“Ratificamos nuestra voluntad política de diálogo, como un mecanismo para que las demandas de los sectores sociales sean escuchadas”, dijo la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Con ese mensaje, anunció que retomará el diálogo con el gobierno del presidente Guillermo Lasso el próximo miércoles 10 de noviembre. El movimiento indígena puso una condición para sentarse a la mesa: que el diálogo sea abierto y público. 

En el diálogo con el gobierno participarían, dijo la Conaie, el Frente Unitario de Trabajadores, el Frente Popular, el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador, Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras y el Parlamento Plurinacional de los Pueblos. 

El Consejo Ampliado de la Conaie, que incluye a los representantes de  la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana y la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Costa (Conaie), tomó varias resoluciones. 

Entre ellas:

• La Conaie apoya las acciones de protesta del 26, 27 y 28 de octubre en todo el país.

• Rechazó lo que llamó “la violencia y represión ejercida por la fuerza policial y militar” contra quienes, sostuvo la organización, “se manifestaron, ejerciendo el derecho a la resistencia ante las medidas económicas”.

• La Conaie resolvió, además, activar lo que llamó una “Vigilia por el diálogo” el próximo 10 de noviembre, “mediante acciones pacíficas desde los territorios, velaremos por respuestas reales y oportunas a nuestras demandas”.

• La Conaie “exhortó” al gobierno a aclarar los señalamientos contra el presidente Guillermo Lasso en el caso Pandora Papers ante la Asamblea Nacional. El movimiento indígena dice que el ejecutivo no puede seguir excusándose en acusaciones de “triunviratos, desestabilización y golpes de estado cada vez que se le motiva a decir la verdad”.

La Conaie, además, ratificó sus seis exigencias, presentadas el 4 de octubre último:

• Revisión del precio de los combustibles y derogatoria de decreto que libera su precio.

• Moratoria, renegociación de deudas y reducción de las tasas de interés del sistema financiero.

• Garantizar precios de sustanciación y compras públicas de productos campesinos, políticas públicas concertadas con sectores sociales y el movimiento indígena para la generación de empleo digno y frenar la precarización laboral.

• Moratoria a la ampliación de la frontera extractiva, petrolera, auditoría de los impactos socioambientales y étnicos de los proyectos en ejecución, no a los proyectos mineros a cielo abierto y a la ejecución de proyectos de megaminería.

• Plena garantía de cumplimiento y vigencia de los derechos colectivos, consulta previa vinculante, formalización y protección de territorio y libre determinación.

Lasso, cuestionado por comentarios sobre líderes indígenas

Pese a la apertura del diálogo del movimiento indígena, hay tensión entre el gobierno y la Conaie. El 4 de noviembre, el presidente Lasso dijo, en diálogo con el medio internacional BBC Mundo, que no está dispuesto a reunirse con el presidente de la Conaie, Leoindas Iza. “El señor Iza es un golpista. Y un presidente democrático no puede hablar ni negociar con un golpista que emula al personaje Joker de Batman”, afirmó. Además, Lasso aseguró que Iza “promueve solamente la destrucción de todo lo que existe”.

Iza, quien es conocido por liderar el paro nacional de 2019 que llevó a la derogación de la eliminación de los subsidios de los combustibles, instó a las bases indígenas a continuar la protesta. “Estamos convocando a una manifestación, no a una desestabilización”, le dijo Iza a GK, días antes de que se iniciara el paro al que convocó. 

A diferencia del paro de hace 2 años, las movilizaciones del 26 y el 28 de octubre fueron de una muy moderada intensidad. Aún así, se reportaron agresiones de la Policía contra varios manifestantes en distintos puntos del país. Hubo periodistas heridos. Uno falleció al caerse de una camioneta mientras cubría una marcha. Varias organizaciones sociales denunciaron detenciones arbitrarias, y al menos cinco policías fueron heridos por manifestantes violentos.