Chelita, la hija de tres años de Jazmín Lema, migrante que murió en el desierto de Sonora, ya está con su abuela en Estados Unidos. 

El 24 de diciembre, Gladys Guallpa, abuela de la niña, le escribió por Whatsapp a Karol Noroña, reportera de GK y quien escribió la historia de Jazmín Lema: “Muchas gracias ya llegó mi nieta”. 

Por esa custodia también peleaba el papá de la niña —quien agredía físicamente a Jazmín Lema— desde Biblián, Ecuador.

“Estoy muy agradecida con todos ustedes que Dios le bendiga, cuidaré a mi niña y le daré todo el amor”, fue el otro mensaje que Guallpa le escribió a Karol Noroña agradeciéndole por la presión que generó el reportaje publicado en GK sobre su hija.

El mensaje llegó luego del reencuentro con Chelita, la niña que migró con su mamá —quien murió en el desierto de Sonora, en México—, y que permanecía en un albergue en Estados Unidos desde agosto de 2021.

Noroña también recibió una foto de ambas en la que la Gladys Guallpa esboza una sonrisa, pegada al rostro de la niña que viste un vestido blanco brillante y tienen unos lacitos rosados en el cabello. 

Luego de la publicación del reportaje Una familia perdida en el desierto, el 7 de diciembre de 2021, la cónsul de Ecuador en Los Ángeles, Estados Unidos, María Eugenia Avilés, hizo seguimiento al caso para ayudar a que la abuela se quede con la custodia. 

La migración de Jazmín Lema

Jazmín lema salió de Ecuador el 21 de agosto de 2021 hacia Estados Unidos huyendo de la violencia que sufría de parte del padre de su hija, quien intentó apuñalarla cuando tenía cuatro meses de embarazo, en 2017. 

También viajó para reunirse con su madre, Gladys Guallpa, migrante ecuatoriana que también cruzó el desierto en 2002 y vive en Nueva York. Jazmín Lema, de 21 años, su novio José* de 17, y su hija de tres años, viajaron buscando mejores días. 

Desde el 31 de  julio de 2020, Jazmín Lema tenía una boleta de auxilio que obligaba al agresor a mantenerse alejado de ella y su pequeña hija. Pero el hombre no obedeció y decidieron irse.

El 26 de agosto de 2021, los tres estaban en el desierto de Sonora, en la frontera norte de México con Estados Unidos. En la mañana de ese día, un coyote los abandonó a los tres a su suerte. Los debía trasladar desde Toluca, la capital del estado de México, hasta la frontera sur de Tijuana, en el estado de Baja California, que colinda con el condado estadounidense de San Diego, en el estado de California —Estados Unidos. El plan era entregarse a un control migratorio para pedir asilo en Estados Unidos. 

Las altas temperaturas y la falta de comida y agua, hicieron que Jazmín Lema muriera en el desierto. El cuerpo de Jazmín fue rescatado por una patrulla migratoria. 

Los restos de Jazmín fueron repatriados a Ecuador el 22 de octubre pasado. Su cuerpo fue hallado gracias a las pistas que dio su novio José. Ella fue velada en su casa en Biblián y descansa en el cementerio de Biblián, una ciudad de migrantes.

José permanece en el albergue Tino Tosh, conocido como Camino a Casa, del sistema de Desarrollo Integral de las Familias de Sonora, un programa estatal que funciona a escala nacional en México.

Durante casi cuatro meses, Chelita permaneció en un campamento para niños y niñas migrantes en el estado de Arizona, Estados Unidos, que en marzo de 2021 se declaró en emergencia por la llegada de migrantes en situación irregular a su territorio. Ahora vivirá con su abuela en Nueva York.