El fin de semana de feriado de Semana Santa 2022, aumentarán las lluvias en Ecuador. El Instituto Nacional de Hidrología y Meteorología (Inamhi) anunció que en estos tres días, las precipitaciones en buena parte del país tendrán mayor “frecuencia e intensidad”, anunció el Instituto. 

El Sistema de Alerta Temprana (SAT) del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate) alertó que desde las 2 de la tarde del 16 de abril habría lluvias y tormentas eléctricas. El SAT pronosticó que este “nivel de amenaza meteorológica” es medio y alto.

Durará hasta las 10 de la noche del lunes 19 de abril de 2022, un año que se ha caracterizado por una fuerte temporada invernal, que ha dejado más de 30 muertos y que  muchos expertos señalan ya como una consecuencia del cambio climático.

Es probable que por este aumento, exista “acumulación de aguas en hogares, negocios y caminos susceptibles”. Además, dijo el SAT, las condiciones de las vías “podrían verse afectadas” por aguas estancadas, deslizamientos de tierra y “bancos de niebla”, que es la que se extiende sobre “un área pequeña algunos centenares de metros”, explica Agencia Estatal de Meteorología de España.

El desbordamiento de tres ríos en el cantón Rumiñahui, uno de los efectos de un invierno más severo y asociado al cambio climático Fotografía de Emilia Paz y Miño para GK.

¿Por qué llueve más? 

El aumento de las lluvias en Ecuador es consecuencia de “un mayor aporte de humedad, procesos termodinámicos locales y el arribo de la fase divergente en altura de la Oscilación de Madden Julián”, dijo el SAT.

La humedad —que no es más que partículas de vapor de agua en el aire— a la que hace referencia el SAT proviene del mar, donde se genera. Al adentrarse en las zonas continentales, se condensa y se convierte en lluvia. 

Según, el SAT en estos días ha habido más “aporte de humedad”. Esto quiere decir que  los vientos que convergen en el ecuador terrestre han traído mayor humedad desde el océano. 

Los “procesos termodinámicos locales”, por su parte, son una serie de factores que confluyen en un determinado lugar y que determinan el calor y la temperatura que existen en ese sitio. Entre ellos, explica el catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid Isidoro Martínez, están: 

1. La oblicuidad de los rayos solares sobre la superficie, o sea, en qué ángulo caen.
2. Los cambios de esa oblicuidad en las horas del día por el movimiento de rotación diario, y en los meses del año por la inclinación del eje de giro de la Tierra respecto a su plano de traslación.
3. El tipo de superficie: “la superficie del mar absorbe mucho más que la continental”, dice Martínez. “De hecho, el mar absorbe la misma cantidad de radiación solar que entre los continentes y toda la atmósfera”, dice. En menor escala, “los edificios y pavimentos en las aglomeraciones urbanas también absorben más que el campo, lo que añadido a la disipación térmica de la actividad humana (calefacción, refrigeración, transporte, alumbrado…) da lugar a incrementos típicos de 5 ºC en las grandes ciudades respecto al campo circundante”, explica Martínez. 
4. La cobertura nubosa, que “es la que en última instancia controla en todo momento el paso de la radiación solar hacia el suelo, y de la radiación terrestre hacia el cielo”, dice Martínez.

Finalmente, entra en juego la oscilación Madden Julian. Una oscilación atmosférica es un fenómeno cíclico que afecta la temperatura de la superficie del mar y la precipitación —una muy conocida es el Fenómeno del Niño. “Se encuentran entre las razones clave por las que algunos años son secos y están plagados de sequías, mientras que otros años llueve incesantemente, lo que provoca inundaciones generalizadas”, dice la Agencia Internacional de Energía Atómica.

Estas oscilaciones pueden tomar años o ser muy breves, y modulan el clima de las regiones del clima. La Oscilación Madden Julian es bastante corta —dura entre 60 y 90 días en volver a su sitio original. Tiene una influencia importante en las precipitaciones en los trópicos —donde está nuestro país. 

La oscilación fue descubierta en la década de 1970 por los investigadores Ro land Madden y Paul Julian y es descrita como “una perturbación de nubes, lluvia, vientos y presión que se mueve hacia el este, dando la vuelta al globo el 30 – 60 días” por los científicos José Manuel Gálvez, Michel Davison y Bernie Connell. 

En su fase divergente en altura, que es la que ha llegado al Ecuador, explica Gálvez, Davison y Cornell, favorece la “intensificación de ciclones tropicales”, lo que se traduce en el aumento de lluvias en Ecuador. 

¿Dónde lloverá más?

Según el SAT, en 13 provincias habrá alta precipitación —es decir: 

1. Entre 40 y 70 milímetros diarios en la Costa, 
2. de 20 a 35 en la Sierra, y 
3. de 45 a 70 en la Amazonía.  

En otras 9 provincias, la precipitación será media, lo que significa: 

1. entre 20 y 35 milímetros por día en la Costa, 
2. 5 a 15 en la Sierra, y 
3. Entre 20 y 40 en la Amazonía. 

Solo en la provincia de Santa Elena no aparece ninguna señal de precipitaciones. En la de Manabí, su presencia es muy ligera.

El SAT dijo que el aumento de las lluvias en Ecuador se concentrará en el norte e interior de la región Costa, lejos de las playas donde cientos de miles vacacionan en este feriado de Semana Santa por primera vez con aforo completo en dos años (en el Ecuador, los aforos estuvieron reducidos por la pandemia del covid-19).

En la Sierra, las lluvias del 16 al 19 de abril aumentarán en el norte de la región y en las estribaciones de cordillera occidental, es decir, las que limitan con la Costa.  En la Amazonía, el aumento de las lluvias será generalizado.