El volcán Sangay es uno de los volcanes más activos de los Andes y el mundo, según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional. 

El Geofísico, que se encarga, entre otras tareas, de vigilar la actividad de los volcanes del país, estima que el Sangay ha estado en constante actividad al menos desde 1628. En ese entonces la ciudad más afectada fue Riobamba. Desde 2019, el volcán está muy activo, expulsando lava, ceniza y columnas de humo, que han viajado cientos de kilómetros, afectando la vida cotidiana de miles de ecuatorianos. 

Lava en el volcán Sangay en julio de 2022. Fotografía de la cuenta de Twitter del Instituto Geofísico.

Desde esa vez, el volcán Sangay ha estado en continua actividad y ha incluido al menos una decena de erupciones de gran magnitud. La última, antes de la actividad actual del Sangay, fue entre 1941 y 1942. 

En mayo de 2019, más de 70 años después, el volcán comenzó a tener episodios de actividad volcánica de nuevo. Los expertos explican que los periodos eruptivos de un volcán pueden durar días, meses o años; el del Sangay ha durado ya más de tres años, y según el Instituto Geofísico, es el periodo eruptivo de mayor magnitud y duración de este volcán. 

Te contamos todo lo que sabemos del Sangay.

¿Dónde está?

El volcán Sangay mide 5.230 metros de altitud. Está en la Cordillera Real, entre la provincia amazónica de Morona Santiago y la provincia andina de Chimborazo. El Sangay está a 45 kilómetros de Riobamba, la ciudad más grande y habitada de Chimborazo. No está cerca de ninguna población. 

Hacia el norte y el sur el Sangay está limitado por los ríos Sangay y Volcán. Por el este, limita con la selva amazónica y por el oeste, con una llanura formada principalmente por ceniza y lapilli, que se extiende por unos 15 kilómetros. 

¿Qué tipo de volcán es el Sangay?

El Sangay es un estratovolcán. Esto quiere decir que es un volcán empinado, alto y de forma cónica, formado por una combinación de lava, tefra —un producto volcánico— y materiales piroclásticos —ceniza, fragmentos de roca, piedra pómez, cascajo. 

El Sangay está compuesto por  tres  cráteres alineados a lo largo de la cumbre. 

El volcán Sangay expulsando nubes de ceniza. Fotografía de la cuenta de Twitter del Instituto Geofísico.

La actividad volcánica del Sangay desde 2019

El Instituto Geofísico dice que el volcán Sangay es uno de los 27 volcanes más activos del Ecuador (hay 97 en total). Es el volcán con mayor actividad de la zona norte de los Andes. 

El Sangay es también uno de los volcanes andinos más activos del mundo. 

Según el Instituto Geofísico, desde 1628 el Sangay ha estado en constante actividad y ha tenido varias erupciones grandes. El instituto ha reportado 11 periodos eruptivos del Sangay desde 1628 hasta 1942. Estuvo en calma por siete décadas. Sin embargo, en 2019, su actividad volcánica se reactivó. 

Desde entonces, ha continuado en periodo eruptivo por más de tres años. Marzo de 2021 fue  uno de los meses más activos del Sangay hasta ahora. 

El volcán expulsó ceniza casi consistentemente desde principios de ese mes. El 6 de marzo la ceniza llegó a las provincias de Chimborazo, Guayas, Bolívar, Los Ríos y Cañar. El 11 de marzo la provincia de Chimborazo se declaró en estado de emergencia y canceló actividades laborales por casi un día debido a la intensa caída de ceniza. 

Chimborazo tras  la caída de ceniza proveniente del volcán Sangay. Fotografía tomada de la cuenta de Twitter del SNGRE.

El 31 de mayo, el Instituto Geofísico informó que la energía del tremor del volcán había aumentado y hubo caída de ceniza en las provincias andinas de Chimborazo y Bolívar, y en las provincias costeras de Los Ríos y Guayas. Poco menos de un mes después, a mediados de junio, el volcán expulsó flujos de lodo y escombros. 

En 2022, el Sangay ha vuelto a generar alerta. La noche del 30 y madrugada del 31 de julio, habitantes de las provincias del Guayas, en la Costa, y Azuay, en la Sierra, reportaron alarmados en redes sociales el sonido constante de explosiones y vibraciones en las ventanas. 

En un boletín informativo, el Instituto Geofísico confirmó que los sonidos tipo explosiones y las vibraciones estaban ligados “a la actividad sísmica del volcán Sangay la cual es alta”. En el Guayas además habría caída de ceniza. 

Según el Instituto Geofísico, la actividad eruptiva del Sangay es poco conocida porque no suele afectar sitios habitados. Sin embargo, gracias a los sobrevuelos que realiza el organismo, se sabe que es común que haya flujos piroclásticos —nubes de ceniza—, flujos de lava y lahar —una mezcla de ceniza y fragmentos de roca volcánica. 

Pasadas las 6:30 de la tarde del 12 de agosto, el Sangay expulsó una nube de ceniza que cayó sobre algunos cantones de la provincia de Chimborazo y se extendió hasta Guayaquil, donde podría haber una caída de ceniza leve, según el Instituto Geofísico. Este es un fenómeno recurrente desde 2019.