Como cada año, en GK cubriremos los premios Nobel 2022. Los galardones, que celebran los más relevantes avances de nuestra civilización en seis áreas de las ciencias y las humanidades, se entregan la primera semana de cada año. Los premios Nobel, instaurados por la voluntad del inventor de la dinamita, el sueco Alfred Nobel,  son una muestra de cómo la aplicación de la ciencia, la razón y el humanismo garantizan el progreso y una mejor calidad de vida para nuestra especie por encima de los dogmatismos autoritarios. 

Entre 1901 y 2020, los premios se han entregado 609 veces a 975 ganadores por sus significativos aportes en Medicina, Física, Química, Literatura, Paz y Economía. 

Hasta antes de la edición de 2022, los ganadores se dividían en 947 laureados y 28 organizaciones. Los laureados se llaman así pues son los individuos que han recibido las coronas de laurel (Laurus nobilis), un símbolo de la mitología griega con el que se representa al dios Apolo y eran usadas como señal de honor. Se entregaban a los vencedores en las olimpiadas y en encuentros de poesía. Los otros 28 premios Nobel han ido a organizaciones.

Unas pocas personas y organizaciones han recibido el Nobel más de una vez. Por ello, «943 personas únicas y 25 organizaciones únicas han recibido el Premio Nobel en total», dice la Fundación Nobel. Solo 58 mujeres lo han ganado. En 2022, Barry Sharpless se convirtió en una de esas personas que lo ha ganado dos veces.

Al 10 de octubre, estos son los ganadores del Nobel 2022

Economía

premio nobel de Economía 2022

Cortesía de la fundación Nobel. © Nobel Prize Outreach. Ilustración de Niklas Elmehed

El 10 de octubre se ha anunciado el último Nobel de 2022: el de Economía. El premio, otorgado por la Real Academia Sueca de Ciencias, es para Ben Bernanke, Douglas Diamond y Philip Dybvig por su «investigación sobre los bancos y las crisis financieras» hecha en tres artículos científicos.

El trabajo de Bernake, Diamond y Dybvig demostró, explica la Real Academia Sueca en un comunicado difundido por la fundación Nobel, el rol que juegan los bancos en las grandes crisis financieras —y, en general, en nuestras sociedades. «Si los colapsos bancarios pueden causar tanto daño, ¿podríamos arreglárnoslas sin bancos? ¿Deben ser los bancos tan inestables y, de ser así, por qué? ¿Cómo puede la sociedad mejorar la estabilidad del sistema bancario? ¿Por qué duran tanto las consecuencias de una crisis bancaria? Y, si los bancos quiebran, ¿por qué no se pueden establecer otros nuevos de inmediato para que la economía se recupere rápidamente?» son las preguntas que los tres laureados de 2022 contestaron con su trabajo, explica la Academia.

Bernanke es un PhD del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Recibe el Nobel por un análisis hecho en 1983 sobre  la Gran Depresión de la década de 1930, en Estados. Mediante el análisis estadístico y la revisión de fuentes históricas, demostró cómo los bancos en quiebra tuvieron un rol decisivo en la Gran Depresión, la peor crisis económica de la historia moderna.

Antes del estudio hecho por Bernanke, la percepción generalmente aceptada era que las crisis bancarias eran  consecuencia de una economía en declive y no su causa. Pero él logró establecer que, en realidad, los colapsos bancarios son decisivos para que la recesión se convirtiera en una depresión profunda y prolongada —tal como sucedió en la década del 30 del siglo XX. «Una vez que un banco quiebra, se corta la relación entre el banco y sus prestatarios; esta relación contiene capital de conocimiento que es necesario para que el banco administre sus préstamos de manera eficiente», explica la Academia Sueca.

«El banco conoce a sus deudores, tiene información detallada sobre en qué han utilizado el dinero y qué requisitos se necesitan para garantizar la devolución del préstamo. La acumulación de dicho capital de conocimiento lleva mucho tiempo y no puede simplemente transferirse a otros prestamistas cuando un banco quiebra», dice la academia, que entrega el Nobel (cuyo nombre oficial es el Premio en Ciencias Económicas del Banco Central Sueco en Memoria de Alfred Nobel). Por ende, dice la fundamentación del galardón, reparar un sistema bancario fallido puede llevar muchos años, tiempo durante el cual la economía funciona muy mal.

