A las 9:30 de la noche de hoy, miércoles 17 de noviembre de 2021, una fuente confirmó a GK que la hija de Adolfo Macías, alias Fito, fue secuestrada. 

Fito, junto a alias Junior, busca el poder absoluto en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil. Ambos fueron de los hombres más cercanos a Jorge Luis Zambrano, alias JL o Rasquiña, el líder supremo de la banda delictiva Los Choneros, asesinado en diciembre de 2020 en Manta, la misma ciudad donde hoy fue secuestrada la hija de Macías. 

La hija de Macías fue secuestrada pasadas las ocho de la noche junto a una compañera con quien asistía a un centro de formación estética. Ellas, de acuerdo con nuestra fuente, fueron raptadas al salir de clases. 

Una segunda fuente confirmó a GK el secuestro de la hija de alias Fito. “Se viene horrible, porque nadie se mete con los pelados. Nadie se puede meter con los hijos. Eso ya es otro problema. Tiene que aguantar lo que se viene. Va estar feísimo”, dijo la segunda fuente, cuya identidad también se mantiene en reserva.  Hasta las 10 y 47 de la noche, no había una confirmación de que las jóvenes hubieran sido encontradas.

La persona responsable del centro estético dijo a medios de comunicación locales que desconoce los motivos del secuestro, pero confirmó el rapto de las dos mujeres.

José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, es uno de los líderes delictivos que busca ostentar el poder en la Penitenciaría y uno de los involucrados en las masacres carcelarias que han convertido al 2021 en el año más violento en la historia carcelaria del país. Actualmente cumple una condena en el pabellón de máxima seguridad en la cárcel regional de Guayaquil, que está en el mismo complejo que la Penitenciaría del Litoral. 

Para una de las fuentes que confirmó el secuestro a GK de la hija de alias Fito, el panorama es preocupante. “Él debe ser intervenido de manera psicológica y judicial. Si él no es asesorado, se va a desbordar una guerra más sangrienta porque él es el padre y se sabe que, incluso en las estructuras delictivas organizadas, es inadmisible. Lo que él va a buscar es venganza así la encuentren”, dijo la fuente.

Este es el más reciente evento de la crisis de violencia producto del crimen organizado que asola al Ecuador desde finales del año pasado. En diciembre de 2020, el asesinato de alias JL dejó un vacío de poder en la gran estructura delictiva de Los Choneros, que se escindió en varias facciones que ahora luchan por el control del tráfico de drogas que se maneja desde las violentas cárceles del Ecuador, cuya crisis se ha agravado por la sobrepoblación y el hacinamiento, vulneración a los derechos humanos, la falta de presupuesto y la corrupción. Que el país encuentre paz y calma.