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Aunque UniSwap es técnicamente un protocolo y no una organización, funciona como una nueva categoría de organización creada con las criptomonedas que se llama Organizaciones Autónomas y Descentralizadas (DAO, por sus siglas en inglés). 

Packy McCormack, él las define así: “una DAO es descentralizada porque opera con un blockchain y da el poder de toma de decisiones a sus accionistas en lugar de un equipo ejecutivo o una junta directiva”. Son autónomas, explica McCormack, porque usan contratos inteligentes que son “aplicaciones o programas que operan en el blockchain, son públicamente accesibles, y generan una acción si ciertas condiciones se cumplen, sin la necesidad de una intervención humana. Los DAO simplemente son una nueva manera de financiar proyectos, gobernar comunidades, y compartir valor”, dice McCormack. 

Desde siempre han existido maneras colaborativas para que las comunidades participen en la economía, sea a través de cooperativas o empresas comunitarias. No obstante, aquellas organizaciones luchan por participar en mercados competitivos ya que los gigantes suelen encontrar eficiencias de escala que reducen precios y hacen obsoletos a los más pequeños. 

Las DAO pueden emitir su propia moneda y por ende levantar capital. A la vez, pueden crear contratos inteligentes para pagar a las personas que contribuyen al proyecto. Las personas que tienen las monedas de la DAO pueden convertirlas en su moneda local, o sostenerlas con la esperanza de que aumente su valor con el tiempo. Cada unidad de la criptomoneda también representa un voto en el sistema de gobernanza de la DAO, y posiblemente se puede recibir dividendos basados en el desempeño económico de la DAO. En otras palabras, las DAO permiten a las empresas gobernadas por comunidades participar en mercados, pero ésta vez con condiciones más equitativas. 

Un ejemplo interesante de una DAO es Axie Infinity, un video juego parecido a Pokemon construido sobre ethereum que también tiene su propia criptomoneda. Axie Infinity fue desarrollado por una empresa, pero el juego ahora se ha independizado en forma de DAO. 

Quienes compren las criptomonedas del videojuego pueden proponer y votar sobre su desarrollo, incluyendo la decisión de retener los servicios de la empresa que lo fundó. Existen otros ejemplos: hay una empresa de seguros, Nexus Mutual, que opera como DAO: la empresa pertenece a sus miembros, y los miembros pueden decidir si un siniestro cumple con los requisitos para un reembolso o no. 

Las DAO reemplazan todo el trabajo operativo con contratos inteligentes. El potencial de las DAO es infinito, ya que podríamos imaginar una DAO que reemplaza a Uber o Rappi. Rappi, por ejemplo, es una empresa tecnológica cuyo valor supera los mil millones de dólares. Rappi genera empleo para miles de personas, pero el valor de la empresa se queda con sus dueños e inversionistas. 

Imaginemos ahora una DAO que usa contratos inteligentes para coordinar pedidos entre clientes, restaurantes y repartidores. Los costos serían menores ya que la DAO no necesariamente tendría que sostener una rentabilidad ni responder a los intereses de sus accionistas. Todos quienes trabajan en la red de la DAO ganarían en su criptomoneda, dándoles voz y voto en su operación. En otras palabras, en lugar de concentrar el valor de la operación en unos pocos accionistas, se distribuiría entre todos los colaboradores.

Las DAO representan un nuevo sistema organizativo, un experimento en gobernanza distribuida que puede competir en el mercado y promete repartir, en lugar de concentrar, la riqueza.