Diez minutos antes de las 10 de la mañana de hoy, 27 de febrero, los padres de los jóvenes estudiantes que viven en Ucrania se reunieron en las puertas de la Cancillería para exigir respuestas al gobierno ecuatoriano.

Tras esperar más de 20 minutos en la calle y después de que los guardias de la Cancillería les enviaran a otro edificio de esta institución, ubicado a una cuadra de la Gerónimo Carrión, los familiares regresaron al edificio principal. Golpearon y patearon las puertas hasta que los funcionarios de la Cancillería decidieron atenderlos.

Pamela Cevallos, comunicadora del Ministerio de Relaciones Exteriores, fue la encargada de recibirlos y tranquilizarlos. 

Entre los primeros padres que fueron atendidos estuvo Aníbal Estrella, un hombre que aseguraba que su hijo iba a ser deportado desde Rumania hacia Ucrania. Otra mujer aseguraba lo mismo. A ambas personas las recibió el canciller. 

Mientras, en un salón de la cancillería,  las quejas aumentaban. Los padres exigían saber dónde estaban los buses que les habían ofrecido las autoridades desde el viernes 25 de febrero. También, preguntaban dónde están los delegados que van  ayudar a nuestros hijos en Ucrania y en las fronteras?  o por qué algunos de sus hijos no pudieron entrar a Polonia.

Cevallos dijo que lamentablemente no solo los ecuatorianos quieren salir de Ucrania sino cientos de miles de personas y evadió la pregunta sobre los buses. La funcionaria aseguró que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana gestionó, desde el inicio de la guerra, la entrada de ecuatorianos a Polonia porque era uno de los lugares más seguros para llegar. Sin embargo, dijo que “la ciudad de Lviv colapsó” —esta ciudad ucraniana es la más cercana a la frontera con Polonia— por la cantidad de gente que llegó a esta ciudad, porque con el paso de los días varios países hicieron la misma solicitud que Ecuador a Polonia, dijo Cevallos. “Por eso las personas se están demorando en cruzar la frontera con Polonia”, dijo Cevallos.

Xavier Valencia, un ecuatoriano en la zona de Sheyny, frontera entre Ucrania y Polonia, ha intentado cruzar hacia Polonia durante tres días. “Hemos viajado 14 horas en buseta y luego de eso alrededor de 50 kilómetros caminando, 7 horas caminando aproximadamente”, dijo Valencia a GK.

 La Cancillería ha dicho varias veces que los tiempos de espera en las zonas fronterizas pueden llegar incluso a las 60 horas.

Cevallos dijo hoy que es posible que, con el paso de los días, las personas que intenten cruzar la frontera se demoren más horas porque se espera que aumente la cantidad de personas que crucen por esa frontera, por ser una de las más seguras.

La funcionaria contó que la madrugada de ayer estuvo en contacto con una joven llamada Karol y que ya se encontraba en la frontera con Polonia y como no podía entrar a este país decidió caminar hacia otra frontera, la de Eslovaquia. “Esta chica decidió moverse de Polonia a  Eslovaquia y ahora está llegando a Moldavia. Ella me dijo que ella va con sus perros y gatos  y sus amigas también llevan más animales.”, dijo. Sin embargo, la funcionaria aconsejó a los padres que pidan a sus hijos que se queden en una sola frontera y no se muevan de allí porque es mucho más peligroso caminar por las vías en estos momentos. Pidió que  les informen a sus hijos que es posible que en todas las fronteras la esperas ea igual de larga. “Deben permanecer en una frontera por más que no les conteste el delegado”, dijo Cevallos.

Frente a las quejas de varios padres que aseguraban que a sus hijos les han quitado el pasaporte en el camino, la funcionaria pidió que aconsejen a sus hijos que no entreguen a nadie el documento y aseguró que les están robando este documento. La funcionaria también reconoció que hay reportes de  mujeres que han sufrido acoso y han tenido que entregar su documento a personas desconocidas . En estos casos es urgente que se contacten con personal de la cancillería para otorgarles otro documento, dijo.

Con respecto a los pasaportes,  un padre de familia dijo que a varios jóvenes no les han querido hacer válido el pasaporte electrónico. Cevallos reconoció que hubo un problema con los pasaportes de emergencia y que para solucionar el problema un  funcionario del gobierno ecuatoriano viajó de Lviv hasta Polonia. Al mismo tiempo otros funcionarios desde Quito hablaron con funcionarios ucranianos y polacos. “El pasaporte electrónico no estaba siendo aceptado porque tiene una tecnología que no es muy conocida, pero Ecuador sí tiene ese espacio, pero es un documento completamente legal y ya lo aceptan en todas las fronteras”, dijo la funcionaria.

Varias madres desesperadas dijeron que no saben dónde están sus hijos y que exigen al gobierno que les de respuestas. En ese momento Pamela Cevallos dijo que Cancillería ya tiene localizado al menos  500 jóvenes con un sistema de geolocalización. “Cuando sus hijos prenden sus celulares a nosotros nos avisa en dónde están. Sin embargo los padres no quedaron muy convencidos.

Una de las noticias más alentadoras que dio la funcionaria fue que España va a recibir a jóvenes ecuatorianos que tengan familiares en este país y lo puedan demostrar. Además dijo que podrán quedarse por el lapso de un mes y luego deberán salir de ese territorio.

Alrededor de la una de la tarde el canciller Juan Carlos Holguín entró al salón donde estaban los padres de los jóvenes estudiantes. En sus declaraciones reconoció que muchos ecuatorianos han llegado solos y por sus propios medios a las fronteras. Además,  reconoció que la comunidad latina ha sido víctima de maltratos racistas. “Les patean,les pegan los ucranianos” contó Holguin. También dijo que “hoy ha 27 chicos ecuatorianos que llegaban en un tren a Lviv les sacaron a la mayoría del tren  cuando vieron que eran ecuatorianos y colombianos”.

Vuelos Humanitarios

Holguín aseguró que “ningún ecuatoriano se va a quedar sin vuelo” y para explicar cómo será el proceso el coronel del Ejército, Ricardo  Cajas, a cargo del vuelo humanitario . Cajas indicó que los vuelos humanitarios serán flexibles porque se desconoce hasta el momento el número de ecuatorianos que  están en cada frontera y “cuando tengamos la información necesaria vamos a identificar donde están la mayor cantidad de ecuatorianos, para de ahí acercarlos a los vuelos más próximos que tengamos”. 

Además explicó que “no estamos apurados por decolar un vuelo con 10 pasajeros el día lunes”. El coronel explicó que “vamos esperar que (los ecuatorianos) estén en puerto seguro y reunir 200 o 300 pasajeros” para que se realice el vuelo. Ayer, tanto Cajas como Holguin dijeron que el primer vuelo que saldría desde Polonia, tiene capacidad para 250 personas.

“Para el segundo vuelo vamos a analizar y medir como la situación avanza y ver a dónde se deben dirigir los esfuerzos”, dijo Cajas. “Se aproximará a los ecuatorianos al puerto de salida que hayamos definido”, añadió y dijo que eso se definirá en los próximos días.