¿Quién es alias Fito, peligroso narcotraficante ecuatoriano?

José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, es un peligroso narcotraficante ecuatoriano. Es el líder de Los Choneros, una de las organizaciones criminales más peligrosas del Ecuador, cuyo control territorial se extendió a los pabellones de la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad costera de Guayaquil. El 7 de enero de 2024, alias Fito se escapó de esa prisión. Desde entonces, el gobierno de Daniel Noboa lo señala como uno de los tres objetivos militares prioritarios por su alta peligrosidad. 

En 2011, alias Fito fue sentenciado a 34 años de prisión por diferentes delitos. Según la Fiscalía, enfrenta 23 procesos desde el 7 de junio de 2010 hasta el 30 de agosto de 2024. De estos, ocho son por asesinato, cinco por tenencia de armas y tres por delincuencia organizada, todos relacionados con el narcotráfico. Además, hay un proceso abierto por asociación ilícita. 

El 2 de abril de 2025, la Corte Federal de Brooklyn, Estados Unidos, acusó formalmente a alias Fito por siete cargos, que incluyeron conspiración para la distribución internacional de cocaína y contrabando de armas de fuego desde Norteamérica. 

Aunque hasta junio de 2025 está prófugo, el narcotraficante todavía ejerce un control hegemónico —a través del poder económico— sobre la banda de Los Choneros, de la que es parte desde los años 90. Su escalada en el poder empezó en 2020, tras el asesinato de José Luis Zambrano, alias Rasquiña o JL, a quien Adolfo Macías sucedió dentro de la jerarquía criminal.

Te contamos quién es alias Fito.

Sus inicios en el crimen organizado 

El narcotraficante Adolfo Macías Villamar nació en noviembre de 1979 en Manta, provincia de Manabí. Es hijo de Ramón José Macías Intriago y Violeta Marisol Villamar. Sus hermanos son Ronald Javier, alias Javi, y Yandry Nicomedes, alias Yandry. 

Toda su familia es investigada por lavado de activos.

No se conoce mucho sobre sus orígenes en Manabí, pero fue en esa provincia costera donde empezó su carrera criminal. En los 90 comenzó a formar parte de Los Choneros, una banda delictiva que se dedica al narcotráfico, al sicariato y otros delitos. Apareció a finales de la década de 1990 en Chone, una pequeña ciudad en el bucólico centro sur montubio de la provincia costeña de Manabí —como es evidente, la banda toma su nombre del gentilicio de la ciudad.  

Los integrantes empezaron su recorrido criminal cometiendo extorsiones, robos, y asaltos. De a poco se involucraron en el tráfico de drogas. Los Choneros aprovecharon el puerto de la ciudad de Manta, en Manabí, para exportar drogas a países como México y Estados Unidos. 

La primera vez que Fito fue detenido fue en el 2000 por robo. Pero fue en 2010 cuando despuntó su trayectoria criminal. Desde ese año se convirtió en la mano derecha de José Luis Zambrano, quien era el principal cabecilla de la banda Los Choneros. 

En 2011 fue detenido y sentenciado a 34 años de prisión. Lo enviaron a La Roca, supuestamente la cárcel de máxima seguridad del país. En febrero de 2013, Fito se escapó durante una fuga masiva en esta prisión. El gobierno del entonces presidente Rafael Correa intensificó los operativos para recapturar a los 18 reos. 

En mayo de 2013, Fito fue detenido nuevamente junto con su hermano, alias Javi. La Policía allanó dos casas de sus familiares. A alias ‘Fito’ se lo encontró escondido en una caleta —cavidad subterránea— acondicionada en el interior de la casa en Manta, según el Ministerio del Interior.

Ese año, debido a la fuga, la entonces subsecretaria del Ministerio de Justicia, Cecilia Ortiz, dijo a los medios que La Roca tendría otras funciones a partir de marzo del 2014, cuando entrara en funcionamiento la Cárcel Regional de Guayaquil N°4. Esta se construyó en un terreno contiguo a la Penitenciaría del Litoral. Hasta entonces, todos los reclusos fueron trasladados a la Penitenciaría, que fue reconstruida y ampliada.

Durante sus años en la prisión, Fito fue consolidando su poder dentro de los pabellones. 

En junio de 2020, alias Rasquiña quedó en libertad con un cuestionado recurso. Seis meses después fue asesinado en un centro comercial de Manta por un sicario.

