COP19 de Cites: 5 puntos clave para Ecuador

La vida silvestre captó la atención de más de 160 gobiernos del mundo durante dos semanas en Ciudad de Panamá. La Convención Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (Cites) finalizó su Conferencia de las Partes (COP19) el viernes 25 de noviembre de 2022 con 46 propuestas adoptadas, de las 52 que fueron presentadas. Ahora, el comercio de más de 500 nuevas especies obedece a las normas de protección de este tratado internacional.

América Latina pudo celebrar la gran mayoría de sus propuestas adoptadas en el tratado internacional Cites, que regula el comercio de las plantas y animales silvestres a nivel global para proteger su supervivencia en el mundo. Ecuador, de hecho, pudo celebrar las tres propuestas que impulsó como co-proponente: tiburones carcarrínidos (Carcharhinidae), tiburones martillo (Sphyrnidae) y ranas de cristal (Centrolenidae). 

Las tres especies se listaron en el Apéndice II de la convención, por lo que la posibilidad de su comercio global será analizada por un estudio científico llamado Dictámen de Extracción No Perjudicial (DENP) que debe realizar la autoridad científica de Cites en Ecuador. En caso de que el DENP indique que el comercio no amenazará a las especies, se permitirá bajo ciertas regulaciones, como la necesidad de solicitar un permiso de exportación Cites.

Este es un resumen de las cinco decisiones más importantes para Ecuador en la COP19 de Cites.

Los delegados de más de 160 gobiernos en el plenario de la COP19 de Cites. Fotografía de Koryna Herrera para GK.

Crímenes de vida silvestre en Internet: iguanas de Galápagos

Ecuador presentó un documento en marzo de 2022 a la Secretaría de Cites, en el que instó a los estados partes a no emitir permisos de exportación o importación de especies que han sido extraídas ilegalmente de otros países. La acción de Ecuador se originó con un polémico caso en febrero de 2022, cuando un ciudadano indonesio publicó un video en el que abría un paquete con cuatro amarillentas iguanas de Galápagos (Conolophus Subcristatus) asegurando haberlas comprado por internet en un criadero de Uganda. 

Esta, y la especie Amblyrhynchus cristatus están protegidas bajo las normas del Apéndice II de la Cites.

Las iguanas habrían sido enviadas desde el país africano, Uganda, a pesar de que los carismáticos reptiles son endémicos del archipiélago de Galápagos. En el documento presentado por Ecuador, se denuncia la existencia de una “red de tráfico internacional” que vende a estos reptiles raros desde Uganda. En Ecuador, jamás se ha emitido un permiso de exportación Cites para estas especies. Por eso, aunque las iguanas sean registradas como “criadas en cautiverio” en Uganda, su origen sería ilegal.

En una reunión con los países de la región, Ecuador compartió de nuevo este caso y pidió revisar el documento emitido meses atrás para evitar que esto vuelva a suceder por desconocimiento. También pidió a los países latinoamericanos contactar con las autoridades de Ecuador de inmediato antes de emitir permisos para comercializar este tipo de especies. Desde 2014, se han enviado 35 iguanas de Galápagos de las especies Conolophus Subcristatus y Amblyrhynchus Cristatus de Uganda a diversos países de Asia y Europa, según la base de datos de Cites.

Además de eso, en la COP19 se adoptó un documento relacionado al crimen de vida silvestre por internet con el apoyo de una gran mayoría de los estados miembros, incluido Ecuador. La propuesta busca reforzar los mecanismos de cooperación internacional para luchar contra el crimen de vida silvestre en internet.

Los tiburones martillo y carcarrínidos

Activistas previo al debate de tiburones martillo y carcarrínidos en el Centro de Convenciones de Panamá. Fotografía de Koryna Herrera para GK.

Dos propuestas lideradas por Panamá, de las que Ecuador fue co-proponente se adoptaron: la protección de la familia entera de tiburones Carcharhinidae (56 especies) y Sphyrnidae (9 especies). Esta fue una de las más discutidas en la COP.

En un evento posterior al debate sobre tiburones, en el que se adoptaron las propuestas, Marco Herrera, delegado ecuatoriano del Instituto Público de Investigación, Acuicultura y Pesca (IPIAP) dio una presentación sobre la protección de los tiburones en las leyes ecuatorianas frente a más de 40 personas. Shirley Binder, asesora del Ministerio de Ambiente de Panamá, presentó a Ecuador como un caso ejemplar de conservación de tiburones. A diferencia de otros eventos en la COP, esta presentación no tuvo espacio para preguntas.

A pesar de que Ecuador ha implementado mecanismos legales relacionados a la Cites en su Ley de Pesca y ha realizado los estudios científicos que respaldan la exportación de cuatro especies de tiburones protegidos por la convención, aún existen vacíos legales que nublan sus esfuerzos. Esto, especialmente porque la Ley de Pesca ecuatoriana no especifica cuántos tiburones se pueden capturar como pesca incidental, dado que la pesca dirigida a tiburones en Ecuador está prohibida. 

