“Dentro del marco constitucional, la Asamblea Nacional funciona. Nosotros no necesitamos el reconocimiento de ninguna otra función del Estado”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela.
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En una entrevista en Ecuavisa, el recién posesionado presidente del Legislativo, también dijo que ellos no se entrometen en ninguna otra función del Estado.
El periodista le dijo que el gobierno califica su nombramiento de “irregular”. Saquicela respondió: “Yo no tengo bronca con nadie. El diálogo debe primar, y si el diálogo no se da, tenemos que trabajar con el Legislativo”. En esa misma línea conciliadora agregó que hay que “buscar gobernabilidad y diálogo dentro de la propia Asamblea Nacional para tender puentes con el Ejecutivo”.
Al ser consultado sobre qué respaldo político tiene para ocupar la presidencia “ya que están haciendo cálculos para sacarlo”, Saquicela respondió “el respaldo es la ley”. Porque, dijo, luego de la destitución de Guadalupe Llori le tocaba asumir.
Virgilio Saquicela es posesionado como Presidente de la Asamblea, tras la destitución de Guadalupe Llori. Image cortesía de la Asamblea Nacional.
Luego contó que ya se ha reunido con distintos sectores políticos para poder legislar, que ha recibido la visita del coordinador de la bancada de la Izquierda Democrática, y que ha conversado con Esteban Torres, coordinador de la bancada socialcristiana. También dijo que se ha reunido también con varios legisladores de Pachakutik, y va a “dialogar con el resto de legisladores esta semana”.
En su primer año de gestión, la Asamblea Nacional ha sido criticada por la falta de gestión. Según el Observatorio Legislativo, de los 219 proyectos de ley que se han enviado a la Asamblea Nacional en este período, 111 se hallan en las comisiones, esperando que se hagan los informes para primer debate. Apenas se han aprobado 14 leyes o reformas, 13 de las cuales fueron presentadas en el período legislativo pasado.
La Asamblea Nacional también ha sido criticada por los casos de corrupción en los que han estado involucrados los asambleístas, —la más grave terminó con la destitución de la segunda vicepresidenta de la Asamblea, Bella Jiménez —y por la ausencia de diálogo con el gobierno nacional.
La destitución de Llori como Presidenta de la Asamblea
Luego de varios meses de enfrentamientos entre los detractores de Llori y quienes consideraban que debía mantenerse en el cargo, la noche del 31 de mayo de 2022, Guadalupe Llori fue destituida como presidenta de la Asamblea Nacional.
Las denuncias formales contra Llori empezaron en febrero de 2022 cuando asambleístas de Unión por la Esperanza (UNES), el Partido Social Cristiano (PSC) y Pachakutik (PK) pidieron que se conforme una comisión multipartidista para evaluar el trabajo del Consejo de Administración Legislativa (CAL) que era presidido por Llori.
En más de una ocasión, Llori canceló la sesión para impedir que se tratara el tema.
La entonces Presidenta del Legislativo solicitó medidas cautelares y una acción de protección para impedir que se conformara la comisión para evaluar su gestión y la del CAL. El 5 de abril las medidas fueron aceptadas por un Tribunal y eso impidió que se cambie el orden del día para incluir la creación de la comisión que evaluaría a Llori.
Guadalupe Llori fue destituida como Presidenta de la Asamblea Nacional. Imagen de la Asamblea Nacional.
Horas después de que las medidas cautelares fueron aceptadas, se presentó en la secretaría de la Asamblea una denuncia de los asambleístas de UNES contra el CAL por incumplimiento de funciones. Ese mismo día se sumó una específica contra Llori: el asambleísta por el Partido Social Cristiano (PSC), Esteban Torres, la denunció por incumplimiento de funciones.
Llori también presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en contra de cinco integrantes del CAL por el presunto delito de arrogación y usurpación de funciones. Lo hizo luego de que Ronny Aleaga, vocal del CAL apelara a su presidencia, los integrantes del CAL votaran a favor de esa moción, y ella tuviera que dejar la sesión.
Finalmente, el 11 de abril el CAL calificó a trámite la denuncia contra Llori. En las siguientes semanas se conformó la comisión multipartidista que elaboró un informe en el que recomendaba la destitución de Llori. El documento del informe aprobado decía que “los actos verificados por la Comisión han sido cometidos por Llori dan cuenta de su incumplimiento de sus funciones como primera autoridad de la Asamblea”
En un principio, Llori lo devolvió pero, como explicó el asambleísta Pedro Zapata, presidente de la Comisión Pluripartidista Ad Hoc, la Ley Orgánica de la Función Legislativa “no contempla, bajo ningún concepto, la figura de devolución del informe”.
El día de la votación para removerla, había 82 asambleístas en el pleno, 81 votaron a favor de la destitución de Llori.
Las reacciones de salida de Llori
Tras su destitución como presidenta, el ministro de Gobierno, Francisco Jimenez, dijo en un comunicado que se “ha consumado una ilegalidad más en la Asamblea Nacional”. El oficialismo ha apoyado a Llori en los intentos de destitución, incluso con la ausencia de todos los legisladores de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN) el día de la votación para destituirla.
Jiménez dijo también que los legisladores de diferentes bancadas “han decidido incumplir las medidas cautelares dictadas por un juez competente” y destituyeron a la presidenta del Legislativo y que la decisión “no solo afecta la institucionalidad del Parlamento, sino a la institucionalidad política del país”.
Aclaró que el gobierno de Guillermo Lasso “respeta la independencia de funciones, pero que no se prestará al juego de quienes piensan en sus intereses políticos y personales”.
El asambleísta por la coalición correísta Unión por la Esperanza, UNES, Pabel Muñoz dijo que “Guadalupe Llori no solo destrozó a la Asamblea Nacional. Destrozó también la posibilidad de que Pachakutik conduzca una agenda legislativa a favor de las demandas ciudadanas. Quienes votaron por ese partido fueron traicionados de manera imperdonable. Se vendieron al gobierno”.
Desde mayo de 2021 hasta mayo de 2022, Saquicela fue el primer vicepresidente del Legislativo. Sin embargo, una vez que Llori dejó la presidencia, le correspondía a Saquicela reemplazarla.
Llori ha dicho que Saquicela le usurpó el cargo. También dijo “seguiré trabajando y defendiendo los intereses del pueblo ecuatoriano, su institucionalidad y gobernabilidad”.
¿Quién es Virgilio Saquicela?
Javier Virgilio Saquicela Espinoza es abogado y político cañarense de 48 años.
Saquicela es asambleísta por la provincia del Cañar, y llegó al legislativo por el movimiento político Democracia Sí, creado en 2015 por el político (y excandidato a la presidencia del Ecuador en 2021) Gustavo Larrea.
Democracia Sí se define como una movimiento “político humanista y ecológico, surge con la finalidad de aglutinar a todos los sectores del país en una perspectiva participativa e incluyente”. En las elecciones de asambleístas provinciales de Cañar, su lista obtuvo el 28,67% de los votos, según los resultados publicados por el Consejo Nacional Electoral.
El 7 de abril de 2022, Virgilio Saquicela, entonces primer vicepresidente del legislativo, fue expulsado de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN) —conformado por asambleístas de CREO e independientes. La razón, según BAN, fue haber mostrado una actitud “prepotente y deplorable” el 7 de abril frente a sus colegas, equipos legislativos y el secretario general de la Asamblea Álvaro Salazar. En esa sesión, Saquicela también decidió sacar a los medios de comunicación que cubrían la sesión.
