El mundo donde las encuestas se producen está bastante separado del mundo donde las encuestas se consumen. En el que se consumen, los números tienen una inevitable carga de “verdad” que genera conversación y provoca discusión. En la conversación de las elecciones de 2025, una versión de esta verdad dice que Daniel Noboa está a punto de alcanzar la victoria en primera vuelta porque le falta poco para cruzar el umbral del 50% de los votos válidos. Este análisis cuestiona esa idea.
En Ecuador, hay dos formas de ganar en primera vuelta: un candidato debe sacar más del 40% de los votos válidos y superar al segundo lugar con por lo menos diez puntos, o sacar más del 50% de los votos válidos.
La diferencia entre votos válidos y votos totales emitidos es clave. Los votos válidos son la suma de los que reciben todos los candidatos en la elección, y se usan para calcular el porcentaje de cada candidato. Ese es el resultado oficial. En los votos válidos no entran los blancos ni los nulos.
En cambio, los votos totales son los válidos más los blancos y los nulos.
¿Por qué esta distinción es tan importante?
Porque las encuestas producen estimaciones sobre los votos totales: consideran lo que cada candidato recibiría si las elecciones fueran hoy e incluyen los blancos, nulos y los indecisos. Pero además, algunas encuestas ofrecen un pronóstico de cómo esa medición de los votos totales se traduciría al resultado sobre válidos, es decir, al resultado oficial.
Ese es precisamente el tema de conversación luego de las más recientes mediciones de Comunicaliza. En la medición hecha entre el 22 y 24 de enero, que aparece apenas días después de la anterior, la estimación sobre votos totales (Comunicaliza les dice voto directo) y la conversión a votos válidos aparece así:
Según la medición, 38% de las personas encuestadas dicen que votarían por el presidente Noboa si las elecciones fueran hoy, 32% votarían por la candidata de Revolución Ciudadana, Luisa González, 8% votarían nulo o blanco, y 12% aún no ha decidido su voto.
La conversión de votos totales a votos válidos de Comunicaliza indica que ese 38% de totales de Noboa se traduciría a 47% de válidos. Y es esta cifra la que ha instalado la idea de que Noboa está muy cerca de cruzar el umbral del 50% de votos válidos y ganar en primera vuelta.
La conversión de 38% a 47% no me convence porque nunca antes ha pasado que en esa conversión el porcentaje aumente nueve puntos, pero creo que es inoficioso discutir los supuestos detrás de la matemática que se usó para calcularlo. Es más informativo considerar cómo los porcentajes de votos totales se han convertido en porcentajes de votos válidos en otras elecciones, y así poner las cifras actuales en perspectiva, y cuestionarlas.
La siguiente figura muestra estas conversiones en la primera vuelta de las elecciones presidenciales entre 2002 y 2023 para los primeros dos lugares. Además, muestra el porcentaje de nulos y blancos que es importante para la conversión porque a mayor porcentaje de nulos y blancos, más se infla el de votos válidos comparado con el porcentaje de votos totales.
Hay algunos escenarios comparables con el momento actual. En la primera vuelta de las elecciones anticipadas de 2023, Luisa González recibió 31% del total de votos, superando a Daniel Noboa con diez puntos (21%). Dado que el porcentaje de votos nulos y blancos fue 9%, el 31% de González y el 21% de Noboa se convirtieron en 34% y 23%, respectivamente, en el resultado oficial.
En las elecciones de 2021, Andrés Arauz obtuvo 29% y Guillermo Lasso alcanzó 17% de los votos totales. El porcentaje de nulos y blancos llegó al 13%, y los porcentajes de los candidatos se convirtieron en 33% para Arauz y 20% para Lasso en el resultado oficial.
Como consecuencia de un mayor porcentaje de votos nulos y blancos en 2021, el voto de Arauz en 2021 se infló en 4 puntos, mientras que el de González en 2023 se infló sólo en 3 puntos. Eso ocurrió porque a mayor porcentaje de votos nulos y blancos, más se infla el porcentaje del candidato en la conversión de votos totales a votos válidos.
Entonces, ¿es verosímil la conversión del porcentaje de Noboa de 38% a 47%, con 8% de nulos y blancos, y 6 puntos de distancia con respecto a González? ¿Cómo puede el resultado de Noboa inflarse en nueve puntos?
Incluso si asumimos que los indecisos se van a decantar de una manera extremadamente favorable para Noboa, es decir, si asumimos que el candidato-presidente va a subir significativamente en su intención de voto calculada sobre votos totales, hay precedentes para comparar.
En 2009, Rafael Correa alcanzó el 45% de los votos totales emitidos en las urnas. Dado que el porcentaje de nulos y blancos fue 13%, relativamente alto en términos históricos, ese 45% de Correa se convirtió en 52% en el resultado oficial; tuvo siete puntos adicionales en la conversión.
En la elección de 2013, en el mejor momento de Correa, los nulos y blancos llegaron a 9%, algo más cercano al 8% que Comunicaliza está estimando al momento. Y ese aplastante 52% de Correa en las urnas, 30 puntos por encima del segundo lugar, se convirtió en 57% en el resultado oficial por efecto de la conversión. En esas condiciones, el porcentaje se infló en cinco puntos.
Hacer análisis no es leer encuestas, es establecer cómo bajo y en qué condiciones un determinado escenario puede ocurrir, y ganar en primera vuelta parecería una opción no muy realista en estas elecciones, por lo menos con los datos que se presentan para sugerirlo.
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