Bernanke demostró que la economía no comenzó a recuperarse hasta que el estado finalmente implementó medidas poderosas para evitar pánicos bancarios adicionales. Su trabajo demuestra la importancia de una sólida regulación bancaria.

Además, fue esencial para enfrentar la crisis global de 2008 y 2009, cuando Bernanke era director de la Reserva Federal (es decir, el banco central) de los Estados Unidos. Un década después, cuando el mundo fue paralizado y diezmado por la pandemia del covid-19, las medidas que se tomaron, dice la Academia, evitaron una crisis financiera mundial. «Las ideas de los laureados han jugado un papel importante para garantizar que estas últimas crisis no se conviertan en nuevas depresiones con consecuencias devastadoras para la sociedad«, dice el comunicado.

De su lado, Douglas Diamond y Philip Dybvig, que obtuvieron sus doctorados en la universidad estadounidense de Yale, desarrollaron modelos teóricos que explican por qué existen los bancos, cómo su papel en la sociedad los hace vulnerables a los rumores sobre su colapso, y cómo la sociedad puede disminuir esta vulnerabilidad. «Estos conocimientos forman la base de la regulación bancaria moderna», explica la Academia Sueca.

Además, demostraron la necesidad social de los bancos. En un artículo de 1983,  desarrollan un modelo teórico que explica cómo los bancos crean liquidez para los ahorradores, mientras los deudores acceden a financiamiento a largo plazo. «A pesar de que este modelo es relativamente simple, captura los mecanismos centrales de la banca: por qué funciona, pero también cómo el sistema es intrínsecamente vulnerable y, por lo tanto, necesita regulación», dicen los ganadores.

El modelo del artículo de ambos laureados, se basa en la idea de que las personas ahorran parte de sus ingresos, pero necesitan también poder retirar su dinero cuando lo deseen. Nadie sabe de antemano si —ni cuándo— surgirá tal necesidad, pero está claro que no sucede al mismo tiempo para todas las personas. «Al mismo tiempo, hay proyectos de inversión que precisan financiamiento. Estos proyectos son rentables a largo plazo, pero si se terminan antes de tiempo, sus rendimientos serán muy bajos», explica la Academia.

En una economía sin bancos, las personas deben realizar inversiones directas en tales proyectos. Las que necesitan dinero a corto plazo, deben terminar esos proyectos antes de tiempo para ganar liquidez pero tendrán rendimientos muy bajos, y solo les quedará una pequeña cantidad de dinero para el consumo. Por otro lado, quienes no necesiten terminar proyectos antes de tiempo, tendrán buenos rendimientos y un mayor consumo. En ese contexto, surge la demanda de una solución que permita acceder instantáneamente a su dinero sin que esto genere muy bajos rendimientos.

En su artículo, Diamond y Dybvig explican cómo los bancos son los prestadores naturales de esa solución: ofrece cuentas para depositar dinero. Luego, lo prestan a proyectos a largo plazo. Los depositantes pueden retirar su dinero cuando lo deseen, sin perder tanto como si hubieran hecho una inversión directa en un proyecto de inversión que terminó antes de tiempo. Estos rendimientos más altos son financiados por quienes ahorran durante más tiempo, renunciando así a algunos rendimientos a largo plazo, en comparación a si hubiesen realizado una inversión directa en el proyecto.

El trabajo por el que Bernanke, Dybvig y Diamond ganan el premio ha sido «crucial para la investigación posterior que ha mejorado nuestra comprensión de los bancos, la regulación bancaria, las crisis bancarias y cómo se deben gestionar las crisis financieras«, dice la Academia. Las ideas de Diamond y Dybvig sobre la importancia de los bancos y su vulnerabilidad inherente, sientan las bases para la regulación bancaria moderna, cuyo objetivo es crear un sistema financiero estable.

Junto con los análisis de Bernanke sobre las crisis financieras, han permitido comprender mejor por qué a veces falla la regulación, la enorme escala de las consecuencias de estos fallos, y qué pueden hacer los países para contener una crisis bancaria inminente, como la de la pandemia del covid-19.

