Tras meses de aferrarse a su cargo como presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, fue destituida de su cargo, la noche de ayer 31 de mayo. Como nuevo presidente del Legislativo fue posicionado Virgilio Saquicela. Tras su salida hubo varias opiniones al respecto, pero la mayoría criticaron la labor realizada por Llori durante su gestión y la deteriorada imagen que tiene el Legislativo en este momento.

Así han reaccionado a la destitución de la presidenta de la Asamblea

Una de las primeras reacciones públicas fue la del gobierno del Presidente Guillermo Lasso. 

El ministro de Gobierno, Francisco Jimenez, dijo en un comunicado que se “ha consumado una ilegalidad más en la Asamblea Nacional”. Además, dijo que los legisladores de diferentes bancadas “han decidido incumplir las medidas cautelares dictadas por un juez competente” y destituyeron a la presidenta del Legislativo.

El Ministro también dijo que este acto “no solo afecta la institucionalidad del Parlamento, sino a la institucionalidad política del país”. Y aclaró que el gobierno de Guillermo Lasso “respeta la independencia de funciones, pero que no se prestará al juego de quienes piensan en sus intereses políticos y personales”.

El consejero presidencial, Diego Ordoñez, habló de la destitución de Llori con GK a través de una nota de voz en la que dijo que para que el “correísmo sobreviva necesita impunidad y ha encontrado un socio [el Partido Social Cristiano] que también quiere el poder que perdió”. Según Ordóñez, por eso ambos se han puesto de acuerdo para tomar el poder de la Asamblea y cambiar la configuración del Consejo de Administración Legislativa (CAL), la Comisión de Fiscalización, y tomar el control del Consejo de  Participación Ciudadana. Ordóñez dice que “por ese costado” los partidos quieren tener el poder que les ayude a lograr sus objetivos. 

Ordoñez asegura que ambas bancadas quieren el poder y que para este propósito “no reconocen obstáculos, principios democráticos y peor limitaciones legales y que han terminado por imponer a una persona que no tiene ninguna representatividad en sus grupos que terminará siendo un títere”.

Salvador Quishpe, de Pachakutik, también escribió una publicación en su cuenta de Twitter en la que dice que “no es un problema de la Asamblea, este es un problema serio del Ecuador entero. O hacemos una buena minga entre toda la institucionalidad y los ciudadanos demócratas y salvamos al Ecuador o dejamos que los supuestos revolucionarios continúen su cruzada y controlen todo”.

En el debate del 31 de mayo, cuando se votó por destituir a Llori, Quishpe fue uno de los únicos asambleístas que habló a favor de Guadalupe Llori. 

El asambleísta por Unión por la Esperanza, UNES, Pabel Muñoz dijo en una publicación en Twitter que “Guadalupe Llori no solo destrozó a la Asamblea Nacional. Destrozó también la posibilidad de que Pachakutik conduzca una agenda legislativa a favor de las demandas ciudadanas. Quienes votaron por ese partido fueron traicionados de manera imperdonable. Se vendieron al gobierno”. Mensajes similares escribieron miembros de la misma bancada como Juan Lloret y Marcela Holguín.  

La asambleísta del Partido Social Cristiano, Dallyana Passailaigue, dijo que “terminó la nefasta gestión de Guadalupe Llori como Presidenta de la Asamblea. Su destitución reafirma que nadie está por encima de la Ley y el Estado de Derecho. Sin separación de Poderes no existe democracia”.

El abogado penalista, Juan Francisco Román, dijo en redes sociales que “no es menos cierto que, Guadalupe Llori ha dado clases de incapacidad absoluta para manejar la Asamblea tanto en lo administrativo como en lo político. Ese puesto, y esa dignidad, no puede ser inventada. La destitución tiene ese cimiento”.

Guadalupe Llori reaccionó públicamente a su destitución el 2 de junio. En su cuenta de Twitter dijo que «no existe destitución legítima» y acusó a Saquicela de que «usurpó mi cargo y mis funciones como presidenta de la Asamblea». Ella argumentó que los asambleístas no respetaron las medidas cautelares concedidas a su favor que estaban vigentes para evitar que se instale la sesión para crear la comisión que evaluó su gestión. Llori dijo que la denuncian porque «saben que nunca cederé a sus chantajes y agendas personales». Finalmente, en un hilo de Twitter, aseguró que seguirá «trabajando y defendiendo los intereses del pueblo ecuatoriano, su institucionalidad y gobernabilidad».

https://twitter.com/GuadalupeLlori/status/1532498550344634388?s=20&t=M_eg7gXeVtRE5PSohnU_9g