Jimmy Isaías Pulido, de 33 años, fue encontrado ahorcado en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, durante la madrugada del domingo 12 de junio de 2022. Él es uno de los cinco procesados por el secuestro de dos hombres —uno de ellos Felipe García Febres-Cordero, sobrino nieto del ex presidente— y su conductor, Kevin Chávez—, el 9 de junio pasado. Una fuente carcelaria confirmó a GK la muerte de Pulido ese mismo domingo.

Isaías Pulido, quien también había enfrentado un proceso por tráfico de drogas en 2018, falleció el sábado 11 de junio. Su cuerpo estaba suspendido en una celda de visitas íntimas del pabellón 2, que, además, es una zona liderada por miembros de Los Chone Killers. Aquella banda delictiva, aliada de Los Lobos y Los Tiguerones, fue fundada por Leandro Norero, alias El Patrón, y alias Trompudo Israel, dos ex miembros de la nación de Los Ñetas. 

flecha celesteOTRAS NOTICIAS

Luego de recibir la información, GK consultó al Servicio Nacional de Atención Integral de Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) sobre la muerte de Pulido. Después de seis horas, el Servicio confirmó la muerte de Jimmy Pulido.

La fuente carcelaria —que solicitó que su nombre no sea divulgado por seguridad— también indicó que en la Penitenciaría del Litoral hay fuertes rumores en torno a la muerte de Pulido, un hombre corpulento. “Parece que lo mandaron a virar. Y en la cárcel ‘lo suicidaron’ porque colaboró con la ley en el caso”, dice. Sin embargo, las autoridades no han ratificado esa versión. 

En el caso por presunto secuestro extorsivo de los dos hombres hay cinco procesados: el fallecido Jimmy Pulido, además de Juan Ortega, Fernando Peñafiel, Anthony Intriago y Luis Medina. 

¿Qué pasó en el secuestro? 

La noticia puso en alerta al país desde la tarde del 9 de junio: dos hombres,  el joven empresario y sobrino nieto de Febres-Cordero  y Kevin Chávez, el conductor de su vehículo, habían sido secuestrados en la vía a Samborondón, uno de los suburbios de alta plusvalía de Guayaquil. En medio de una oleada de violencia que en Ecuador aún no encuentra medida que la reduzca, aquel secuestro preocupó todavía más al país. Hasta junio de 2022, más de mil setecientas personas han sido asesinadas. 

Pero Febres-Cordero y el conductor lograron salvarse. 

Ambos fueron rescatados, según la versión oficial, por un trabajo articulado por miembros de dos unidades especializadas de la Policía Nacional: la Unidad Antisecuestros y Extorsión (UNASE) y el Grupo de Intervención y Rescate GIR, durante la madrugada del 10 de junio. Primero, hubo dos detenidos, entre ellos, Jimmy Pulido. Luego, fueron apresados otros tres hombres, todos procesados por presunto secuestro extorsivo, por el que podrían enfrentar una sentencia de entre diez y tres años, según lo establece el Código Orgánico Integral Penal. 

Hoy, GK consultó al ministro de gobierno, Francisco Jiménez, sobre la muerte de Jimmy Pulido en prisión, la violencia en las calles y sobre cuáles ha sido el trabajo del Ejecutivo para reducir la violencia. El ministro estaba en el Consejo Nacional Electoral, entregando 120 cajas con pruebas de descargo frente a los dos pedidos de revocatoria al gobierno de Guillermo Lasso que el Consejo deberá tramitar. Dijo Jiménez que entre esas pruebas, estaban las gestiones en torno a diferentes temas, incluido el de la seguridad. 

El sistema de rehabilitación social estaba absolutamente descompuesto cuando nosotros lo tomamos, con niveles de hacinamiento muy altos, con niveles de violencia muy altos. Y hemos tenido que enfrentar todos estos hechos. Se han tomado algunas medidas”, aseguró Jiménez. 

El ministro dijo, además,  que “por parte del ministerio del Interior para afrontar este flagelo, como dije, se han mejorado los protocolos, se han llevado a cabo estados de excepción, se ha creado la zona especial de seguridad en Esmeraldas dados los hechos delincuenciales que han existido allí y estamos avanzando”. 

Afirmó que una de las medidas que han tomado es el reciente encuentro del gobierno con los alcaldes, pero admitió que no puede asegurar que no habrá otros hechos de violencia. 

Las muertes en las cárceles no paran

La muerte de Jimmy Pulido no es la única que ha pasado desapercibida en el país, apenas cuatro días después de haberse conocido el caso de secuestro por el que estaba procesado. 

El 18 de mayo último, Adrián Gerardo Calle, alias Chuleta, intermediario de Los Chone Killers, una de las organizaciones que se unió a otras tres bandas delictivas que se unió al proceso de pacificación propuesto por el gobierno, fue asesinado en el mismo pabellón en el que el cadáver de Pulido fue encontrado. 

Fuentes reservadas confirmaron a GK que alias ‘Chuleta’ —esa era la chapa u apodo criminal de Calle Villegas— falleció por al menos dos disparos de arma de fuego. Uno de ellos, según se observa en una imagen a la que accedió GK, en el lado izquierdo de su cráneo. 

Fuentes carcelarias dijeron a GK que los disparos en contra de Andrés Calle se dieron a menos de dos metros de distancia. El asesinato fue en el pabellón 2 de la Penitenciaría, donde viven confinados los miembros de Los Chone Killers. En el pabellón 3, aledaño al 2, conviven los integrantes de Los Águilas, una organización delictiva con menos de cinco años de existencia, que opera bajo el liderazgo de Junior Roldán, alias JR. JR formó la banda mientras fungía como uno de los hombres de confianza de Jorge Luis Zambrano, alias JL, el líder delictivo que intentó centralizar el negocio del narcotráfico en Ecuador como figura principal de Los Choneros.  Durante el liderazgo de JL, los Chone Killers operaban en conjunto a Los Choneros y sus sub células (como Los Águilas), ahora son bandas enemigas. 

La muerte de Calle pone en alertas, de nuevo, al sistema de rehabilitación y la fragilidad del proceso de pacificación. Nelsa Curbelo, educadora y activista por los derechos humanos, quien formaba parte de la Comisión encargada de crear puentes de paz, desistió y abandonó el órgano porque, según ella, la pacificación no será sostenida si sigue existiendo un sistema de privilegios en la cárcel. “Solo puede existir si hay un reconocimiento de los crímenes, si hay un proceso de reparación. No se puede llamar pacificación a una pausa de muertes”, dijo en entrevista con GK.

KarolNorona 1 150x150
Karol E. Noroña
Quito, 1994. Periodista y cronista ecuatoriana. Cuenta historias sobre los derechos de las mujeres, los efectos de las redes de delincuencia organizada en el país, el sistema carcelario y la lucha de las familias que buscan sus desaparecidos en el país. Ha escrito en medios tradicionales e independientes, nacionales e internacionales. Segundo lugar del premio Periodistas por tus derechos 2021, de la Unión Europea en Ecuador. Recibió una Mención de Honor de los Premios Eugenio Espejo por su crónica Los hijos invisibles de la coca. Coautora de los libros 'Periferias: Crónicas del Ecuador invisible' y 'Muros: voces anticarcelarias del Ecuador'.

VER MÁS CONTENIDO SIMILAR