Paz

premio Nobel de la Paz 2022

Cortesía de la fundación Nobel. © Nobel Prize Outreach. Ilustración de Niklas Elmehed

El premio Nobel de la Paz de 2022 es una señal de que la guerra debe terminar. Lo ha dicho Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité del Nobel Noruego, que cada año entrega el premio. Pero es, también, un voto por la convivencia pacífica entre naciones: sus ganadores provienen de Bielorrusia, Rusia y Ucrania, países vecinos inmersos en una guerra fratricida, tras la invasión de la Rusia de a territorio ucraniano

El Nobel es para el defensor de los derechos humanos Ales Bialiatski de Bielorrusia, la organización rusa de derechos humanos Memorial y para el Centro para las Libertades Civiles de Ucrania. 

«Los laureados del Premio de la Paz representan a la sociedad civil en sus países de origen», dice el Comité Noruego para el Nobel en el anuncio, difundido por la fundación Nobel. Los tres premiados, dice la organización, han promovido «durante muchos años el derecho a criticar el poder y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos».

Además, han hecho un «esfuerzo extraordinario para documentar los crímenes de guerra, los abusos de los derechos humanos y el abuso de poder«, afirma el Comité. La presidente Reiss-Andersen ha dicho que el premio resalta el valor de la sociedad civil y los esfuerzos de los activistas por los derechos, «personas que trabajan por el imperio de la ley y el movimiento antimilitarista«.

Ales Bialiatski es el fundador de Viasna (que significa Primavera), un centro para los derechos humanos en Bielorrusia, fundado en 1996 como respuesta a las brutales represiones de protestas contra el régimen del dictador Aleksandr Lukashenko, único presidente que ha tenido el país desde 1994.

Bialiatski fue uno de los promotores, a mediados de la década de 1980, de la democracia en Bielorrusia. Tras la caída de la Unión Soviética, continúo con sus esfuerzos democráticos.

Por su activismo, ha sufrido varias condenas de cárcel. Fue apresado en 2011 por presunta evasión fiscal —cargos que otros activistas y organizaciones internacionales denunciaron como políticamente motivados. Bialiatski dijo que los fondos por los que se le acusaba de fraude fiscal servían para las actividades de su fundación. Fue liberado en 2014, pero siete años más tarde fue otra vez arrestado por los mismos cargos.

Desde ese momento de diciembre de 2021, continúa en la cárcel como un prisionero de conciencia. Detrás de los barrotes de la dictadura possoviética de Lukashenko, Bialitski ha recibido la noticia de su Nobel, que se le ha entregado a sus 60 años.

La organización de derechos humanos rusa que ha recibido el premio junto a Bialitski se llama Memorial. Es la más grande ONG de su tipo en Rusia. Fue establecida en 1987 por activistas de derechos humanos en la antigua Unión Soviética para que «las víctimas de la opresión del régimen comunista nunca fueran olvidadas«, dice el anuncio del Comité. «Memorial existe sobre la idea de que confrontar los crímenes pasados ​​es esencial para prevenir nuevos«, dice el Comité.

Memorial creó un centro documental de las víctimas de la era estalinista. Además, recopiló  información sobre la opresión política y las violaciones de los derechos humanos en Rusia, convirtiéndose en la fuente de mayor autoridad sobre la situación de los presos políticos en las cárceles de ese país. También ha liderado los esfuerzos para combatir el militarismo (manifestado tan recientemente en la vocación invasora de Putin) y promover un gobierno basado en el estado de derecho —algo que en Rusia, donde se ha suprimido la oposición al régimen, se debilita cada vez más.

Durante las guerras de Chechenia, Memorial recopiló y verificó información sobre abusos y crímenes de guerra perpetrados contra la población civil por parte de las fuerzas rusas y prorrusas. En 2009, la jefa su oficina en Chechenia, Natalia Estemirova, fue asesinada a causa de este trabajo.

Como muchas organizaciones que trabajan por la democracia, el imperio de la ley y los derechos humanos en Rusia, Memorial ha sido hostigada y atacada.

