Hoy, 21 de diciembre, se cumple un año del femicidio de Lisbeth Baquerizo, y el caso no ha avanzado porque Luis Hermida, principal sospechoso del delito está prófugo. Por este caso hay una doble investigación: el delito de femicidio y el delito de fraude procesal.  “A lo largo de este año hemos venido cargando con el dolor y la tristeza de saber que su crimen está impune”, me dijo, al otro lado del teléfono, Katty Muñoz, mamá de Lisbeth Baquerizo, con su voz siempre enérgica exigiendo justicia por la muerte de su hija. 

Muñoz dice que ya son cuatro las veces que se ha suspendido la audiencia de juicio por el delito de fraude procesal. La última vez se suspendió porque Marlon Eras, el médico que habría firmado el acta de defunción de Baquerizo, documento que estaba alterado para determinar que Baquerizo había sufrido un infarto, tuvo una emergencia doméstica con uno de sus hijos. 

El proceso por femicidio, por otro lado, ha avanzado a paso muy lento. El pasado 11 de agosto, Luis Hermida, esposo de Baquerizo y principal sospechoso de su asesinato, fue llamado a juicio por el presunto delito de femicidio. Pero el caso no ha avanzado porque él está prófugo de la justicia y no se puede juzgarlo en ausencia. 

Muñoz dice que ella y su familia esperan la captura de Hermida, quien está entre los más buscados del Ecuador y tiene una solicitud de difusión roja a la Interpol. Hermida se escapó de Ecuador un día después de la muerte de Lisbeth, cuando su madre, Katty Muñoz, puso la denuncia por femicidio y pidió la autopsia del cuerpo de su hija. Según su abogado, Alexander Espinales, Hermida estaría en Bogotá, Colombia. 

“Como nuestro caso estaba siendo llevado por el fiscal Luis Machado, iba caminando a la impunidad”, dice Muñoz. La madre de Lisbeth Baquerizo se refiere a que en los primeros días de la denuncia de femicidio, hubo irregularidades en el caso. La primera fue que el fiscal Machado a cargo del caso, se queja Muñoz, no emitió con agilidad boletas de captura. La segunda es que hubo una alerta de bomba en la Fiscalía de la Merced del Guayas, donde debían rendir versión los padres y hermanos de Hermida —quienes están señalados como cómplices. Y la tercera es que no se realizó con éxito un allanamiento en la casa de la familia Hermida Núñez. Por eso hubo sospechas de que se filtró información sensible del caso. El fiscal Machado hoy tiene un proceso abierto en la dirección de transparencia de la Fiscalía. Muñoz dice que el caso está a cargo de la fiscal Yoli Pinillo. 

El femicidio de Lisbeth Baquerizo

El 21 de diciembre de 2020, Lisbeth Baquerizo —de 30 años— fue asesinada en la casa que compartía con su esposo en Puerto Azul, una urbanización cerrada en la vía a la Costa, a la salida de Guayaquil, en la provincia costera del Guayas. Según la Fiscalía, Baquerizo habría sido asesinada por su marido, Luis Javier Hermida, hoy prófugo de la justicia. Los padres y hermanos de  Hermida, los hermanos Marlon y Rolando Eras, y el maquillador de cadáveres, Richard Anzoátegui, habrían ayudado a encubrir el crimen. 

La noche del femicidio, Katty Muñoz, madre de Baquerizo, recibió una llamada del suegro de su hija, diciendo que ella había muerto. 

Todo apuntaba a que la muerte de Lisbeth Baquerizo había sido un accidente doméstico: supuestamente se cayó de las escaleras y murió por un infarto. Sin embargo, en la velación de Lisbeth, un día después de su muerte, una amiga de Baquerizo le contó a su mamá que su hija sufría violencia por parte de su esposo. Ahí Katty Muñoz empezó a sospechar y denunció la muerte de su hija como un femicidio y que Muñóz señaló al esposo de su hija como el presunto sospechoso. 

En la autopsia se determinó que Baquerizo no murió de un infarto, como decía el certificado de defunción firmado por el médico, sino por un “traumatismo craneoencefálico” causado por dos heridas hechas con un “objeto contundente”. Según la Fiscalía, esto se refiere a un objeto pesado y con filo. Katty Muñoz dice que con la autopsia se pudo evidenciar también que las heridas que Lisbeth Baquerizo tenía en su cabeza habían sido cubiertas con pegamento y su cabello.

Luego de la denuncia, Luis Hermida, sus padres y hermanos Miguel Ángel y Josué Hermida fueron llamados a rendir versión a la Fiscalía, pero ninguno declaró. 

El 12 de enero, día en que los padres y los hermanos del sospechoso iban a declarar sobre los hechos, hubo una falsa alarma de bomba en la Fiscalía Provincial del Guayas, por lo que las declaraciones y el trabajo en ese edificio se suspendieron hasta que se descartó la amenaza. Tampoco ha dado su declaración Josué Hermida, el otro hermano del sospechoso. Contra él no hay ninguna boleta de detención, dijo a GK en enero de 2021, el abogado defensor de la familia, Alexander Espinales. 

A la par del delito de femicidio, también se abrió una investigación por el presunto delito de fraude procesal: cuando existe la intención de engañar al juez en un proceso judicial, se ocultan pruebas o se cambia el estado de las cosas de una investigación. El 20 de julio de 2021, seis personas fueron llamadas a juicio por fraude procesal relacionado a la investigación del femicidio de Lisbeth Baquerizo, por supuestamente haber manipulado la evidencia en la escena del crimen. 

Esas personas son: 

• Javier Hermida, esposo de Baquerizo
• Luis Bolívar Hermida, padre de Luis Javier Hermida
• Nancy Núñez, madre de Javier Hermida
• Miguel Ángel Hermida, hermano de Javier Hermida
• Marlon Eras, médico que habría alterado la causa de muerte de Baquerizo en el certificado de defunción
• Rolando Eras, hermano del médico, quien habría llevado el documento en blanco del consultorio para cometer el delito. 

Además, en julio el juez dictó prisión preventiva contra los hermanos Hermida, su padre, y Rolando Eras. Los cuatro están prófugos. A los otros dos, Nancy Núñez y Marlon Eras, el juez les prohibió salir del país, les dispuso que se presenten periódicamente ante una autoridad y que utilicen grillete electrónico. Sin embargo, Muñoz dice que Nancy Núñez no está usando el grillete. 

El 11 de agosto, luego de 5 horas de la audiencia preparatoria de juicio por femicidio en el Consejo de la Judicatura de la Plaza de la Florida en Guayaquil, Luis Hermida fue llamado a juicio. Pero Hermida está prófugo de la justicia desde el 29 de diciembre de 2020, día que Katty Muñoz, la madre de Baquerizo, denunció la muerte de su hija.