En un breve video difundido por su equipo de comunicación, el presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, Juan Zapata, actualizó las cifras de la pandemia del coronavirus en el Ecuador. “Los datos siguen siendo alentadores”, dijo Zapata, al anunciar que los contagios de covid en febrero de 2022 en el Ecuador han caído drásticamente.

Para finales de enero, cuando el pico causado por la variante Ómicron y las fiestas de Fin de Año empezaba a menguar, había 51.569 contagios. Un mes después, los casos registrados sumaban 9.007 —un descenso del 82%, según las cifras dadas por Zapata en su intervención.

Es una “tendencia a la baja sumamente marcada”, dijo Zapata, cabeza del organismo que se volvió omnipresente en los últimos dos años. Diseñado inicialmente para atender emergencias puntuales, el COE Nacional, y sus pares en cada uno de los 221 municipios del Ecuador, fueron activados en marzo de 2020, cuando se declaró la emergencia sanitaria por la llegada del covid-19 al país.

Desde entonces, el COE Nacional ha influido directamente en la vida cotidiana de todo el Ecuador. Sus disposiciones marcaron la forma en que se circuló por el país, se viajó y hasta en cómo se celebraron fiestas públicas y privadas. 

A medida que la pandemia ha ido perdiendo fuerza —gracias a la vacunación masiva—, el organismo ha dejado de tener protagonismo dominante. A mediados de febrero, dio de baja su mayor herramienta: la semaforización epidemiológica, que establecía rangos de contagio y ocupación de hospitales y unidades de cuidados intensivos (UCI) para determinar aforos y prohibiciones en el Ecuador.

Aún así, el COE aún se reúne semanalmente para analizar las cifras del covid-19 en Ecuador. En la reunión plenaria del 2 de marzo de 2022, se presentaron los datos a los que Zapata hizo referencia como “alentadores”. Además de la baja de contagios, el presidente del COE anunció que los diagnósticos positivos también cayeron en picada. «La reducción de casos es marcada en Quito y Guayaquil», dice el investigador médico Esteban Ortiz, explicando que la velocidad de crecimiento de los contagios ha disminuido casi a niveles pre Ómicron. «Definitivamente la situación epidemiológica es sumamente alentadora, pero es obvio porque responde a la lógica de susceptibles infectados y recuperados —es decir, hubo tal nivel de contagio, que después de ese pico, ya no hay a quién más contagiar. Por ahí va la lógica», dice Ortiz.

Esta disminución de casos debería mantenerse, dice Ortiz. «Vamos a seguir teniendo casos de covid-19, pero no picos que pongan en aprietos al sistema sanitario», dice Ortiz, pero matiza: «Ese es el mejor de los escenarios». El peor, explica, sería que aparezca una nueva variante que evada totalmente la inmunidad generada por la infección y por las vacunas y otra vez haya una saturación de hospitales. «Con Ómicron no tuvimos la saturación que hubo antes, y la ocupación hospitalaria es positiva. Así que vamos bien por ese lado», dijo Ortiz.

Las pruebas de antígenos que daban positivo pasaron de un 62% del total a finales de enero, al 13% a fines de febrero. En el mismo período, las pruebas PCR que confirmaban el contagio, cayeron del 63% al 9%.

La ocupación de camas de UCI está en un 50% y las de hospitalización, en el 25% —un número impensable en los picos más severos de la pandemia del coronavirus, cuando el sistema hospitalario estaba desbordado y no había forma siquiera de conseguir un tanque oxígeno. A pesar de las buenas noticias, Zapato pidió cautela pues la situación epidemiológica tras el feriado de Carnaval, que terminó el martes 1 de marzo de 2022.

Excepción humanitaria para ecuatorianos que llegan de Ucrania

Los ecuatorianos que están siendo repatriados desde la zona de guerra en Europa, donde Rusia invadió a Ucrania, estarán exentos de presentar una prueba de diagnóstico PCR negativa hecha 72 horas previo al embarque del vuelo. Tampoco deberán mostrar su carné de vacunación con dosis completa administrada al menos 14 días previos al aterrizaje. 

Ambos requisitos siguen siendo obligatorios para poder entrar al país para todos los demás pasajeros.

Sin embargo, quienes lleguen desde Ucrania sí deberán hacerse una prueba PCR al llegar a Quito. Si es positiva, deberán guardar aislamiento obligatorio por diez días, durantes los cuales serán monitoreados por el Ministerio de Salud Pública. Esta es una excepción humanitaria, dijo Zapata, que estará en vigencia mientras dure el conflicto en Ucrania y beneficiará no solo a los ecuatorianos evacuados, sino a los funcionarios que estén trabajando en la zona de guerra. 

Finalmente, Zapata dijo en su intervención en video que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) presentó un pedido para que el partido Ecuador-Argentina, en el que la selección local podría confirmar su participación en el mundial de Qatar el próximo noviembre, se juegue con un aforo del 75% de la capacidad del estadio Monumental de Guayaquil, donde se disputará.

Esto significaría que asistan 42.748 espectadores. La solicitud, dijo Zapata, está siendo analizada.