En diciembre de 2021, el gobierno ruso liquidó por la fuerza a Memorial y ordenó el cierre de su centro de documentación. Sin embargo, sus gestores se han negado a cerrar. “Nadie planea darse por vencido”, dijo su presidente, Yan Rachinsky, citado por la fundación Nobel.

El tercer galardonado, el Centro para las Libertades Civiles ucraniano, ha trabajado por 15 años para «promover los derechos humanos y la democracia en Ucrania», dice el Comité del Nobel. Ha tomado una posición para fortalecer la sociedad civil ucraniana y presionar a las autoridades del país para que se convierta en una democracia plena. 

Después de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, el Centro se ha dedicado a identificar y documentar los crímenes de guerra rusos contra la población civil ucraniana. «En colaboración con socios internacionales, el centro está desempeñando un papel pionero con miras a hacer que los culpables rindan cuentas por sus crímenes», afirma el Comité del Nobel en su anuncio.

El premio para Bialiatski,  Memorial y  el Centro para las Libertades Civiles, dice el Comité, «revitalizan y honran» la visión deAlfred Nobel de paz y fraternidad entre las naciones, «una visión muy necesaria en nuestros días«.

Literatura

Annie Ernaux, ganadora del premio Nobel de Literatura 2022

Cortesía de la fundación Nobel. © Nobel Prize Outreach. Ilustración de Niklas Elmehed

La autora francesa Annie Ernaux ha ganado el Nobel de Literatura 2022.

La fundación Nobel anunció el galardón la mañana del 6 de octubre en un comunicado de prensa, durante la tradicional semana del Nobel. Ernaux lo recibe “por el coraje y la agudeza clínica con que desvela las raíces, extrañamientos y frenos colectivos de la memoria personal”, dijo la fundación.

La francesa se convierte en la décimo séptima mujer en recibir el gran premio literario —de los 115 que se han entregado desde 1901; la última, la poeta estadounidense Louise Glück, en 2020.

Ernaux es autora de más de 25 obras, varias de las cuales han sido llevadas al teatro y al cine. Quizá una de las más potentes es El acontecimiento, libro al que el Comité que le ha concedido el Nobel llama una obra maestra». En ella, Ernaux narra su experiencia al abortar en 1963, cuando aún era una estudiante universitaria, en un país donde el aborto era  ilegal.

En el libro, el yo se convierte en «un objeto a través de las restricciones morales de una sociedad represiva y la actitud condescendiente de las personas con las que se enfrenta», dijo el Comité del Nobel en su reseña sobre la ganadora de 2022, llamando al libro «un texto despiadadamente honesto», en el que entre paréntesis, Ernaux «añade reflexiones con una voz vitalmente lúcida, dirigiéndose a sí misma y al lector en un mismo fluir«, dijo el Comité.

Otros libros profundizan en su ejercicio de memoria en otros aspectos de su vida —un retrato de su madre, otro de su padre— que la han llevado a declararse, más que una autora de ficción, una «etnóloga de sí misma», que utiliza su literatura como un cuchillo para desgarrar los velos de la imaginación.

«Es una prosa muy fuerte, a la vez breve e intransigente”, dijo Anders Olsson, presidente del Comité Nobel de Literatura. En una entrevista con el medio español la Sexta, Ernaux dijo que en la literatura encontraba «un auxilio«, que al mismo tiempo es un acto político que abre los ojos a la desigualdad social. «En esta ambición violenta pero casta de revelar la verdad, también es heredera de Jean-Jacques Rousseau», sostuvo el Comité en su anuncio.

Pero el auxilio del que se ha valido Ernaux en la literatura ha dejado una indeleble huella documental y un comentario crítico sobre el mundo. En sus textos, dice el Comité del Nobel, «de manera consistente y desde diferentes ángulos, examina una vida marcada por fuertes disparidades en cuanto a género, idioma y clase«.

Química

ganadores del premio Nobel de física 2022

Cortesía de la fundación Nobel. © Nobel Prize Outreach. Ilustración de Niklas Elmehed

El Nobel de Química de 2022 es para tres científicos que se inspiraron en la naturaleza: Barry Sharpless, Morten Meldal y Carolyn Bertozzi.

