Mañana, 24 de Mayo de 2021, el gobierno de Lenín Moreno terminará oficialmente y dará paso al de Guillermo Lasso. Aunque sus 4 años como Presidente culminan en menos de 24 horas, los resultados de sus políticas en los indicadores económicos del país tienen consecuencias que perdurarán por meses —quizá años. 

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No será una sorpresa. En abril de 2020, en la primera reunión de transición de sus equipos, Moreno le dijo a Lasso que “la mesa no queda servida”, haciendo referencia a las palabras que le dijo su antecesor el expresidente Rafael Correa antes de dejarle el poder y que, según Moreno, era una mentira. 

DEUDA

En mayo de 2017, cuando Lenín Moreno llegó al Palacio de Carondelet como Presidente, la deuda pública del país—las obligaciones financieras del país a nivel nacional e internacional— era de 41.893 millones de dólares. Después de Moreno, Ecuador queda más endeudado. 

En abril de 2021, a deuda superaba los 63.524 millones de dólares. De esos, 19.186 millones se adeudan organismos internacionales. Según el informe ¿Qué presidente de la República endeudó más a Ecuador? de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, la respuesta es Lenín Moreno (contando desde desde la dolarización, a inicios del siglo XXI). 

deuda pública en el gobierno de Moreno

Ilustración de Paula de la Cruz para GK.

En los cuatro años de su gobierno, el país llegó a dos acuerdos para obtener préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI). El primero, de marzo de 2019, fue dado de baja en mayo de 2020 porque “no atendía la nueva realidad del país” después de la pandemia del coronavirus, según Richard Martínez, entonces ministro de Economía. Para obtener más recursos para atender la emergencia, Ecuador y el Fondo llegaron a un nuevo acuerdo en octubre de 2020. Con el nuevo financiamiento aprobado, Ecuador recibirá 6.500 millones de dólares. 4.000 millones ya fueron desembolsados. 

Para paliar los efectos de la emergencia sanitaria, económica y social del covid-19, Ecuador también ha recibido financiamiento del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otros organismos multilaterales. 

Hay un aspecto positivo: Moreno deja un mejor plan de pagos para la deuda en bonos, que equivale a casi el 30% de la deuda pública total. “Quizá es el logro más importante que deja este gobierno”, dice la economista Mónica Rojas, decana del Instituto de Economía de la Universidad San Francisco de Quito. En agosto de 2020, Ecuador renegoció los términos con los tenedores de bonos para reducir el capital, incrementar el tiempo de pago y establecer un periodo de gracia. Rojas dice que Ecuador sigue siendo un país altamente endeudado, pero con la renegociación la situación “está un poco más relajada”. Según Richard Martínez —ahora funcionario del Banco Mundial— el país tendrá más liquidez en los próximos años para financiar otras cosas como los gastos en salud generados por la pandemia. A juzgar por la actual situación económica actual, lo necesitará. 

PIB

Otro indicador de la salud económica de un país es el Producto Interno Bruto (PIB). Se calcula sumando los valores de mercado de todos los bienes y servicios producidos dentro del territorio en un período específico, normalmente un año. “Es el indicador más utilizado para mostrarte el tamaño y la evolución de la economía de un país”, dice Rojas. Según el Banco Central, a finales de 2017, el PIB ecuatoriano era de 104.295 millones de dólares. Esta cifra fue aumentando ligeramente en los primeros tres años de la presidencia de Moreno. Para 2019, había aumentado casi 4 mil millones de dólares. 

PIB en el gobierno de Lenin Moreno

Ilustración de Paula de la Cruz para GK.

La pandemia frenó ese lento crecimiento. El Banco Central todavía no ha revelado las cifras oficiales de 2020, pero se estima que 2020 la economía ecuatoriana se redujo en un 7,8% por el impacto del covid-19. Las estimaciones de recuperación para este año también son desalentadoras: apenas un 2,5%. Ecuador tiene una de las menores cifras del continente. Otros países, como Argentina, México y Perú crecerán casi el doble que Ecuador en 2021, pese a que su economía se contrajo mucho más en 2020 por la pandemia. 

