“¿Si voy a caber aquí?”, pregunta Francesco Tabacchi mientras se acerca a la butaca roja en la que debe sentarse para la entrevista de El punto es, el programa de entrevistas de GK conducido por la periodista Martina Vera. “Ese es el menor de los problemas”, dice enseguida, como contestándose él mismo.
Cuando se sienta, las rodillas del candidato a la presidencia por CREO en las elecciones de 2025 sobresalen del asiento, pero se ríe y dice que está bien. El ganadero y empresario guayaquileño de 53 años llega puntual a la entrevista, poco antes de las 8 de la mañana, acompañado de tres policías y cinco personas de su equipo. Tiene una taza térmica de la que ha venido tomando sorbos desde que se bajó en la Plaza del Teatro, en el Centro Histórico de Quito.
Cinco minutos antes de que empiece la entrevista a Francesco Tabacchi en la cervecería Andes Brewing, él se entera de que durará una hora. “Voy a hablar tanto tiempo”, le dice a su equipo. Pero treinta minutos después, cuando las cámaras se apagan por un minuto para volverlas a prender, Francesco Tabbachi dice, sorprendido: “¿ya pasó media hora?”.
Antes de que Martina Vera diga la introducción, Francesco Tabacchi, ex gobernador del Guayas durante el gobierno de Guillemo Lasso, se saca los lentes de marco grueso café y dice, como en secreto, que no le gusta usarlos. Y se los entrega a una persona de su equipo. Otra mujer se acerca con una peinilla y se la pasa por su pelo apenas gris.
Martina Vera le pregunta a Tabacchi —jean gris, cinturón café, camisa celeste, zapatos deportivos caqui— “¿listo para ir al punto?” y él responde “estoy listo, puede que no tenga todas las respuestas”. Y su comentario parece marcar gran parte de sus intervenciones.
Cuando Vera le pregunta sobre su viaje a El Salvador, y si él quiere ser el Bukele ecuatoriano, en referencia al modelo de “mano dura” del presidente centroamericano, responde que “no todos los sistemas son iguales, no todos los sistemas son aplicables, pero hay que traer lo bueno”.
En El punto es, hay un momento para que el candidato vea fotografías o videos y diga qué opina de. Cuando Martina Vera le muestra una fotografía de Danilo Carrera, cuñado de Lasso —líder del partido que lo auspicia en estas elecciones— y le pregunta qué opina, Tabacchi responde: “un hombre que impulsó el deporte en la provincia del Guayas”.
Luego menciona una anécdota fuera de contexto, y Vera le recuerda que Carrera fue condenado a 10 años por delincuencia organizada y que esa investigación derivó en el juicio político al entonces Presidente y la muerte cruzada. De nuevo, como quien intenta no responder algo difícil, el candidato dice “si me pregunta qué más sé de la vida del señor Carrera…” y Vera lo interpela, de nuevo “¿qué opina?”. Finalmente dice: “opino que la gente debe pagar sus culpas si es que es sentenciado por la justicia”.
Cuando responde, frunce el ceño, hace énfasis en algunas palabras con su voz ronca. Cuando escucha, juega con sus manos y dedos como ansioso, esperando responder. Más de una vez Vera le pregunta cómo va a concretar sus propuestas de campaña, como entregar becas, crear plazas de empleo, aumentar los centros violeta. Responde con generalidades e insiste en que sí es posible generar más trabajo y que hay que mirar más al campo.
Por sus respuestas, parecería que no le da tanta importancia a la gobernabilidad. “Nada de coqueteos, nada de invitaciones, nada de pactos”, dice, para responder sobre qué haría si llega a ser Presidente y necesita apoyo de la Asamblea Nacional.
En la entrevista a Francesco Tabacchi, cuando Vera lo interpela sobre cómo logrará tomar decisiones sin el apoyo legislativo, se desvía, dice que la prensa es quien debe mostrar lo que pasa en el país, y que lo puede hacer ahora porque Guillermo Lasso les quitó la mordaza que les impuso el gobierno anterior.
Sobre Lasso, Martina Vera le pregunta si estará en su eventual gobierno. Tabacchi responde que no, que el expresidente está enfocado en su fundación para combatir la desnutrición crónica infantil.
Al final, cuando el candidato debe responder solo verdadero o falso a premisas que Martina Vera le dice, el candidato mira fijamente a una de sus asesoras quien parece que le sopla qué responder.
Una hora y pocos minutos después, se apagan las cámaras y Francesco Tabacchi dice “excelente” y antes de irse dice “vine por la lana y salí trasquilado”, se ríe, rechaza bocaditos porque dice que está en fasting (esa tendencia alimenticia de ayunar intermitentemente), y se va de prisa a otra entrevista a la que llegará tarde.
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