El acceso a agua limpia es una oportunidad para Colón Eloy

Por casi un año y medio, los ciudadanos de Colón Eloy no tuvieron agua en sus casas. En 2020, el sistema de agua que había en esta parroquia rural del cantón esmeraldeño Eloy Alfaro se dañó y no funcionó por más de 16 meses. Hoy, gracias a la organización internacional Ayuda en Acción, el sistema de agua está arreglado y provee de agua limpia a las personas de Colón Eloy y de otros cinco recintos aledaños. 

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“Ahora estamos súper bien, el agua llega a todos los hogares”, dice Fernanda Valdez, de 31 años de edad, quien es la secretaria y tesorera de la Junta de Agua de la parroquia. Esta institución es la que se encarga de coordinar el funcionamiento, financiamiento y mantenimiento del sistema de agua de la zona en la que hay aproximadamente 400 hogares, según un censo que hizo la junta. 

El sistema de agua fue instalado en 2010. Duró una década, hasta que se dañó la bomba que permitía su funcionamiento. “Ahí se colapsó, se apagó esa bomba y quedamos con todo paralizado”, dice Tatiana Ayovi, de 29 años, ex vicepresidenta de la Junta de Agua de la parroquia. Ayovi dice que en ese mismo año, Ayuda en Acción llegó a Colón Eloy y les dijo que en su presupuesto de 2022 había un proyecto para ayudarlos a recuperar el agua potable. 

El proyecto fue financiado por Ayuda en Acción, el Municipio de Eloy Alfaro y la Junta de Agua de la parroquia. Ayovi dice que Ayuda en Acción puso el dinero para comprar una nueva bomba, un tablero para controlar el sistema de agua, el cableado y otros elementos. Gracias a eso, pudieron recuperar el acceso al líquido que tanto les hacía falta. 

En el casi año y medio que no hubo sistema de agua, algunas personas construyeron pozos en sus casas mientras que otros cogían agua de lluvia o del río para abastecer sus necesidades. Sin embargo, esta agua no era tratada y era riesgosa para la salud. Tatiana Ayovi dice que los niños se enfermaban por el consumo de agua contaminada. 

El acceso a agua potable es necesaria para que los niños crezcan sanos. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), cuando se consume agua contaminada las personas —especialmente los niños y las niñas— pueden tener enfermedades como diarreas y parásitos. Eso puede conducir a desnutrición crónica infantil. En Ecuador, las cifras de esta condición son alarmantes: 1 de cada 4 niños menores de 5 años tiene desnutrición crónica. Por eso, el acceso a agua limpia es fundamental. 

El acceso a agua limpia creó oportunidades para esa comunidad de Esmeraldas. Fotografía de Diego Lucero para GK.

El sistema de agua de Colón Eloy está permitiendo que los niños de la parroquia estén menos expuestos a enfermedades. El agua que llega a sus casas es tratada y purificada para que sea apta para el consumo humano. 

El sistema de agua está dividido en dos partes. La primera es la bomba de agua subterránea que extrae el agua de un pozo. A través de una manguera, la bomba manda el agua al tanque que está en una pequeña colina, a 10 minutos de caminata de Colón Eloy. Es ahí donde se la transforma en agua apta para el consumo. 

Al llegar a la colina, el agua pasa por tres pasos de tratamiento. Primero llega a unas bandejas de tratamiento donde se la purifica. Después pasa a una enorme caja de cemento en la que hay piedras para filtrarla y eliminar las impurezas, en esta parte del proceso le aplican cloro semanalmente para que el agua quede limpia. Después pasa al tanque donde es almacenada y desde donde se distribuye para los hogares de la zona. 

Parte del proceso de control del sistema de agua. Fotografía de Diego Lucero para GK.

Todo el proceso es controlado desde un tablero en el que se verifica que todos los elementos estén funcionando bien y se monitorea la cantidad de agua que se extrae. 

Una vez al mes, las personas de la parroquia suben a la colina para ayudar a dar mantenimiento al sistema. Limpian el tanque, lavan las piedras y revisan que las tuberías estén en buen estado. Estas mingas suelen durar entre uno y dos días, pero es lo que ha permitido que el sistema siga funcionando gracias al apoyo de la comunidad. 

Por ahora, el sistema de agua no puede proveer a todos los hogares todos los días, lo hace por turnos. Un día se da a Colón Eloy y otro a los recintos. Gracias a eso las personas pueden tener agua limpia en sus casas y utilizarla para cocinar, beber y asearse. Las personas ya están pendientes de los días que no tienen agua, dice Tatiana Ayovi, por eso se preparan y la recolectan en tanques para usarla. Pero ahora, gracias al apoyo de Ayuda en Acción, ya no tienen que recurrir a tanques y a la lluvia.

Fernanda Valdez, de 31 años de edad, es la secretaria y tesorera de la Junta de Agua de la parroquia. Fotografía de Diego Lucero para GK.

Hay planes para el futuro. En los próximos meses esperan que el agua llegue también a San Agustín, otro recinto que está a 15 minutos de Colón Eloy en el que las personas están tomando agua de un río contaminado para suplir una de sus principales necesidades básicas. 

La Junta de Agua también está trabajando por tener más fondos para cubrir todos los gastos que tiene. Colón Eloy y los recintos cercanos no tienen medidores —se dañaron hace varios años y no han sido reemplazados por falta de fondos—, eso hace que sea difícil medir el consumo de agua y que se cobre una mensualidad que dependa de eso. 

Ante la falta de medidores todos los ciudadanos pagan 5 dólares al mes, pero Fernanda Valdez dice que eso no es suficiente para cubrir todos los gastos de la Junta de Agua. Por eso, esperan poder mejorar la forma en la que se mide el consumo de agua y poder encontrar un mecanismo de cobro adecuado sin afectar al bolsillo de los ciudadanos de la parroquia. Valdez dice que “lo que queríamos es que haya agua limpia y gracias a Ayuda en Acción se hizo realidad”.

Ayuda en Acción trabaja para que el agua limpia y segura deje de ser un privilegio en Ecuador, y se convierta en una oportunidad de desarrollo.