Aunque el PIB es el indicador más utilizado para evaluar la situación económica de un país, su diagnóstico es incompleto. La economista Rojas, dice deja fuera del cálculo al sector informal. “Obviamente quieres un PIB que esté creciendo, pero también quieres un sector informal más pequeño para que todo se refleje dentro del PIB”, dice. En Ecuador, la cifra no considera al  46,4% de las personas con empleo del país que están en el sector informal de la economía. 

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DESARROLLO HUMANO 

Para completar el diagnóstico de la situación en la que queda el país después del gobierno de Moreno también se debe tomar en cuenta el Índice de Desarrollo Humano (IDH), una medida usada para evaluar el progreso a largo plazo, desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Ana Marcela Paredes, docente investigadora del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAN), dice que “se debe acercar la lupa” a cifras como esta que revelen más sobre la calidad de vida de los ecuatorianos. 

El IDH toma en cuenta la esperanza de vida, el acceso al conocimiento y un nivel de vida digno. Otorga una calificación promedio entre 0 y 1. Los países con un desarrollo humano muy alto tienen niveles superiores a 0,80 y los que tienen un desarrollo bajo tienen una valoración menor a 0,50. 

Los cambios del IDH en Ecuador han sido mínimos entre 2017 (cuando comenzó el gobierno de Lenín Moreno) y el 2019 (el año más reciente del que hay datos disponibles). En 2017 el valor era del 0,760; un año después subió a 0,762, y en 2019 bajó a 0,759. Según el PNUD, eso lo mantiene en la categoría de desarrollo humano alto y en el lugar 86 de 189 países y territorios. 

El IDH es una medida más completa de la calidad de vida de las personas, pero debe ser ajustado con los índices de desigualdad para evaluar la distribución del desarrollo humano. Ahí, Ecuador pierde puntos. El IDH ajustado con los índices de desigualdad del país —que evalúan la distribución del desarrollo en el país—  cae de 0,759 a 0,616

Eso pone a Ecuador entre los países de desarrollo humano medio. La calificación evidencia las dificultades que tienen algunos sectores de la población ecuatoriana para acceder a educación o para recibir los mismos ingresos que otros. 

EMPLEO

La calidad de vida también es afectada por los niveles de empleo no adecuado, desempleo y pobreza de un país. Indicadores que han empeorado en los últimos 4 años.  

En marzo de 2017, dos meses antes de que Lenín Moreno asuma la Presidencia de la República, el 45,3% de los hombres y el 29,5% de las mujeres tenían empleo pleno —es decir, ganaban más de el salario básico y trabajaban igual o más de 40 horas a la semana. Aunque en 2018 hubo un incremento de dos puntos porcentuales, la tendencia ha sido a la baja desde 2019. En marzo de 2021, después de cuatro años con Moreno al mando y del primer año de la pandemia de covid-19, apenas el 39,5% de los hombres y el 27,8% de las mujeres tenían un empleo adecuado. 

empleo pleno en el gobierno de Lenín Moreno

Ilustración de Paula de la Cruz para GK.

La pandemia también causó que el desempleo empeorara, en especial para las mujeres. En marzo de 2017, 7 de cada 10 hombres y 5 de cada 10 mujeres tenían empleo en el país. Los valores fueron similares en 2018 y 2019, pero la tendencia cambió al finalizar el periodo. Dos meses antes de que Moreno deje la Presidencia, solo 6 de cada 10 hombres tenía algún tipo de empleo y apenas 3 de cada 10 mujeres lo hacían. Un cuarto de esas personas desempleadas llevaba buscando trabajo por más de 25 semanas. 

desempleo en el gobierno de Lenín Moreno

Ilustración de Paula de la Cruz para GK.

En estos 4 años, el subempleo y el empleo en el sector informal aumentaron en casi dos puntos porcentuales. La abogada María Belén Molina, experta en gobernabilidad y democracia en la participación en la gestión pública, dice que un incremento en estos dos factores no es algo positivo porque “no aseguran que tendrán las condiciones de vida fundamentales como salud y acceso a la seguridad social”. Eso, dice Molina, seguirá incrementado las desigualdades en el país. 

POBREZA

Hay un fenómeno similar con las cifras de pobreza: una pequeña recuperación en los primeros años del gobierno de Moreno y un claro declive cuando está llegando a su fin. La economista Rojas dice que se debe a que la situación económica inicial fue mala, el avance fue poco y con la pandemia la situación se agravó considerablemente. 