Luego del asesinato del líder de Los Choneros, Fito y alias Junior o JR —otro de los hombres cercanos de JL— asumieron el mando de esa banda. Para entonces, ambos tenían el control de la mitad de pabellones de la Penitenciaría del Litoral y eran adversarios de los ChoneKillers, Los Lobos y Los Tiguerones —tres bandas delincuenciales cuyos miembros también están en la misma cárcel.

El 16 de noviembre del 2021, Fito se convirtió en el centro de atención después de que un informe de Inteligencia Policial alertara sobre amotinamientos y masacres en las cárceles del Ecuador. 

Según ese informe, Fito y Junior dispusieron a los privados de libertad que estén listos “para iniciar revueltas en todas las cárceles del país como represalia de los posibles traslados de los líderes de los grupos delincuenciales organizados que se encuentran en la cárcel Regional del Guayas”.  

Alias JR y alias Fito impusieron el terror en las cárceles: ambos estuvieron vinculados a las cuatro masacres documentadas durante 2021 en Ecuador, donde las muertes violentas en las prisiones fueron al menos 330. En 2022, también hubo masacres carcelarias y enfrentamientos entre bandas.

El 8 de mayo de 2023, el entonces ministro del Interior, Juan Zapata, confirmó que alias JR, fue encontrado sin vida. Su cadáver estaba en la ciudad de Fredonia, ubicada en el departamento de Antioquia, Colombia. Sin embargo, no existen detalles sobre las circunstancias de su muerte. 

Luego del asesinato de JR, Fito siguió siendo una de las caras más visibles de la organización. Ese año, en 2023, además de continuar con los negocios ilícitos desde la cárcel, también obtuvo el título de Abogado en la Universidad Técnica Particular de Loja, según la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt). 

Traslado a La Roca

El sábado 12 de agosto de 2023, tres días después del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, el entonces presidente Guillermo Lasso dijo que en la madrugada se dio “el traslado de alias Fito a la cárcel de La Roca”. Para entonces, Fito estaba en la Cárcel Regional de Guayaquil N°4. 

Con la barba poblada y el cabello largo, alias Fito apareció rodeado de policías y militares, algunos con chalecos antibalas. Tenía el torso desnudo, las manos sobre la cabeza y el rostro serio, en señal de sumisión. Esa fotografía se viralizó y fue un intento simbólico del gobierno nacional por demostrar su poder sobre el narcotráfico. 

Lasso dijo que la decisión se tomó de acuerdo a lo establecido en el decreto 823. Este fue emitido la madrugada del 9 de agosto de 2023, horas después del asesinato de Villavicencio, y estableció el estado de excepción a nivel nacional. 

Las sospechas de los responsables del crimen de Villavicencio apuntaron al Cártel de Sinaloa, que tiene vínculos con Los Choneros. El entonces candidato presidencial había denunciado que uno de los capos lo había amenazado. “Me refiero a alias Fito”, dijo en una rueda de prensa Villavicencio. 

El entonces presidente Lasso también dijo que el traslado de Fito era una medida de “seguridad para los ciudadanos y los detenidos”. El Ecuador va a recuperar la paz y la seguridad, y de generarse reacciones violentas, actuaremos con toda la fuerza del Estado”. En las imágenes difundidas por el entonces Presidente, hay tres tanques militares y miles militares y policías fuertemente armados (según información oficial son 3.600 agentes).

Pero el paso de alias Fito por La Roca duró poco. En septiembre de 2023, un mes después del traslado, regresó a la Cárcel Regional de Guayaquil N°4 por una orden judicial.  

La defensa del narcotraficante apeló al traslado. El juez de Garantías Penitenciarias, Diego Poma, dijo que el Servicio Nacional de Atención Integral de Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) no justificó por qué habría que llevar de una cárcel a otra a alias Fito. Entonces, le concedió la apelación y ordenó su retorno.

Pero el juez precisó que se le asigne una nueva celda “sin privilegios”. 

“¿De qué sirve que la fuerza pública intervenga si malos elementos de la función judicial los liberan?”, reclamó el entonces ministro de Gobierno, Henry Cucalón, refiriéndose al juez Poma.

La fuga de alias Fito 

Cerca del mediodía del domingo 7 de enero de 2024 circularon rumores de que Fito, uno de los más prominentes líderes del crimen organizado en el Ecuador, habría escapado de prisión. 

Hasta las 9 de la noche de ese día no había ningún pronunciamiento oficial sobre su paradero.

A las 5 de la tarde, Roberto Izurieta, el entonces secretario de Comunicación de la Presidencia, publicó en su cuenta de X un mensaje que decía que estaba “camino a Guayaquil”, ya que el presidente Daniel Noboa habría convocado a una reunión urgente del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), y que en esa noche darían anuncios importantes en una cadena nacional. La cadena anunciada fue suspendida. 

