Al final no se trataba de ningún explosivo. La tarde del 15 de agosto de 2022, la Policía Nacional realizó la detonación controlada de un paquete sospechoso, que estaba en la esquina de Iñaquito y Alonso Pereira, en el centro norte de Quito. Un paquete que causó pánico entre la ciudadanía porque estaba en los exteriores del Complejo Judicial Norte.

Las explosiones, realizadas por la unidad del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), de la Policía, fueron dos y se escucharon en zonas aledañas, lo que se tradujo en miedo y preocupación para algunos usuarios de redes sociales. El hecho se dio pocas horas después de que se produjo la explosión en el barrio Cristo del Consuelo, en Guayaquil, que dejó 5 muertos y 17 heridos, este 14 de agosto de 2022.

El susto fue más que lógico.

El paquete era una caja blanca, envuelta en cuerdas y cinta masking. Y se encontraba sobre un coche metálico para transporte de carga o de gas, de color rojo. La caja tenía el texto “Cargo Irak” en la parte superior. El paquete estaba en plena esquina, abandonado sobre la vereda, por lo que las sospechas se levantaron. Ángel Méndez, uno de los propietarios de locales alrededor de la zona —en la que también se encuentra el mercado Iñaquito— avisó a las autoridades a las 5 de la tarde.

Una vez realizadas las detonaciones controladas —regularmente se utiliza el método de contra carga, con el que se detona el objeto de tal forma que se destruyen las ondas expansivas—, la Policía descartó que se tratara de un material explosivo. 

En las imágenes compartidas por la Policía, a través de redes sociales, se puede observar el contenido de la caja, una vez que fue detonada de forma controlada. Parece ser que contenía material como papel.

Como medida de seguridad, ante la presencia del paquete y antes de las detonaciones, las vías alrededor de la esquina fueron cercadas y se “aseguró el lugar de la escena” —como dice el manual policial—, lo que significa que se evacuó a las personas que se encontraban en la zona comercial, que para esa hora y por la acción policial se encontraba desierta. 

La tragedia en Cristo del Consuelo

La detonación ocurrió un día después de la explosión en Cristo del Consuelo, en Guayaquil, que mató a 5 personas e hirió a otras 17; ocurrió la madrugada del 14 de agosto. El hecho sigue estando fresco y por eso existe hoy un pánico ligado a las palabras “explosión” o “bomba”. 

Una familiar de una de las víctimas le dijo a GK que dos hombres llegaron al barrio y que primero dispararon al aire, y luego a un saco que tenían con ellos, que fue lo que detonaron después. Cuando los hombres llegaron, su familiar —una señora que vivía en una de las casas del barrio— se acercó a una de las ventanas de su casa para ver qué pasaba, y la explosión la mató inmediatamente. Las otras víctimas mortales, dice la familiar de la fallecida, son de casas aledañas.

Pasadas las 5:20 de la mañana, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias del Ecuador dijo en su cuenta de Twitter que la explosión causó que 2 casas fueran destruidas, 2 personas murieran y que otras 16 fueran heridas. A las 8 de la mañana, las cifras fueron actualizadas. Hoy se sabe que son 17 los heridos.

Por varios años, este barrio en el suroeste de Guayaquil, considerado la primera invasión masiva de la ciudad, ha sido catalogado como conflictivo por el consumo y venta de drogas. Allí también, cada año, se hace una de las procesiones católicas más importantes del país, que lleva el mismo nombre del barrio. 

Eduardo Varas 1 150x150
Eduardo Varas
Periodista y escritor. Autor de dos libros de cuentos y de dos novelas. Uno de los 25 secretos mejor guardados de América Latina según la FIL de Guadalajara. En 2021 ganó el premio de novela corta Miguel Donoso Pareja, que entrega la FIL de Guayaquil.
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