¿Qué es la unificación de penas?

El 26 de enero de 2023, la jueza Melissa Muñoz aceptó el pedido de la defensa del ex vicepresidente Jorge Glas para unificar las penas de prisión que pesan sobre él. 

¿Qué significa que se unifiquen las penas?

La unificación de penas estaba contemplada dentro del Código Penal vigente hasta 2014; en la reforma de ese año, se eliminó este artículo.  Se aplica para las personas que tienen más de una sentencia y concretamente implica que “la pena mayor puede absolver a la pena menor, de tal manera que la persona solo cumple con la pena mayor impuesta”, dice el abogado constitucionalista Gonzalo Muñoz. 

Es decir, si tomamos el ejemplo de Jorge Glas que mantiene dos sentencias ejecutoriadas —de seis años de prisión por asociación ilícita, dentro de la trama de Odebrecht; y de ocho años por cohecho por el caso llamado Sobornos 2012-206— puede pedir que se unifiquen las penas. Eso significa que se aplica solo la pena mayor; en este caso, la sentencia de mayor tiempo, los ocho años por asociación ilícita. Sin unificación de penas, Glas tendría que cumplir la suma de las dos sentencias, es decir  14 años.

Para que una persona pueda solicitar la unificación de penas, es necesario que el delito haya sido juzgado con el Código Orgánico que estuvo vigente hasta 2014 —el delito debió, por lo tanto, cometerse hasta ese año. Luego, es necesario que ambas sentencias estén ejecutoriadas y en firme. 

Glas fue juzgado con el Código anterior —no con el Código Orgánico Integral Penal (COIP) vigente desde 2014— y por eso se puede pedir la unificación de penas. 

El Código bajo el cual Glas fue juzgado establecía, además, que una vez cumplido el 40% de la pena, la persona sentenciada podría pedir ya la prelibertad —en el actual COIP, se debe cumplir al menos el 60% de la pena. Por eso, Jorge Glas puede apelar a esa norma, pues al ser juzgado con el marco legal anterior, cuando Glas cumpla 40% de 8 años de prisión a los que fue sentenciado —es decir, cuando pase un poco más de 3 años 2 meses en prisión—, podría cumplir el resto de su condena en libertad. 

Jorge Glas cumplió los 3 años en octubre de 2020, por lo tanto,  su defensa puede ya pedir la pre libertad —ya anunció que lo haría.

Hoy, en el COIP vigente esa unificación de penas ya no existe, dice el penalista Felipe Rodríguez. “Las penas no se unifican en ningún caso”, dice y explica que en esta norma aplicada desde 2014, se deben acumular las penas —de acuerdo al artículo 20— hasta el doble de la pena máxima, sin nunca exceder de los 40 años de prisión. Este es el tiempo máximo que la ley en Ecuador permite a una persona estar privada de su libertad. 

Esto quiere decir que si hay una persona que ha sido sentenciada por dos delitos con 5 y 7 años de prisión, debe cumplir los 12 años que suman ambas penas. En ese caso, el doble de la pena máxima son 14 años, por lo tanto, tendría que cumplir los 12 años establecidos. 

Para acceder a la prelibertad, esta persona tendría que cumplir el 60% de la pena, de acuerdo al COIP, es decir un poco más de siete años en el caso de Glas. 

¿Quién es Jorge Glas?

Jorge Glas Espinel nació en Guayaquil, capital de la provincia portuaria de Guayas, en septiembre de 1969. Estudió en el Colegio Cristóbal Colón donde llegó a unirse a los Boy Scouts de Guayaquil. Allí como scout, conoció a Rafael Correa, quién dirigía el grupo, —y  después se convertiría en Presidente de la República— y se volvieron amigos.

Tras haber estado a cargo de los sectores estratégicos —desde 2010 hasta 2013—, Glas fue electo, ese año, vicepresidente junto a Rafael Correa. En 2017 fue reelecto, en binomio con Lenín Moreno. Ya en el cargo fue investigado y posteriormente  sentenciado por asociación ilícita dentro del caso Odebrecht. En octubre de ese año, la justicia dictó prisión preventiva en su contra y el entonces vicepresidente se entregó a las autoridades. 

Después, también fue sentenciado por varios casos relacionados con corrupción durante el gobierno del ex presidente Rafael Correa.

Estuvo detenido hasta abril de 2022, cuando un tribunal declaró la nulidad del habeas corpus que le permitió su salida y tras 41 días libre, regresó a la cárcel de Latacunga. En noviembre de ese año, volvió a salir de prisión. Actualmente tiene medidas sustitutivas, como prohibición de salida del país y presentarse semanalmente ante un juez..