Una hora después, la estación televisiva Ecuavisa publicó un video en sus redes sociales en el que César Zapata, entonces comandante de la Policía Nacional, dijo que el 7 de enero de 2024 a las 5 de la madrugada la Policía Nacional y Fuerzas Armadas ingresaron al Centro de Rehabilitación Social de Guayaquil y decomisaron celulares, enchufes, armas blancas y otros artículos. 

El ex comandante dijo que en el operativo se dieron cuenta de que “uno de los internos” del centro no estaba presente. Se trataba de alias Fito.

Esa noche, la Fiscalía dijo que había abierto de oficio “una investigación por la presunta evasión del privado de libertad Adolfo M. V., alias “Fito”, de la Penitenciaría del Litoral” y que estaban practicando las “primeras diligencias”. 

Al final de la rueda de prensa habló el entonces secretario de Comunicación Roberto Izurieta. Dijo que están “confiados de la labor profesional de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional” en estos momentos. 

La mañana del 8 de enero de 2024, Izurieta dio una entrevista en Teleamazonas en la que dijo que la fuga de alias Fito se dio porque “se filtró” información del operativo que realizaría la Policía y las Fuerzas Armadas. 

La tarde de ese mismo día, la Fiscalía publicó un mensaje de que ya había formulado cargos por presunta evasión contra dos funcionarios penitenciarios que estarían involucrados en la fuga de alias Fito. 

También dijeron que a pesar de que la Fiscalía justificó la solicitud de prisión preventiva, un juez de turno en la Unidad Judicial Cuartel Modelo “dictó como medidas preventivas: prohibición de salida del país y presentación ante el Fiscal del caso para los procesados —denominados por Fiscalía como— Iván A. B. y Marco A. Q”.

Se supo que, tras la fuga, alias Fito supuestamente se desplazó por las costas del Ecuador y que, posteriormente, cruzó la selva del Darién. 

En 2024, el Ministerio del Interior ofreció hasta 100 mil dólares de recompensa para quien diera información sobre el narcotraficante. Un año después, en 2025, la misma cartera de Estado anunció que la recompensa aumentaría a un millón de dólares para reforzar la búsqueda. “Se garantiza absoluta reserva”, decía el comunicado. 

En junio de 2025, Fito lleva más de 500 días prófugo. 

“Fue un líder despiadado”, dice la Fiscalía

El 2 de abril de 2025, según un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, la Fiscalía de Nueva York, la DEA (Administración de Control de Drogas, por sus siglas en inglés) y otras instituciones gubernamentales de ese país acusaron a Fito bajo los siguientes cargos: 

• Conspiración para la distribución internacional de cocaína
• Distribución internacional de cocaína
• Uso de armas de fuego para el tráfico de drogas
• Contrabando de armas de fuego desde los Estados Unidos
• Conspiración para la compra fraudulenta de armas de fuego 

John Durham, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, dijo que alias Fito “fue un líder despiadado y un traficante de drogas prolífico”. Señaló que “al liderar la red de asesinos y traficantes de drogas y armas de Los Choneros e importar cantidades potencialmente letales de cocaína a los Estados Unidos, el acusado ha causado un gran daño a su propio país y a los Estados Unidos”.

La acusación contra Macías marcó un “golpe significativo contra las redes violentas que inundan nuestras comunidades con drogas peligrosas como la cocaína”, señaló Derek Maltz, administrador interino de la DEA. Además, dijo que nadie que alimente ese “comercio mortal” está fuera del alcance de la justicia.

La acusación de Estados Unidos detalló que desde, al menos, 2020 hasta 2025, Macías fue el principal líder de Los Choneros y en asociación con el Cártel de Sinaloa en México controlaban rutas clave de tráfico de cocaína. También manejaban una red a gran escala que se encargaba de enviar la droga desde Sudamérica —a través de América Central y México— hasta Estados Unidos. 

Además, Fito usaba a los miembros de la organización criminal para atacar a políticos ecuatorianos, fiscales y civiles. Los Choneros dependían de sicarios, así como de la corrupción y los sobornos para garantizar protección y lealtad a la misma banda. 

Los sicarios utilizaban armas de grado militar, ametralladoras, rifles de asalto AK-47 y granadas para cometer actos de violencia: asesinatos, tortura y secuestros. Muchas de las armas que usaban, según el comunicado, eran exportadas ilegalmente a Ecuador desde Estados Unidos. 

