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La tarde de hoy, 6 de enero de 2022, el presidente Guillermo Lasso expidió el decreto para crear el Bono de contingencia para personas afectadas por eventos de origen natural o antrópico. Este bono se dará en el futuro a cualquier persona que sufra los efectos de un desastre causado por la naturaleza o el ser humano.
Sus primeros beneficiarios serán las familias de Zaruma afectadas por el hundimiento que provocó el colapso de varias casas y que fue causado por la minería ilegal en la zona.
¿De cuánto será el bono?
El bono involucra una transferencia monetaria que equivale al 50% de la Canasta Familiar Vital “que esté vigente a la fecha de la eventualidad”, según el decreto publicado hoy.
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El socavón de Zaruma sucedió el 15 de diciembre. En esa fecha, el valor de la Canasta Familiar Vital era de 515 dólares en la región Costa, donde está Zaruma (en la provincia de El Oro). Es decir, el bono para los afectados será de 257,5 dólares.
¿Cómo se entregará el dinero y quiénes lo recibirán?
El dinero se entregará en un solo pago en una sola ocasión.
Según el decreto, es una medida “emergente y excepcional”. El decreto dice que se considerará como personas afectadas a “los núcleos familiares al encontrarse en la zona de riesgo”.
En el decreto dice que los beneficiarios del bono de contingencia “no podrán acceder a otras transferencias monetarias por coberturas de calamidades provocadas por la emergencia por la cual recibe el bono en mención”.
Es decir, no podrán recibir compensaciones de seguros o garantías por las afectaciones de la emergencia.
¿Cómo será su entrega?
El proceso todavía no ha sido definido. El Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies) será el encargado de determinar cuáles serán los requisitos y el procedimiento para la transferencia del dinero.
Para identificar a los beneficiarios, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE) debe armar una lista de damnificados. Ese documento será entregado al MIES para que pueda coordinar la entrega del dinero.
Otras compensaciones
Habrá otra compensación diferente para las familias que estén en pobreza o pobreza extrema.
En esos casos, el decreto dice que en vez de recibir el bono creado hoy, tendrán la Cobertura de Contingencias por calamidades que se creó en julio de 2019.
La Cobertura de Contingencias es una transferencia especial de dinero que se creó en el gobierno de Lenín Moreno.
Se entrega a las personas que viven pobreza y extrema pobreza que “presenten una calamidad que ponga en riesgo su sustento familiar, vivienda actual o el normal desenvolvimiento de la vida familiar”, según el decreto que la creó. La catástrofe puede ser provocada por desastres naturales, incendios, muertes violentas, entre otras.
El decreto de 2019 que creó la Cobertura dice que es un pago que se entrega por una sola ocasión.
El monto de ese pago se “establecerá para cada tipología” y que no excederá una remuneración básica unificada. Es decir, en 2022 no podrá pasar de 425 dólares.
¿Qué pasó en Zaruma?
El socavón en Zaruma sacó de la superficie al conflicto de la minería ilegal en sus territorios, donde los habitantes reclaman intervención estatal.
Pero no es nuevo y los socavones tampoco. Al menos tres ha habido tres desde el 2016.
Marco Gálvez, miembro fundador de la asociación ciudadana Un Zaruma para todos, le dijo a GK que Zaruma es un pueblo histórico y patrimonial “que ha sido abandonado y dejado al olvido y en manos de los intereses más mezquinos como es la minería”.
Zaruma es una ciudad atravesada por formaciones minerales ricas en oro. Por eso, su subsuelo está repleto de minas ilegales e ilegales que se extienden por toda la ciudad.
El socavón —que se abrió en las calles Colón y 10 de Agosto el 15 de diciembre de 2021— dejó dos casas patrimoniales destruidas y otra quedó afectada. Días después, colapsaron otras dos casas más.
Además, 300 personas que vivían en la zona fueron evacuadas. El riesgo sigue, al menos 47 viviendas, ubicadas a menos de 300 metros lineales del área donde se originó el socavón, son vulnerables a colapsar. No han habido fallecidos ni heridos, pero sí severos daños materiales.
El presidente Guillermo Lasso decretó estado de excepción de 90 días en la ciudad para intentar controlar una tragedia que había sido advertida por expertos en geología y gestión de riesgos desde hace años.