Los tres científicos desarrollaron y perfeccionaron la «química de click». Fue propuesta y desarrollada independiente por Sharpless y Meldal y, en términos simples, es una forma de ensamblaje molecular que permite crear nuevas sustancias rápida y eficientemente. Bertozzi, por su parte ha llevado a la química del click a «una nueva dimensión al utilizarla en organismos vivientes», dijo la fundación Nobel en su anuncio, hecho el miércoles 5 de octubre de 2022.

Su trabajo es un nuevo ejemplo de “bioinspiración” que, define la Royal Society británica, es observar e imitar los “fenómenos en biología para estimular la investigación en ciencia y tecnología no biológicas”.

La creación de nuevas y más complejas moléculas es uno de los propósitos de la química contemporánea. «La vida misma es la prueba definitiva de la suprema capacidad de la naturaleza para crear complejidad química«, dice la fundación al explicar de dónde se bionspiraron Sharpless y Medal, cuyo trabajo Bertozzi ha llevado a sus nuevas fronteras. «Las magníficas estructuras moleculares que se encuentran en plantas, microorganismos y animales han estimulado a los investigadores a intentar construir las mismas moléculas de forma artificial», dice la fundación.

Hace dos décadas, Sharpless y Meldal idearon la química del click como respuesta a la necesidad de crear nuevas moléculas para los más variados campos, como la industris farmecéutica, de materiales y, gracias a Bertozzi, a la bioingeniería.

Se llama «química del click» porque parte de la idea de aprovechar el poder del ensamblaje molecular. Lo que hace es tomar pequeños bloques moleculares y conectarlos entre ellos para crear nuevas moléculas aprovechando las reacciones que producen estas nuevas uniones de compuestos. Para explicarla, la Sociedad Estadounidense de Química (ACS, por sus siglas en inglés), hace una analogía sencilla: «el click de la la química del clic transmite el tipo de comodidad y satisfacción que se obtiene al unir objetos con un conector de correa de equipaje. No importa cuáles sean las piezas: si los dos extremos de la hebilla pueden alcanzarse, el enlace está hecho». El ejemplo grafica cómo en ciertas circunstancias y gracias a ciertos catalizadores, estas partes moleculares se unen y generan nuevas moléculas —es como si el sueño de los alquimistas hubiese sido elevado a una potencia que ellos ni siquiera pudieron imaginar.

Este proceso, explica la ACS, permite que cualquier persona cree entidades «químicas impactantes», ha promovido esfuerzos en muchos campos, incluida la ciencia de los materiales, la ciencia de superficies, la química analítica, la biología química y el desarrollo de fármacos.

Con fundamento en estos principios, Bertozzi creó un campo hermano de la química del click: la la química bioortogonal, que permite desarrollar reacciones de clic que pueden usarse en organismos vivos. «Sus reacciones bioortogonales, que ocurren sin alterar la química normal de la célula, se utilizan globalmente para mapear cómo funcionan las células», explica la fundación Nobel. Esto ha permiitdo que muchos científicos investiguen cómo se pueden usar estas reacciones para diagnosticar y tratar el cáncer.

Por cierto: Barry Sharpless se convierte en una de las pocas personas en haber ganado un Nobel más de una vez. Lo ganó en 2001. 21 21 años más tarde, repite el galardón por un aporte científico que ha sentado las bases para la transformación de la química moderna y que gracias a los aportes de Bertozzi podría replantear la forma en que combatimos al mortal cáncer.

Física

premio Nobel de Física 2022

Cortesía de la fundación Nobel. © Nobel Prize Outreach. Ilustración de Niklas Elmehed

Los científicos Alain Aspect, John Clauser y Anton Zeilinger son los ganadores del premio Nobel de Física de 2022. 

El anuncio del galardón fue hecho la mañana del 4 de octubre por la fundación Nobel. Aspect, Caluser y Anton son los autores de «experimentos innovadores utilizando estados cuánticos entrelazados«, dice la organización. Esto los ha convertido « pioneros en la ciencia de la información cuántica

Como todo en la física moderna, el asunto de es compleja comprensión y tiene implicaciones filosóficas y prácticas —de las cuales, a su vez, se desprenden otras cuestiones filosóficas.

