De ser parte de su gobierno, en un par de días, la ex ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, se ha convertido en miembro de un grupo de 22 funcionarios denunciados por, presuntamente, haber querido sabotear el sistema eléctrico nacional. Un giro sorpresivo que parecería haber sido descubierto por Noboa y su equipo en un solo día. 

Y a cuatro días de la consulta popular y referéndum, auspiciados por el presidente Noboa.

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El miércoles 17 de abril de 2024, la Presidencia de Ecuador hizo público un comunicado en el que anunciaba que la investigación preliminar, encabezada por el ministro de Energía y Minas encargado, Roberto Luque, había descubierto indicios de que “funcionarios de alto nivel de la Cartera de Estado, incluida la exministra Andrea Arrobo, ocultaron intencionalmente información crucial para el funcionamiento del sistema nacimiento energético”.

La comunicación continúa: “Estas primeras investigaciones indican que se suprimieron y se deshicieron advertencias y alertas al Comité de Crisis Energética, con el propósito de que esta grave situación no sea conocida para la toma de decisiones oportunas”. Para el gobierno esto quiere decir que la crisis energética actual del país responde no solo a causas ambientales, sino a “corrupción y negligencia”.

¿Qué se hace después de esto?

El gobierno de Daniel Noboa ha elegido la vía penal. En el mismo comunicado, la Presidencia anunció que ya hizo la denuncia en la Fiscalía en contra de 22 funcionarios del Ministerio de Energía y Minas —incluyendo a Arrobo— por paralización de servicios públicos.

Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado y la ex ministra Andrea Arrobo no se han pronunciado sobre la denuncia.

Niveles bajos históricos

La denuncia del gobierno en contra de la ex ministra Andrea Arrobo llega en un momento complicado para el régimen de Daniel Noboa. Según cifras del Operador Nacional de Electricidad (Cenace,) los bajos niveles de caudales y almacenamiento en las hidroeléctricas del país registran un récord histórico: “el déficit energético que enfrentaría el país a partir del mes de abril se ubicaría entre 22 y 27 Gwh —gigavatio hora— por día”.

En sí, las cifras son escandalosas. 

La capacidad operativa de la Central Hidroeléctrica Mazar está en 0%, mientras que la de Paute se encuentra en 4%.

La Central Coca Codo-Sinclair presenta “un déficit del 40% con respecto al promedio histórico”.

Por esta razón, el Presidente decretó que el jueves 18 y el viernes 19 de abril de 2024 se suspendan las actividades laborales, excepto para los sectores estratégicos del país, que estarán dedicados a la tarea de solucionar esta crisis energética. Además, los cortes energéticos se mantendrán ambos días porque se realizarán trabajos de mantenimiento en varias plantas eléctricas.

Todo esto contrasta con las declaraciones del presidente Daniel Noboa el martes 16 de abril de 2024. Cuando en un acto de entrega de becas en Guayaquil, el Presidente dijo que esa semana no habría más apagones. 

Sin embargo, esto fue todo lo contrario. La madrugada del 17 de abril, el Ministerio de Energía dijo en un comunicado que “dispone que se mantengan los cortes de energía a escala nacional”.

Como consecuencia de la firma del decreto de suspensión de jornadas laborales, el Ministerio de Educación anunció también la suspensión de las clases “los días 18 y 19 de abril en todas las instituciones educativas fiscales, fiscomisionales, municipales y particulares del país”.

 

Muchas personas asumieron con malestar el anuncio de los cortes para el miércoles 17 de abril, pues les causó problemas. Algunas de ellas usaron sus cuentas en redes sociales para criticar al gobierno de Noboa por lo que consideraron una mentira.

La declaratoria de emergencia en el sector eléctrico

El martes 16 de abril de 2024, el presidente Daniel Noboa, en su cuenta de X (antes Twitter), anunció la declaratoria de emergencia del sector eléctrico. También pidió la renuncia de la ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo

En el post, Noboa también dijo que se abrió una investigación por posible sabotaje “en ciertas zonas y plantas eléctricas”.

“He tomado la decisión que el pueblo ecuatoriano no puede pagar por la ineficiencia y corrupción de unos pocos miserables. Por eso, he instruido que solo se cobre el 50% de la planilla de los hogares en el mes de abril”, escribió Noboa. Este pedido fue incluido en el decreto que Noboa firmó al día siguiente.

Además, Noboa anunció la creación de un Comité de emergencia liderado por él mismo, “para resolver los problemas energéticos con capacidad, firmeza y extirpando la corrupción dentro del sector”.

La tarde del  martes 16 de abril, las instalaciones del Ministerio de Energía y Minas, en Quito, fueron resguardadas por agentes policiales y militares, quienes revisaban a los empleados una vez que salían del edificio. Esto, como parte de la investigación pedida por el presidente Noboa.

La crisis energética se da a pocos días de que los ecuatorianos acudan a las urnas para votar sobre una consulta popular propuesta por Noboa, en la que él Presidente, aún con altos índices de popularidad,  se juega su capital político. 

En poco menos de un año, en febrero de 2025, además, Noboa intentará revalidar su mandato, cuando el país vuelva a votar por presidente y asambleístas. 

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