“Aunque fuimos la única banda ecuatoriana en el FEP, no somos la única que hay en el país”

Estuve en el concierto de Lolabúm en el Estéreo Picnic (FEP) el sábado 23 de marzo de 2024, uno de los festivales de música más importantes de la región según Billboard. Y, apenas se acabó, todavía con la adrenalina y las emociones intensas, me reuní —un cortísimo tiempo que su equipo me dio— con Pedro Bonfim y Martín Erazo, los miembros de la banda ecuatoriana con 10 años de recorrido, para conversar sobre su experiencia en este espacio.

El Estéreo Picnic es un festival que se organiza cada año desde hace 14. En 2024 asistieron más de 159 mil personas en los cuatro días que dura. En esta edición se presentaron más de 100 artistas, entre ellos, bandas y cantantes de la talla de Blink-182, 30 Seconds to Mars, Limp Bizkit, Arcade Fire y Ferxxo.

Lolabúm fue la única representación de la música ecuatoriana en el FEP, pero quisieron dejar en claro que en Ecuador sí se hace música, y que hay mucho más por ver y escuchar de los artistas nacionales. ¿Cómo lo hicieron? Invitando a otros cuatro artistas a su corto show. 

Durante una hora Lolabúm se tomó el escenario, donde un día antes Sam Smith había dado su show. Frente a un público que levantaba banderas ecuatorianas y coreaba sus canciones, Pedro y Martín animaron, cantaron, agradecieron y hasta hicieron sus propios “efectos especiales” con pistolas de burbujas. Lo más importante: se divirtieron y nos transmitieron eso a quienes los acompañamos esa tarde.

Al inicio de esta breve conversación, como ellos mismo me dijeron, les costaba hilar las ideas por la emoción del show que acababa de terminar.

Entrevista a Lolabúm en el Estéreo Picnic 2024 justo después de su concierto. Fotografía de Daniela Piedra para GK.

¿Cómo se sienten después del concierto?

Pedro: Bien, pensando pensamientos como quien dice. Es que es muy raro comentarlo ahorita porque es muy reciente. Es como que, si te chocas en un carro y lo primero que te preguntan es ¿qué estabas escuchando? Es como uff.

Pero bien, sobre todo me gustó ver en el escenario a tanta gente ecuatoriana con nosotros. Eso me emocionó.

Martín: Sí, igual nos llevamos una experiencia de un festival así de grande y nos dimos cuenta de los ritmos que uno tiene que pasar para estar ahí. 

Entonces sí, estamos en estado de shock. Sobre todo, todo es muy muy muy muy acelerado, pero fue extremadamente lindo ver al público cantar y, que la gente esté ahí emocionada. 

Y lo mejor también fue estar acompañado de ecuatorianos, como el Menino Gutto [que tocó shorty], la Muy Valen [que tocó cerca de mí ], el Chino [que tocó El Ecuador], y la Neoma [que tocó cuando quieres jugar conmigo]. 

Entonces eso también fue como una energía muy linda en el escenario.

¿Qué enseñanza creen que se llevan? Así, de primera mano. Entiendo que siguen procesando…

Pedro: Creo que lo que más me ha gustado es como ¿mantener la calma? Eso es algo que valoro porque siento que en otro momento de mi vida todo se me hubiera salido de las manos en un segundo. Pero ahorita es como que nada es tan grave. Eso es lo que más siento. Por eso me quedo contento. 

Martín: Yo me quedo con pica también, con ganas de tocar en más escenarios así para volverlo a hacer y tener el tiempo y la preparación y más experiencias que un festival así requiere. Entonces, me quedo bien picado, tengo ganas de subirme de nuevo ahí y volver a hacerlo. 

¿Qué significa ser la única banda ecuatoriana en el FEP?

Martín: Creo que justo el mensaje que queríamos dar era que, aunque seamos la única banda ecuatoriana en el FEP, no somos la única banda ecuatoriana. Entonces, por eso trajimos tantos ecuatorianos. O sea, todos nuestros invitados fueron ecuatorianos. Creo que ese era el sentido: dejar una puerta abierta para que pueda venir gente del Ecuador y que también gente de acá pueda ir a Ecuador.

¿Por qué es importante ser parte de estos festivales?

Pedro: Creo que por esto que dijo Martín, porque podemos conversar ahorita, porque genera mucho ruido alrededor de uno, entonces yo creo que eso es importante. Lo más valioso es todo lo que pasa alrededor de esto: tocar en un gran festival. 

Martín: Sí, yo también. Hemos estado sintiendo la energía de estar en el Picnic como tres semanas, o más incluso. Lo que significa llegar a este lugar y alrededor de eso han pasado muchas entrevistas. Es sentir que está creciendo la profesión y eso me parece chévere. Estar en constante movimiento y que eso atraiga a más oídos y que se pueda llegar a más gente y que puedan escucharnos más personas.

¿Qué creen que pueden aprender los eventos musicales en Ecuador de festivales cómo el Estéreo Picnic?

Pedro: lo que más pueden aprender los festivales en Ecuador de acá es la curaduría. Siento que en Ecuador están muy como embelesados con música que ya no. Música muy vieja o sin vida. Con bandas que ya no tocan, que no sacan música y que solo van a tocar canciones de, no sé ¿hace 30 años? Eso creo que sería importante que aprendamos en conjunto.

Martín: También tenemos que aprender a hacer audiencia. Apostarle a la música porque mueve tantas cosas. Es una industria tan grande que, desde la persona que alista este piso, que pone las carpas, todos forman una industria muy grande. Entonces hay muchas cosas [empleos] que se mueven ahí, que deberían apostarle en Ecuador.