¡Hola, terrícola! El Dios de los Vacíos durmió al hombre, su criatura predilecta, y le hizo una compañera de su propia  costilla para que no estuviera solo. La historia ha servido, en muchas partes del mundo, para perpetuar una subordinación entre géneros. Pero tomar materia orgánica para resolver una carencia es una gran idea. Por ejemplo: usar las células de una persona para hacerle un implante del oído externo, la parte más visible de nuestro órgano auditivo, que incluye a la oreja.

flecha celesteOTRAS HAMACAS

No sucedió en una escritura autoproclamada sagrada. Tampoco lo hizo aquella deidad vengativa y caprichosa, que ruge en diluvios y plagas, y que castiga a todo el que piensa distinto. No murió ningún mesías en el proceso. Lo hicieron dos muy mundanas compañías: 3DBio Therapeutics (3DBio), y el Instituto para la Microtia-Deformidad Congénita del Oído de San Antonio, Texas.

El implante es una genuina proeza. Lo recibió Alexa, una joven de 20 años que nació con microtia, un defecto congénito en el que  la oreja es pequeña y no se ha formado completamente. Es una réplica exacta de su oreja izquierda, hecha de tejido vivo de la paciente.

La nueva oreja, dijo 3DBio en un comunicado del 2 de junio de 2022, fue “creado con tecnología de bioimpresión 3D para la reconstrucción quirúrgica del oído externo” para pacientes con “microtia Grados II-IV”. El trasplante se hizo en  marzo, pero recién se anunció a inicios de junio de 2022. 

Es el primero de las fases 1 y 2 del ensayo clínico que llevan a cabo el instituto Microtia y 3DBio. Hay otros diez pacientes que serán parte del estudio. Pero hasta ahora, los resultados de este primer trasplante son más que alentadores. “Definitivamente es un gran paso”, le dijo Adam Feinberg, profesor de ingeniería biomédica  de la Universidad Carnegie Mellon al New York Times. “Muestra que esta tecnología ya no es un si, sino un cuándo«, dijo Feinberg. “Es una alternativa de tratamiento a los injertos de cartílago de costilla y los materiales sintéticos”, dijo 3DBio en su comunicado. Qué hermoso y sutil ajuste de cuentas a favor de la ciencia frente a los dogmatismos. 

“Este es un momento verdaderamente histórico para los pacientes con microtia. Más  ampliamente, para el campo de la medicina regenerativa, ya que estamos comenzando a demostrar la aplicación en el mundo real de la tecnología de ingeniería de tejidos de última generación”, dijo Daniel Cohen, cofundador de 3DBio.

Al leer el comunicado, pensé inmediatamente en dos personas

La primera se llama Antonella. Debe tener hoy 3 años. Nació en Ecuador con un defecto congénito en su oído. La conocí por el reportaje que escribió nuestra editora Sol Borja en 2021 sobre 10  niños que esperaban que les corrigieran un implante coclear para poder escuchar

En ese reportaje de Sol, aprendí lo problemático que es que un niño no pueda escuchar. El problema de que un niño nazca sin escuchar es que también se compromete su habla. “[H]ay aprendizajes, entre los que está el de la primera lengua, sometidos a periodos críticos, lo que quiere decir que, agotado ese periodo ya no será posible adquirir tal habilidad”, dice un artículo escrito por dos expertos de la Universidad de Oviedo, España, que Sol citó. Ese período va desde el nacimiento hasta los tres años, para unos y, en el mejor de los casos, hasta los seis años. 

Pensé en esos niños y esas madres buscando respuestas. No sé cuántos de ellos podrían recibir este nuevo implante, pero quiero suponer que habría al menos uno. Cómo cambiaría su vida

Luego, pensé en Mónica Gilbert, la cirujana que hoy protagonizará Aurora, a las 8 de la noche. Tuve el privilegio de conversar hace un par de meses con Mónica, la doctora que retomó los trasplantes de corazón en el país, después de 11 años de que no se hicieran.

Fue emocionante escucharla hablar de cómo la ciencia cambia y salva vidas a través de la donación de órganos. Pero las fuerzas del ocultismo dogmático, aún intentan desacreditar lo que Mónica llama “el acto más generoso” que existe.

¿Cómo es posible que exista gente que no quiera abrir su corazón a la continuación de la vida? El universo comenzó a expandirse hace 14 mil millones de años . Una secuencia de eventos cósmicos, ha hecho que estemos aquí. El paso es breve, imposible de repetir: hay una sola oportunidad sobre esta buena Tierra. 

Un conjunto de dogmas no debería impedir que tomemos las mejores decisiones para que nuestra vida sea próspera, feliz y larga

Precisamos de mucha humildad: va a ser duro, pero hay que aceptar pronto que todas esas ideas milenarias, eran simples explicaciones para el Vacío. Hoy que la ciencia nos explica el vacío y mejora nuestra vida, es nuestro deber abandonar el dogma, por más enamorado que estemos de él. El que quiera oír, que oiga. 

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José María León Cabrera
(Ecuador, 1982) Editor fundador de GK. Su trabajo aparece en el New York Times, Etiqueta Negra, Etiqueta Verde, SoHo Colombia y Ecuador, entre otros. Es productor ejecutivo y director de contenidos de La Foca.

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