Muchas veces personas de otros países me han preguntado por qué invertir en startups tecnológicas ecuatorianas. El país es conocido por su biodiversidad y la calidad de sus productos agrícolas, pero no por su tecnología. Además, es un mercado pequeño, por lo que muchas startups tecnológicas latinoamericanas se lo saltan en sus planes de expansión. Pero la verdad es que Ecuador es un excelente lugar para desarrollar y lanzar un producto tecnológico para luego llevarlo al resto del continente. Entre las ventajas que ofrece están una economía dolarizada, la diversidad de sus regiones naturales, su mercado poco competitivo, la alta penetración de Internet y un pool de talento relativamente amplio.

Diversidad de regiones

Si algo define al Ecuador es su diversidad: es como tres países en uno (no cuento a Galápagos porque es único en el mundo). Esto lo hace un excelente lugar para experimentar. Esto no es un secreto entre empresas de consumo masivo como Nestlé o Kraft, que muchas veces escogen a Ecuador para probar productos nuevos. Si, por ejemplo, pega en la Costa pero no en la Sierra, pueden planificar su lanzamiento en otros países de forma acorde.

Pero no solo las empresas de productos de consumo lo hacen. Daniel Wainmann, emprendedor tecnológico con una trayectoria de más de 30 años, lo sabe muy bien. Desde Ecuador desarrolló y luego internacionalizó Chevy Star, la solución de rastreo y telemática que Chevrolet adoptó luego de fracasar al intentar de introducir OnStar en Latinoamérica. Luego repitió la fórmula al traer Waze a Latinoamérica. En Ecuador se tropicalizaron las aplicaciones para luego llevarlas al resto del continente.

Economía dolarizada

Tal vez una de las principales ventajas que brinda el Ecuador es la dolarización. Para el emprendedor que busca escalar regionalmente, sentar las bases en un país dolarizado ayuda a mitigar el riesgo cambiario que conllevaría operar en otras partes. Para el inversionista, una economía dolarizada asegura que los retornos no se verán mermados por las devaluaciones. 

Mercado poco competitivo

El hecho de que el mercado ecuatoriano sea poco competitivo es una ventaja cuando uno recién arranca porque los clientes tienden a ser más pacientes. A fin de cuentas, no tienen muchas otras opciones y están acostumbrados a que las cosas no funcionen perfectamente. 

Pero ojo: es un arma de doble filo. Si uno no tiene claro el objetivo de expandirse a mercados internacionales más competitivos, la mediocridad generalizada de la competencia local puede hacerle bajar sus propios estándares. No podemos descuidar la calidad y el profesionalismo si la ambición es volverse en un referente regional o internacional.

Alta penetración de Internet

La forma de medir la conectividad varía un poco según quién la haga, pero el hecho es que el Ecuador encabeza los índices de penetración de internet de América Latina. Según WeAreSocial.com de Hootsuite, en 2018 Ecuador tenía una penetración de Internet del 80% comparado al 73% de las Américas.

Las razones para la alta penetración de Internet en Ecuador son varias, pero al igual que muchos países en desarrollo, su uso está ligado a la proliferación de teléfonos celulares inteligentes. Además tenemos la ventaja de ser el país sudamericano de mayor densidad poblacional, lo cual hace que brindar cobertura celular sea más barato que en otros —como Bolivia, Perú, Chile o Argentina— que tienen grandes extensiones con muy pocos habitantes.

Pool de talento

Algo que poca gente sabe, aún dentro del Ecuador, es que el país produce un buen número de ingenieros hace varias décadas. Universidades como la Escuela Politécnica Nacional (Espol, 1869) y la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch, 1969) y muchas otras han preparado a generaciones de jóvenes en diversas ingenierías. Las becas que ofrece la Secretaría de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Senescyt) para que los estudiantes cursen maestrías y PhDs en el exterior ha incrementado el número de profesionales con especializaciones en áreas técnicas.

Adicionalmente, algo que pocas veces se reconoce, es que el Ecuador ha exportado software desde la década de 1980. Muchos de esos emprendedores ahora invierten y asesoran a la nueva generación de emprendedores. Esto hace que el pool de talento tecnológico sea relativamente alto para un país que es mejor conocido por sus exportaciones agrícolas y de recursos naturales.

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Si bien el Ecuador ofrece muchas ventajas relativas para el desarrollo de empresas tecnológicas, no todo es color de rosa. El emprendimiento en general nunca es fácil, pero el tecnológico tiene sus propias dificultades. Una de las funciones más difíciles de encontrar y contratar en Ecuador son aquellas que requieren de generalistas y no especialistas —por ejemplo, diseñadores de experiencia del usuario (UX) y gerentes de producto.

El sistema educativo ecuatoriano sigue priorizando la especialidad desde muy temprano. Los estudiantes en su mayoría deben escoger una carrera antes de entrar a la universidad. Una vez adentro, la posibilidad de tomar clases de distintas materias ajenas a la carrera se limita tremendamente. Los diseñadores y creativos tienen miedo de la programación y viceversa. Por ende, las personas que entienden de tecnología, experiencia del usuario y estrategia de negocios son contadas con las manos. 

Estos son algunos de los desafíos que los emprendedores tendrán que superar pero, en general, el país brinda un buen laboratorio para desarrollar y probar sus soluciones de mercado. El éxito será de aquellos emprendedores que puedan tomar las lecciones aprendidas aquí y aplicarlas en sus estrategias de expansión internacional.