenazada”. 

Eso, dice Padilla, le ha permitido “evidenciar que durante todos estos años he sido víctima de violencia psicológica y acoso sexual por parte de Jorge Glas”. Ella dice que tenía normalizados malos tratos, amenazas, alusiones inapropiadas a su vida personal, su apariencia física y sus relaciones de pareja. 

Además, dice que ha podido identificar “las acciones de control y sometimiento que Jorge Glas ejercía hacia mí y la constante amenaza de dejarme sin empleo”. Padilla dice que la situación ha afectado su salud mental, la de su madre y de su hijo menor de edad. 

Para terminar la carta, Padilla dice que aunque cree que su vida personal “no debería ser ventilada de forma pública” quiere ser enfática en que nunca tuvo “una relación sentimental o sexual con Jorge Glas”. Finaliza diciendo que “esto no es una pugna de poderes ni un ataque político a la organización, es violencia de género y no puede ser tolerada”.