El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) incluye una reforma fiscal progresiva en Ecuador. Ayer, 5 de octubre, el FMI publicó el reporte completo sobre el país y el crédito por 6.500 millones de dólares a través del Servicio Ampliado del Fondo (SAF), que da asistencia financiera a los países con problemas económicos o de crecimiento lento. El documento también incluye metas para moderar el gasto de capital y reformas anticorrupción.

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El nuevo acuerdoaprobado el 30 de septiembre de 2020 por el directorio del Fondo— reemplaza al firmado en marzo de 2019, que era de 4.200 millones de dólares. Ese crédito fue dado de baja en mayo de 2020 porque era necesario uno “que atienda la nueva realidad del país”, según Richard Martínez, ministro de Economía y Finanzas. Martínez dijo que el país —por el impacto sanitario, social y económico de la pandemia— amerita que se expandan otros gastos, como el de protección social, para entregar transferencias a los más pobres. 

El incremento de la protección social es una de las tareas inmediatas del nuevo acuerdo, según Ceyda Oner, jefa de la misión del Fondo en Ecuador. Otras de las actividades más apremiantes, dijo, son estabilizar la economía del país y proteger las vidas y los medios de subsistencia de los ecuatorianos. Oner afirmó que el nuevo financiamiento ayudará al país a manejar la pandemia y sus secuelas, fortalecerá la transparencia fiscal y la gobernabilidad.

Cuando la economía se recupere, el objetivo del programa cambiará según Oner.  La funcionaria dijo que para en ese momento será asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, fortalecer las instituciones nacionales y “sentar las bases para una economía más dinámica y competitiva”. Con eso se espera generar más empleos y lograr un crecimiento sólido y duradero para beneficiar a los ecuatorianos.

La jefa de misión del Fondo en Ecuador dijo que los principales retos para la economía ecuatoriana es apoyar al pueblo durante la crisis y reducir la carga de la deuda. Para solucionar el primero, Oner dijo que el gobierno ya “ha reasignado correctamente el gasto para apoyar vidas y medios de subsistencia”. Oner espera que el financiamiento del FMI permita más gasto en la recuperación económica y que garantice que los más vulnerables estén cubiertos adecuadamente por las redes de seguridad social.

En una rueda de prensa, el 5 de octubre de 2020, el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, dijo que con el dinero recibido del Fondo se expandirá la cobertura de la protección social en los sectores más vulnerables. El objetivo, dijo Martínez, es llegar a cubrir al 80% de los grupos de personas que tienen menos ingresos. Es decir, incrementar 50 puntos porcentuales la cantidad de personas que se cubren actualmente. 

El incremento se hará progresivamente. Hasta 2021, 450 mil familias más recibirán el Bono de Desarrollo Humano, según la presentación del Ministro. Hasta el momento, 972 mil personas son parte de este programa de transferencias monetarias. 

Oner dijo que otro desafío del país —a mediano plazo— será “devolver la deuda pública a niveles sostenibles”. La nueva Ley Orgánica de Ordenamiento de las Finanzas Públicas establece un techo para la obligación. Actualmente, según el Ministerio de Economía y Finanzas, equivale al 60% y la normativa establece que hasta 2025 deberá ser máximo del 57% del Producto Interno Bruto (PIB). Oner dijo que si Ecuador tiene una menor carga de deuda, el gobierno podrá concentrarse en la creación de empleo y crecimiento e invertir más en educación y salud.

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El FMI asegura que Ecuador ya ha tenido “un buen comienzo” por la renegociación de la deuda en bonos. Gracias a eso, Ecuador ahorrará capital, se extiende el plazo y tiene un plan de pagos más sostenible. Oner dijo que a medida que la economía se recupere, las finanzas públicas también comenzarán a recuperarse automáticamente.

Sin embargo, el Fondo considera que la reducción de la deuda requiere aumentar el potencial de crecimiento de Ecuador a largo plazo y de forma más inmediata calibrar los ingresos y gastos. Así, según Oner, se podrá seguir respaldando el crecimiento teniendo en en cuenta cómo se ven afectadas las personas de diferentes niveles de ingresos a las reformas que se hagan.

Para controlar los ingresos, el Fondo propone una reforma fiscal “ambiciosa, inteligente y progresiva”. El documento publicado por el FMI sugiere que desde septiembre de 2021 se incremente el impuesto del valor agregado (IVA) en 3 puntos porcentuales —del 12% actual al 15%, reducir las excepciones del IVA a las universidades, poner un impuesto especial en la gasolina e introducir un impuesto ambiental a las emisiones de dióxido de carbono. 

Para mejorar el gasto, el Fondo sugiere que se ahorre el dinero público con procesos más eficientes y transparentes para inversiones y para la compra de bienes y servicios. El FMI dice que en los próximos años se debe priorizar el gasto de capital “hacia proyectos que generen más crecimiento y crear trabajos”. Si se hacen esos cambios, esperan ahorrar mientras protegen la inversión.

El financiamiento tiene un plazo de 10 años —con 4 de gracia— y una tasa de interés del 2,9%. El dinero será entregado durante los siguientes 27 meses. El primer desembolso por 2 mil millones de dólares se hizo inmediatamente. Los otros 2 mil millones que corresponden a este año, deberán ser entregados hasta el 31 de diciembre de 2020. Según el Ministerio de Economía y Finanzas, en 2021 se desembolsarán 1.500 millones, y en 2022 otros mil millones para completar los 6.500 totales del acuerdo. Los plazos de entrega, según la jefa de misión del Fondo en Ecuador, se diseñaron para “garantizar que la nueva administración pueda desarrollar su propio programa de reformas mientras cuenta con el apoyo financiero del FMI y la comunidad internacional hasta 2022”. 

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El expresidente Rafael Correa —cuya candidatura a la vicepresidencia no fue aceptada por el Consejo Nacional Electoral— criticó el acuerdo en una publicación de Twitter. “La destrucción de la institucionalidad y de la más mínima seriedad política son impresionantes. Moreno compromete el incremento del IVA… ¡en el próximo Gobierno!”, dijo Correa. Oner aclaró que en los casos en los que los programas se hacen en época preelectoral —como en el caso de Ecuador— el FMI se reúne con “una amplia gama de candidatos presidenciales”. Hasta el momento, según el Fondo, todos con los que se han reunido “agradecieron el apoyo del FMI en estos tiempos difíciles”.