El certificado de votación es un documento que entregan los miembros de la junta receptora del voto a las personas luego de que votan en Ecuador. Este documento certifica el voto de los ecuatorianos y es un requisito para hacer ciertos trámites como certificaciones, aplicaciones, peticiones, entre otros. Aquí te explicamos la anatomía de un certificado de votación.
El certificado de votación es un documento oficial, impreso a color. Mide 7,4 centímetros de ancho por 5,1 de largo. Ya plastificado — es lo mejor para que no se dañe — llega a medir 8,3 centímetros de ancho por 5,8 de largo. El certificado de votación es emitido cada vez que los ciudadanos deben acudir a las urnas por algún proceso electoral.
El historiador Gonzalo Ortiz dice que los certificados de votación han existido por más de 50 años en Ecuador.
Son la forma oficial de demostrar que una persona votó, lo que le permite “ejercer luego otros derechos ciudadanos o incluso derechos comerciales”, dice Ortiz. Por ejemplo, cuenta que antes se necesitaba este documento hasta para cambiar cheques.
En el pasado, también se pintaba el dedo del sufragante con tinta para que no pueda votar dos veces el mismo día, recuerda el historiador Ortiz. Sin embargo, con el proceso electoral actual ya no es necesario poner marcas físicas en las personas para saber que votaron.
Desde 1984, la impresión del certificado de votación, así como las de las papeletas electorales, las hace el Instituto Geográfico Militar. El costo de impresión de los certificados de votación es parte de los más de 8 millones de dólares que el Consejo Nacional Electoral (CNE) destinó para esta elección.
Desde 2023, hay tres niveles de seguridad en papeletas y certificados para evitar falsificaciones o adulteraciones. Entre ellos, el tipo de papel utilizado, las marcas de agua y las fibras visibles.
Su anatomía
Las partes del certificado de votación. Ilustración de Diana Salazar para GK.
En la parte frontal está el escudo del Ecuador, el logo del Consejo Nacional Electoral (CNE), un código de barras y la fotografía de la persona, que es la misma de la cédula de identidad.
También están los siguientes datos del sufragante:
- Fecha de emisión: el día en el que el documento fue emitido y las votaciones a las que corresponde
- Número de documento: código único que sirve para identificar y diferenciar este documento
- Nombre completo
- Provincia
- Circunscripción: subdivisiones territoriales establecidas para tener mayor representación política en los sectores más poblados del país.
- Se aplican en la elección de asambleístas y concejales.
- Cantón: subdivisión de una provincia
- Parroquia: subdivisión de un cantón
- Zona: subdivisiones territoriales todavía más pequeñas que conforman las circunscripciones.
- Número de junta receptora del voto: número de la mesa instalada en el recinto en el que la persona votó
- Cédula de ciudadanía: sirve para identificar a la persona en su certificado de votación.
En el reverso del certificado está:
El reverso de un certificado de votación y sus partes. Ilustración de Diana Salazar para GK.
- Acreditación de que la persona votó en las elecciones a las que corresponde el certificado de votación con la fecha de ese día
- Advertencia legal de sanciones si se altera el documento de alguna forma
- Firma del presidente o presidenta de la Junta Receptora del Voto
Cultura de plastificar
En Ecuador, es común que en los recintos electorales y fuera de los recintos haya personas preguntando si quieren plastificar el certificado de votación. El proceso no dura ni un minuto y cuesta entre 25 y 50 centavos, dependiendo del sector y la demanda. El plastificado se lo suele hacer con una máquina laminadora Lancer, que se vende en Comsucre.
De esta forma el certificado queda protegido para que no se doble, manche o estropee con el tiempo dentro de la billetera. Las personas que ofrecen este servicio llegan a los recintos electorales desde antes de las 7 de la mañana que empiezan las votaciones y se quedan hasta luego del cierre de urnas a las 5 de la tarde ofreciendo el plastificado.
Cómo obtener el certificado si no voté o si lo perdí
El certificado es un documento indispensable, al ser un requisito para muchos trámites en Ecuador como abrir una cuenta bancaria u obtener crédito. Por eso, en caso que una persona no lo tenga por no haber votado, o por pérdida o robo puede sacarlo luego del proceso electoral.
Si una persona no va a sufragar tendrá que pagar una multa de 46 dólares en las Delegaciones Provinciales Electorales del CNE presentando la cédula de identidad o el pasaporte. Cuando el valor haya sido pagado, recibirán el certificado de votación correspondiente a las últimas elecciones.
Sin embargo, si la persona justifica la ausencia del día electoral con alguna de estas causales, no deberá pagar dicha multa.
Las excepciones son por:
- No estar en el país
- Calamidad doméstica grave
- Mandato legal cuando la persona no goza de sus derechos políticos por una sentencia ejecutoriada en su contra
- Impedimento físico u otro motivo de salud
- Los trabajadores de salud que estaban de turno
- Cambio de domicilio
- No ser notificado de las elecciones de forma virtual o presencial por un cambio de información no registrada
- Voto facultativo. Se aplica para:
- Mayores de 16 y menores de 18 años
- Mayores de 65 años
- Ecuatorianos que viven en el exterior
- Fuerzas Armadas y Policía Nacional
- Personas con discapacidad
Para justificar la inasistencia a las votaciones se debe llenar y presentar este formulario que está en el sitio web del CNE e incluir la documentación correspondiente al motivo por el que no votó.
Además si una persona pierde o le roban el documento, debe ir a la Delegación Provincial del CNE más cercana y presentar su cédula de identidad para solicitar la impresión de un nuevo certificado de votación. Le entregarán el certificado una vez que se confirme que no tiene multas pendientes.
Certificados de votación en el mundo
En países como Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile y Perú donde el voto es obligatorio para los ciudadanos, pero no siempre se entrega un certificado como el de Ecuador.
En Brasil el voto es electrónico así que no se emite certificado alguno, al igual que en Paraguay. En Uruguay se entrega una credencial cívica. Mientras que en Chile, entregan una tarjeta electoral y en Perú, en cambio, se puede solicitar una constancia de votación si la persona quiere.
En varios países del mundo el voto no es obligatorio, sino que es facultativo, es decir, voluntario. Por eso el certificado de votación no es requisito para ningún tipo de trámite en muchos de estos países. Mientras que otros es optativo, es decir, si la persona lo puede solicitar si lo necesita para algún trámite personal.
El historiador Gonzalo Ortiz dice que en países como estos tener un certificado de votación no tendría sentido, ya que en realidad es una forma de exigir el cumplimiento de un deber ciudadano que en estos casos no es obligatorio.
En América el voto es facultativo en Canadá, Estados Unidos, México, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Nicaragua, República Dominicana, Colombia y Venezuela. En el caso de Argentina el voto es facultativo sólo para mayores de 16 y menores de 18 años y personas de tercera edad, al igual que en Ecuador.
En algunos de estos países de la región votar tiene ciertos beneficios para los ciudadanos que lo hacen. En Colombia, por ejemplo, quienes votan y presentan el certificado de votación pueden acceder a descuentos en becas educativas, predios rurales y subsidios de vivienda ofrecidos por el Estado en casos de igualdad de condiciones, entre otros.
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