Si alias Fito es condenado por los cinco delitos, podría enfrentar una sentencia mínima de 10 años de prisión hasta cadena perpetua, además de la condena que tiene en Ecuador.  

Derek Maltz, administrador interino de la DEA, dijo que continuarán “trabajando a través de fronteras para desmantelar la cadena de suministro de redes criminales”. Maltz explicó que existe una necesidad de vigilancia y colaboración en la lucha contra el tráfico de drogas.

Líos familiares y una red de lavado de activos 

Alias Fito estuvo casado con Inda Mariela Peñarrieta Suárez y con quien tuvo cuatro hijos: Michelle Yamilet y Adolfo Jair, y dos que aún son menores de edad. Antes tuvo otra pareja, Verónica Narcisa Briones Zambrano, con quien tiene otra hija menor de edad. 

En los últimos años, sus familiares han estado involucrados en secuestros, deportaciones, allanamientos y más. Estos son los principales hechos:

• El secuestro de la hija de Fito

El 17 de noviembre de 2021 se confirmó que la hija Fito había sido secuestrada en la ciudad de Manta. La hija estaba con una compañera con quien asistía a un centro de formación estética. Ellas, de acuerdo con una fuente de GK, fueron raptadas al salir de clases. 

Una segunda fuente —cuya identidad también se mantiene en reserva— dijo a GK que “se viene horrible, porque nadie se mete con los pelados. Nadie se puede meter con los hijos. Eso ya es otro problema. Tiene que aguantar lo que se viene. Va estar feísimo”. 

El 21 de noviembre de 2021, cuatro días después del secuestro, la hija de alias Fito fue rescatada, según la Policía de Manabí. En un video divulgado en Facebook, alias Fito —sentado en una mesa negra, junto a una figura del Divino Niño dentro de la cárcel— confirmó también el rescate de su hija. “El obsequio que tengo aquí [refiriéndose a la estatuilla] me lo regaló mi hija, la que me secuestraron. Y gracias a Dios y a las personas que han entendido que la tenían, me la han devuelto, gracias a Dios, con vida”. 

• La expulsión de su familia desde Argentina

La noche del 18 de enero de 2024, dos semanas después de que se confirmó la fuga de Fito, las autoridades de Argentina detuvieron y expulsaron a su familia de Fito de este país porque se les canceló su estatus de residencia transitoria. 

Entre los expulsados estaban la esposa de Macías, tres de sus hijos, un sobrino, un amigo de la familia y una mujer que trabajaba con ellos.

Según las autoridades de Seguridad de Argentina, recibieron dos alertas anónimas y otras notificaciones del gobierno ecuatoriano de la presencia de la familia de Fito en Argentina. 

Entonces, hubo un operativo en colaboración con la Fiscalía de Ecuador para localizar a la familia de Fito. 

La esposa de Fito, sus hijos y el resto de los retenidos llegaron a Ecuador el 19 de enero por la mañana. El presidente Daniel Noboa convocó a una sesión del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) para decidir qué pasa con los familiares del delincuente prófugo de la justicia. 

Posteriormente fueron liberados porque no existía una orden de arresto. 

• Captura de la familia de Fito

Cinco miembros de la familia de alias Fito fueron detenidos en un operativo. La madrugada del 2 de junio de 2025, policías y funcionarios de la Fiscalía allanaron 33 casas y edificios en las provincias de Manabí, Guayas y Pichincha. Los agentes se treparon por balcones, rompieron ventanas, tumbaron puertas y capturaron a cinco familiares de Fito. 

En el operativo por el presunto delito de lavado de activos, al que la Fiscalía llamó caso Blanqueo Fito, incautaron 10 autos y 47 inmuebles que serían del capo de la droga y sus familiares. Según la Policía están valorados en 13 millones de dólares. 

En este caso también está involucrada la ex pareja de Fito, Verónica Briones, quien ya está detenida en la cárcel de mujeres de Guayaquil desde mayo de 2024.

Entre los otros detenidos del operativo está Yandry Macías Villamar, hermano de Fito, quien fue capturado en Quito. En Manta fue arrestado Jorge Peñarrieta, cuñado de Fito, junto a los padres de Verónica Briones —Ángel Briones y Dolores Zambrano. Mientras que en Portoviejo fue detenido José Gregorio Briones, hermano de Verónica Briones.

 El 9 de junio de 2025, alias Fito no tiene ninguna fuente de ingreso registrada en el sistema financiero de Ecuador ni actividades económicas declaradas. Tampoco ha presentado declaraciones de impuestos durante toda su vida.