En 2021, la exportación de aletas de tiburones en el país superó los números de la última década y, de las especies exportadas, el 78% eran especies protegidas.

Las ranas de cristal

Otra de las propuestas impulsadas por Ecuador fue la protección de toda la familia de ranas de cristal Centrolenidae, que engloba a 158 especies de estos carismáticos anfibios. De ellas, 12 especies están amenazadas, pero todas las demás se incluyeron por su parecido físico para facilitar su identificación en las aduanas. Además de su delicadeza ante el cambio climático y la pérdida de hábitat, estas pequeñas ranas están amenazadas por el comercio internacional para el mascotismo, especialmente en el mercado europeo.

La ONG Pro Wildlife realizó un estudio en 2021 sobre el tráfico de mascotas exóticas de Sudamérica en Europa y descubrió que aproximadamente el 50% de estas ranas ya están en peligro de extinción y que tan solo una puede rondar los 950 euros en ese continente. Estas serían las especies más costosas de la categoría de anfibios en ese mercado. Alejandra Goyenechea, de la ONG Defenders of Wildlife, le dijo a GK que la regulación del comercio de la rana de cristal a través de Cites es ideal porque “las comunidades no verían impacto alguno en la restricción de su comercio, ya que no dependen directamente del aprovechamiento de esta especie”.

En principio, durante el debate, la Unión Europea y Canadá se opusieron a la protección de las 146 especies similares. Según estas partes, la causa del declive de las ranas de cristal estaría ligado completamente al cambio climático y la pérdida de hábitat, más no a su comercio. Sus posiciones se vieron enfrentadas a una gran oposición de la comunidad internacional y terminaron por retirar su contrapropuesta, evitando la necesidad de una votación para adoptar la propuesta. Entre abrazos, lágrimas y fotografías, un grupo de organizaciones observadoras celebró la inclusión de las ranas de cristal a la protección de Cites.

Protección de guayacanes

Otra especie que se enlistó en el Apéndice II de Cites para comercializarse bajo las restricciones del Apéndice II de Cites fueron los famosos árboles del sur andino, los guayacanes (Tabebuia). Conocidos por el espectáculo de su florecimiento, esta especie arbórea tiene una veda en Ecuador. Es decir, su comercio actualmente está prohibido y sus poblaciones son protegidas en el país. La extensión más grande de esta especie arbórea a nivel nacional está en las 40.000 hectáreas protegidas conglomeradas en la parroquia de Mangahurco, en la provincia de Loja. 

Según David Veintimilla, delegado ecuatoriano, el guayacán tiene una veda nacional actualmente y su aprovechamiento está prohibido. La única excepción de esta veda es el consumo a nivel local, pero su comercio es ilegal. Una investigación de Mongabay Latam reveló que en Guayaquil, según especialistas del Jardín Botánico, estos árboles de madera robusta fueron explotados entre 1938 y 1988. En ese período se perdió el 96 % de guayacanes de la ciudad.

Ahora, el turismo es la alternativa que ha mantenido a las poblaciones jóvenes de Loja, pero con la inclusión de esta especie en el Apéndice II podrá comercializarse internacionalmente en forma de ciertos productos si es que la autoridad científica Cites indica que eso no afectará a su supervivencia. Esto, según Veintimilla, es muy poco probable en Ecuador debido al nivel de protección que goza el guayacán en las leyes nacionales. Sin embargo, no descartó la posibilidad de que en el futuro se vuelva a aprovechar esta especie con “planes forestales de manejo sostenible”. 

Las propuestas de tortugas                                                                        

En la COP se debatieron 12 propuestas para restringir el comercio internacional de tortugas y, de esas, tres se refieren a especies que habitan también en el territorio ribereño de Ecuador. Las tortugas de pantano (Kinosternon), las galápagos de bosques neotropicales (Rhinoclemmys) y las tortugas matamata (Chelus fimbriata y Cichla orinocensis) conformaron un total de al menos 34 especies de tortugas que se listaron en diferentes grados de protección de la convención. Ecuador apoyó estas decisiones.

Entre las amenazas de estas pequeñas tortugas acuáticas está la pérdida de hábitat, la alimentación de ciertas comunidades y los productos derivados de sus caparazones. Sin embargo, la principal amenaza, según los documentos presentados por los países proponentes, es el comercio internacional para el mascotismo o la venta ilegal de las especies a los turistas que visitan América Latina. De hecho, en 2021, México registró a 2.000 galápagos de bosques neotropicales en una sola importación, superando las cantidad de años anteriores. Su demanda en el continente americano, al igual que en Europa y Asia, estaría en aumento.

Para Ecuador, según el delegado de Cites, David Veintimilla, apoyar estas propuestas fue parte importante de su participación en la COP porque “estas especies son muy codiciadas especialmente en mercados europeos como mascotas exóticas”.

Este contenido se realizó con el apoyo de la Earth Journalism Network (EJN).