Llegar al fin de un año más y empezar uno nuevo es, para muchos, la oportunidad de cerrar ciclos y empezar con nuevos propósitos de año nuevo. También es común que muchos lleguen a fin de año y no alcanzaron ninguna de las metas que se plantearon en enero, o las abandonaron en los primeros meses. Esto puede causar frustración y desesperanza.
Para intentar evitar estos dos sentimientos, te dejamos una guía para cumplir con tus propósitos de año nuevo.
@jaaz_84 Mis propósitos de año nuevo 2024 😅 #propositos2024 #mispropositosdeañonuevo #humor #humortiktok ♬ Mission Impossible – Adam Clayton
El primer inconveniente por el que no alcanzamos las metas que nos proponemos al inicio del año, suele estar en la forma en la que nos planteamos nuestros propósitos de año nuevo.
Hay que aterrizar ideas, y ser realistas a la hora de plantearlas. “Lo más importante es entender que las metas deben ser alcanzables”, explica Emilia Zamora, psicóloga clínica.
Una vez que tengas esos objetivos claros, debes idear todo un plan de acciones para llegar a esa meta. Tener metas nos da un propósito, pero tener metas y no poder cumplirlas hace que nuestro cerebro “se estrese tanto que va a buscar procrastinar”, dice Zamora.
Primer paso: plantear los propósitos de año nuevo
¿Por dónde empezar?
Primero, revisa qué falló con tus anteriores propósitos, ¿por qué no los cumpliste?
El centro de atención psicológica español Área Humana recomienda preguntarse:
- ¿Tus metas fueron realistas dentro de tu contexto?
- ¿Fuiste muy exigente?
- ¿Cómo trabajaste para cumplirlas?
- ¿Qué hizo que tiraras la toalla?
- ¿Fuiste lo suficientemente paciente?
Por ejemplo, si tu objetivo era viajar a un nuevo país, ¿cotizaste viajes? ¿hiciste un plan de ahorro?
O si tu meta era estar más saludable, más allá de inscribirte en un gimnasio ¿intentaste dejar ciertos hábitos cómo beber alcohol, salir menos de fiesta, dormir más temprano?
Segundo paso: Hacer un plan para cumplir esas nuevas metas
Entonces, cuando ya identificaste todos los motivos por los que no pudiste cumplir con tus anteriores metas, Área Humana recomienda hacer un plan. Es decir, definir un camino, específico, realista, con acciones concretas, fechas y plazos.
Si tu objetivo final es conseguir un nuevo trabajo el próximo año, no basta con decirlo. Para hacer ese plan de acción, primero debes pensar en qué te gustaría trabajar, cuáles son los puestos que quisieras, las empresas que te interesan, ver que sea algo que está dentro de tus conocimientos y aptitudes.
También deberías actualizar tu currículum y empezar a enviarlo, hacerle seguimiento y perseverar aun si los primeros intentos no dan resultado. Hay que pensar en cada detalle para llegar a tu objetivo y qué deberías hacer para que se haga realidad.
Es decir, dividir tu gran meta en pequeñas tareas o “submetas” que puedas ir alcanzando poco a poco en un tiempo determinado, dice la psicóloga Zamora.
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Psicología y Mente recomienda que, para no perder la motivación, que puede depender mucho de tu estado de ánimo, visualices el resultado que esperas.
Si quieres empezar a hacer más ejercicio, no solo pienses en las horas y el cansancio. Piensa en cómo te vas a sentir, cómo va a mejorar tu salud y resistencia, qué nuevas cosas vas a poder hacer, cómo va a mejorar tu confianza.
Si es necesario, escríbelo o plásmalo en un vision board, un tablero o alguna forma visual en la que plasmes tus sueños, anhelos y objetivos con fotos, ilustraciones y referencias, para que tengas en mente, especialmente los días en que sientas que vas a rendirte, por qué empezaste.
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Otro consejo del blog de salud mental es compartir tus propósitos de año nuevo con otros. Tener gente que te apoye y esté pendiente de que cumplas tus metas es un buen impulso y motivación. Son esas las personas que no te van a dejar rendirte, sino que están ahí para ayudarte y darte ánimo.
Porque, según Emilia Zamora, nuestra mente tiene un sesgo negativo sobre nuestros éxitos. Es decir, tendemos a mirar hacia lo negativo. “A veces somos muy duros con nosotros mismos y pensamos que, porque no conseguimos todas las metas que nos trazamos el año pasado, no vamos a poder lograr nada”.
Lo que Zamora sugiere es darle la vuelta y ver todo lo que sí logramos y cómo avanzamos.
Otro punto muy importante que la psicóloga clínica resalta es ser flexibles. Las metas no deben ser estáticas, pueden ir cambiando y mutando con el tiempo de acuerdo con las situaciones que vivamos. “Deben ir transformándose conforme tu ser también va transformándose», explica.
Entonces, si en el año para ti era importante aplicar a una maestría, pero en el transcurso de los meses tus prioridades cambiaron y prefieres viajar, o comprar un carro, está bien, no es un fracaso, es un cambio. “La rigidez es lo que menos nos ayuda”, enfatiza Emilia Zamora.
Es importante tenerlo claro desde el momento en que se plantean los propósitos: que es posible que cambien, evolucionen o simplemente no se cumplan por distintas circunstancias.
Tercer paso: medir el cumplimiento periódicamente
Por último, ponle fecha a cada una de esas acciones de tu plan y revísalos periódicamente. no esperes hasta noviembre para revisar que se logró y qué no. Si tienes una meta para el final del año, y planeaste lograrlo con 10 acciones, cada una de ellas debe tener una fecha límite.
Además, deberías tener un plan B por si alguna acción falla, tener otro camino para llegar a tu objetivo.
En este punto, Zamora resalta la importancia de la autocompasión. “Necesitamos entender que hay veces en que simplemente no vamos a lograrlo”, o que fallar no es el fin, porque siempre podemos retomar, explica.
“A veces se confunde rigidez con disciplina, y al ser tan autocríticos, creemos que estamos siendo disciplinados y el efecto puede ser el contrario porque terminamos abandonando nuestras metas”.
Para la psicóloga, las metas se pueden sostener en el tiempo con compasión y amor hacia uno mismo, porque “la ansiedad disminuye muchísimo cuando hacemos espacio para la flexibilidad y la autocompasión”, concluye.
Entonces, no será tan fácil como solo decirlo, pero si es un propósito que en realidad deseas y te hará sentir mejor, debes trabajar todo el año, con paciencia y perseverancia, para llegar al próximo año satisfecho de tu esfuerzo y resultados.
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