Pero para intentar comprenderlo, es esencial empezar por explicar (o al menos intentar explicar) qué es un estado cuántico. A diferencia de la física clásica (o newtoniana), donde medir sirve para saber con exactitud dónde y cómo es un objeto, en el mundo cuántico rige el principio de la incertidumbre: «no podemos conocer tanto la posición como la velocidad de una partícula, como un fotón o un electrón, con perfecta precisión; cuanto más determinamos la posición de la partícula, menos sabemos acerca de su velocidad y viceversa», explican el portal Science Exchange de la universidad CalTech.

Esto quiere decir que en el mismo proceso de medición, el objeto cambiará de tal forma que no serán posibles las certezas. Un estado cuántico resume la probabilidad de medir una determinada propiedad de una partícula, como su posición o momento angular. En definitiva. nos dice todos los lugares donde se podría encontrar aquella partícula y las probabilidades de encontrarla en dichos sitios.

Dicho esto, hay que comprender qué es el entrelazamiento cuántico, una fenómeno que solo añade complejidad, extrañeza y belleza a la explicación. En él, dos o más partículas que han interactuado de cierta manera conservan estados cuánticos idénticos, sin importar cuán lejos estén en el espacio. Es muy extraño y bizarro, y es quizá lo más cercano que estemos de la teletransportación: al menos de información, cuando no de las partículas en sí mismas.

Este entrelazamiento hace que una es observada proporcione, de inmediato, información sobre las otras partículas con las que está entrelazada, independientemente de la distancia entre ellas. De la misma forma, cualquier acción sobre una de estas  impactará indefectiblemente a las otras en el sistema entrelazado. En él, las partículas interactúan de tal forma que su estado cuántico no no puede describirse independientemente del estado de las otras, incluso cuando están separadas por una gran distancia.

El Premio Nobel de Física 2022 le ha sido otorgado a Alain Aspect, John F. Clauser y Anton Zeilinger “por experimentos con fotones entrelazados, estableciendo la violación de las desigualdades de Bell», afirma la fundación.

Paciencia: las desigualdades de Bell son un teorema que resuelve una paradoja teórica conocida como Einstein-Podolsky-Rose, que postulaba que la explicación dada por la mecánica cuántica a la realidad era incompleta. La paradoja era que si dos partículas mantenían su entrelazamiento cuántico, medir una característica de una y otra característica de otra, permitía conocer dos dimensiones de ambas partículas, lo que contradecía el principio de no localidad de las partículas. Según los tres proponentes, eso quería decir que la mecánica cuántica no daba todas las respuestas a la realidad física y que debía haber un segundo set teórico que la complementara.

Durante años, fue tan solo un problema teórico, pero en la década de 1960 el físico Joseph Bell propuso una solución matemática a la cuestión que tomaba en cuenta los cuestionamientos de Einstein, Podolsky y Rose.

Este establece que si hay variables ocultas, la correlación entre los resultados de un gran número de mediciones nunca excederá un cierto valor. Sin embargo, la mecánica cuántica predice que cierto tipo de experimento violará la desigualdad de Bell, lo que dará como resultado una correlación más fuerte de lo que sería posible de otro modo.

El Nobel de 2022 John Clauser llevó las ideas hasta un experimento práctico. Sus resultados respaldaron la mecánica cuántica al violar claramente una desigualdad de Bell. Esto significa que la mecánica cuántica no puede ser reemplazada por una teoría que utilice variables ocultas.

Alain Aspect contribuyó cerrando algunas vacías que quedaban en el trabajo de Clauser. Usando herramientas refinadas y una larga serie de experimentos, Anton Zeilinger comenzó a usar estados cuánticos entrelazados. «Entre otras cosas, su grupo de investigación demostró el fenómeno de la teletransportación cuántica, que hace posible mover un estado cuántico de una partícula a otra, a distancia.

“Se ha vuelto cada vez más claro que está surgiendo un nuevo tipo de tecnología cuántica. Podemos ver que el trabajo de los laureados con estados entrelazados es de gran importancia, incluso más allá de las cuestiones fundamentales sobre la interpretación de la mecánica cuántica”, dijo Anders Irbäck, presidente del Comité Nobel de Física.

