En la Asamblea Nacional hubo gritos en la sesión 766 del pleno de la Asamblea, el 24 de febrero de 2022. “Apelación, apelación”, gritaban varios legisladores de la bancada correísta Unión por la Esperanza (UNES) y del Partido Social Cristiano (PSC) contra la presidenta del legislativo, Guadalupe Llori. 

Llori decidió suspender la sesión luego del pedido del asambleísta de UNES Fausto Jarrín para que se conforme una comisión que fiscalice a los miembros del Consejo de Administración de la Legislatura. 

Sin embargo, no pudo ser tratada porque la Ley Orgánica de la Función Legislativa impide que se admitan más de tres cambios en el orden del día en una misma sesión. 

El pedido de Jarrín era el quinto y, por ello, no podía ser tramitado. Fueron presentados por los asambleístas Lucía Placencia (Izquierda Democrática), Rafael Lucero (Pachakutik), Jorge Pinto (CREO, movimiento oficialista), Ricardo Vanegas (Pachakutik). Pero el pedido no fue incluido. 

Mientras en el pleno, Álvaro Salazar, secretario de la asamblea leía el informe para el primer debate del proyecto de Ley Orgánica que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza. Los asambleístas de la bancada correísta de UNES seguían gritando, la sesión fue presencial. 

Enseguida Llori gritó “señores asambleístas se suspende la sesión”. El secretario dijo “se toma nota siendo las 15 con 33 se suspende la sesión”. La sesión fue suspendida según el numeral 12 del artículo 9 de la Ley de la Función Legislativa. Los gritos seguían y las luces del pleno se apagaron.

Mientras, los líderes de las bancadas de UNES, del PSC y de un ala escindida de Pachakutik ratificaron su intención de conformar una comisión para evaluar al CAL, lo que podría derivar hasta la destitución de Guadalupe Llori, según el artículo 18 de la Ley de la Función Legislativa, que regula las condiciones para la cesación de las autoridades de la asamblea. 

Las tres bancadas que piden la conformación de la comisión de evaluación al CAL, representan la mayoría absoluta, es decir 70 votos, que se requieren, para destituir a una autoridad. 

“No he violado ningún procedimiento legislativo. Ojalá el país no se olvide que yo prometí trabajar por la reconciliación y así lo hice”, dijo, indignada Llori, casi gritando.  

También cuestionó que no existan garantías para que el Pleno de la Asamblea se reúna y tramite temas que son para el beneficio del país. “Es el momento de llamar a la unidad, pero para hacerlo con sinceridad. Ya basta de desestabilizar, basta de llamar al caos”, dijo Llori. Sus palabras fueron en referencia al pedido del asambleísta Esteban Cobo para cambiar la orden del día y apelar  su presidencia de la Asamblea.

Llori convocó a una sesión para mañana, 26 de febrero, día que comienza el feriado de carnaval.