Para diciembre de 2017, la pobreza multidimensional —que toma en cuenta el acceso a la educación, trabajo, seguridad social, salud, vivienda sana y otros factores— del país se había reducido en un 0,5% desde el año anterior. Sin embargo, desde 2018 ha seguido incrementándose hasta llegar a 40,2% en diciembre de 2020, más de cinco puntos porcentuales más que en el primer año de la presidencia de Lenín Moreno. 

pobreza en el gobierno de Lenín Moreno

Ilustración de Paula de la Cruz para GK.

La pobreza por ingresos —quienes viven con menos de 85,05 dólares mensuales— también creció. En diciembre 2020, llegó a 32,4%. Eso es 11 puntos porcentuales más que en diciembre 2017. El paro nacional de octubre de 2019 y la pandemia del covid-19 afectaron gravemente los índices. “No podemos decir que los factores eran los mismos en los años pasados, al gobierno de Lenín Moreno le pasaron cosas que a otros no”, dice Molina. La pandemia provocó que 1,8 millones de ecuatorianos pasaran a vivir en la pobreza. Es un fenómeno mundial:  la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice que las pérdidas de empleo y de ingresos de 2020 empujaron a 131 millones de personas a la pobreza.

La recuperación será muy larga. Una Evaluación de Necesidades Posdesastre (PDNA, por sus siglas en inglés) hecha por el gobierno actual con ayuda de organismos internacionales concluyó que la economía ecuatoriana debería crecer al menos 4% cada año para poder regresar a la tasa de pobreza que tenía el país en 2019. Al ritmo de crecimiento que está previsto para este año, la pobreza seguirá afectando a un tercio de la población ecuatoriana. 

INFLACIÓN

No todos los indicadores son negativos, pero hay que saberlos leer. La inflación —la variación de los precios—se ha reducido desde 2017. En estos cuatro años, pasó de ser del 1,09% a bajar hasta un -1,47%, en abril de 2021. 

En realidad, la pobreza y el desempleo ponen en perspectiva esos pequeños números positivos del gobierno de Lenín Moreno. María Belén Molina dice “en el caso de Ecuador no es algo positivo” porque de nada sirve que la inflación se haya reducido y los precios de los productos se mantengan estables si casi la mitad de la población no tiene empleo pleno para comprarlos. O si entre 4 de cada 10 personas viven en la pobreza y no tienen acceso a salud y educación. 

§

El 21 de mayo pasado, el ministro saliente de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo, entregó a sus sucesor, Simón Cueva, cinco recomendaciones para que sean adoptadas en el gobierno de Guillermo Lasso. Lo entregado por Pozo incluye propuestas de reformas a la seguridad social, en materia tributaria, laboral, arancelaria y en el mercado de valores. Las recomendaciones están directamente relacionadas con las reformas fiscales recomendadas por el FMI en el acuerdo que tiene con Ecuador. 

Esa es solo una de las formas en la que los resultados de los 4 años del gobierno de Lenín Moreno podrían tener un impacto crucial en las decisiones que tome el próximo gobierno. Ana Marcela Paredes dice que aunque los indicadores no pueden determinar el futuro del país, son clave para identificar tendencias y prepararse para el futuro. Por eso deben ser considerados por el nuevo Presidente y su gabinete. Son una guía que les dirá cuáles son las prioridades que deben comenzar a atender. 

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En el caso de Ecuador, el diagnóstico parece ser bastante claro: se debe controlar los efectos de la pandemia. Para ello, dice Mónica Rojas se debe impulsar la vacunación contra el covid-19. El presidente electo Guillermo Lasso ha dicho que ese es su principal objetivo, pues no solo restaurará la salud pública sino que permitirá una verdadera recuperación económica. Lasso ofreció vacunar a 9 millones de personas en los primeros 100 días de su gobierno. La inmunización contra el virus, dice Rojas, es la única forma de que las personas salgan y comiencen la reactivación laboral y económica del Ecuador. 

Una vez que esa tarea esté completa, el gobierno de Lasso podrá enfocarse en reparar otros de los problemas del país que están evidenciados en los indicadores económicos que nos dejan 4 años de Lenín Moreno.