Aspect, Clauser y Zeilinger han dedicado su trabajo a estas desigualdades y su resultados han permitido el desarrollo de nuevas tecnologías basadas en información cuántica: computadoras cuánticas, redes cuánticas y comunicación cifrada cuántica segura.

Medicina

el ganador del premio Nobel de Medicina es el biólogo sueco Svante Pääbo, nacido en Estocolmo, en 1955

Cortesía de la fundación Nobel

El lunes 3 de octubre de 2022 se anunció que el ganador del premio Nobel de Medicina es el biólogo sueco Svante Pääbo, nacido en Estocolmo, en 1955. «A través de su investigación pionera,  logró algo aparentemente imposible: secuenciar el genoma del neandertal, un pariente extinto de los humanos actuales», dijo la fundación Nobel en el comunicado  en que hizo pública la decisión.

Un genoma, explica el sitio del proyecto del genoma humano del Instituto Nacional para la Investigación del Genoma Humano, “es una colección completa de ácido desoxirribonucleico (ADN) de un organismo”. Es decir, el compuesto químico que contiene “las instrucciones genéticas necesarias para desarrollar y dirigir las actividades de todo organismo”.

El extraordinario trabajo de Pääbo ha permitido conocer la decodificación genética del neandertal, una especie homínida con la que los actuales humanos  (los homo sapiens) llegamos a convivir entre 230 mil y 280 mil años antes del presente.

Su extinción  ha sido motivo de debate, pero varios macrohistoriadores apuntan a que su contacto con los homo sapiens causó su desaparición —ya sea por enfermedades para los que no tenían anticuerpos o por la guerra de dominación de nuestros ancestros.

Aún así, su mestizaje con los homo sapiens ha permitido que en ciertas partes del mundo, las poblaciones conserven un pequeño porcentaje de su ADN, una novedad cuyo hallazgo se dio, también, gracias a la investigación de Pääbo, quien «descubrió que se había producido una transferencia de genes de estos homínidos ahora extintos al Homo sapiens tras la migración fuera de África hace unos 70.000 años«, dijo la fundación Nobel en su anuncio.

Aquel antiguo flujo de genes tiene relevancia fisiológica actual: por ejemplo, determina cómo nuestro sistema inmunológico reacciona a las infecciones.

Pero la mpresionante producción científica dio lugar a una disciplina científica completamente nueva: la paleogenómica. Esta nueva rama del saber científico recupera y analiza el material genético de restos biológicos pasados. Se ha convertido «en una potente herramienta científica que proporciona información directa, en el espacio y en el tiempo, del proceso evolutivo», explica el investigador Carles Lalueza-Fox, del Instituto de Biología Evolutivade la Universidad Pompeu Fabra. Pero es no es todo. Pääbo también hizo «el sensacional descubrimiento de un homínido previamente desconocido, Denisova», dice la fundación Nobel.

En 2008, se descubrió un fragmento de hueso de un dedo de 40.000 años de antigüedad en la cueva Denisova, en el sur de Siberia. El hueso contenía ADN que el equipo de Pääbo secuenció. Determinaron, para sorpresa de la comunidad científica internacional, que era única y distinta de las conocidas en neandertales y  humanos actuales.

Estos genes fueron transferidos a poblaciones de Melanesia, una zona geográfica al norte de Australia que comprende varios archipiélagos, y otras partes del sudeste asiático, cuyos individuos portan hasta un 6 % de ADN de Denisova.

El trabajo de Pääbo es un aporte fundamental a comprender el proceso evolutivo de los humanos, desde que salimos del África ancestral. Aporta a la respuesta que clérigos y esotéricos de toda ralea durante milenios han intentado, infructuosamente, contestar: de dónde venimos.

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José María León Cabrera
(Ecuador, 1982) Editor fundador de GK. Su trabajo aparece en el New York Times, Etiqueta Negra, Etiqueta Verde, SoHo Colombia y Ecuador, entre otros. Es productor ejecutivo y director de contenidos de La Foca.
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