Otro año fiscal está por concluir y las empresas deben tener terminados sus balances hasta el 31 de marzo e informar si obtuvieron utilidades. Los empleados, mientras tanto, esperan recibir un proporcional de estas. En 2023, las empresas tienen hasta 15 de abril para repartir entre sus trabajadores las ganancias generadas en 2022.
Alba Guevara, abogada y docente de la Universidad Internacional del Ecuador, explica que las utilidades son “una compensación que recibe el trabajador por ayudar a generar riqueza o un remanente económico a la empresa y es considerada como una forma de distribución de la riqueza”.
¿Quiénes pueden recibir utilidades?
Las personas a las que pueden acceder a este beneficio son todos los trabajadores de una empresa que estén en relación de dependencia. “Las utilidades las recibe el trabajador de forma proporcional al tiempo de servicio que tiene con la empresa, durante el año contable”, explica Guevara. Es decir, el trabajador recibe de forma diferenciada si trabajó 365 días o si fueron 30 o 90 días.
Solimar Herrara, abogada y docente de la Universidad Central del Ecuador, explica que las utilidades de una empresa están ligadas a las declaraciones de impuestos que realiza cada institución al Servicio de Rentas Internas (SRI). Cada empresa u organización debe hacer una declaración fiscal anual de las ganancias que se declara, y de ellas el 15% se reparte entre los trabajadores. Tras cumplir con el SRI, las empresas deben notificar al Ministerio de Trabajo de las ganancias obtenidas y lo que les corresponde a los trabajadores.
¿Cómo se dividen las utilidades?
Cuando una empresa ha declarado utilidades, el 15% del excedente se reparte entre todos los empleados, distribuido de la siguiente manera:
- 10% entre todos los trabajadores
- 5% se paga a las cargas familiares de los trabajadores, es decir esposos, hijos menores de edad o con discapacidad.
¿Cómo saber si la empresa tiene utilidades?
Ambas abogadas coinciden que la mejor forma de que un trabajador conozca si la empresa tiene utilidades o no es a través de una notificación del empleador. Sin embargo, esto no siempre sucede y estas son algunas alternativas:
Solimar Herrara dice que en caso de que la empresa no notifique a sus empleados que tienen derecho a las utilidades, el trabajador puede acercarse al Ministerio de Trabajo— específicamente a la Subsecretaría de Salarios— y le informarán si es o no beneficiario de las utilidades.
En caso de que la empresa tenga un sindicato, esta organización debe siempre estar atenta a los movimientos económicos de la empresa —es fundamental que exista una organización de trabajadores en las empresas— y saber si existen ganancias para así informar a los trabajadores si les corresponde algún valor por utilidades, explica Herrera.
Utilidades y Ley Humanitaria
Para 2023 aún está vigente la posibilidad planteada en la Ley de Apoyo Humanitario —firmada en 2020 para enfrentar el impacto económico del covid-19—, que establece que los empleadores paguen las utilidades en cuotas, dice Solimar Herrera
Alba Guevara explica que la normativa permite que los empleadores firmen acuerdos de preservación de fuentes de trabajo, por lo que el pago de las utilidades pueda ser realizado en tiempos y montos acordados por las partes.
¿Qué pasa si no me pagan las utilidades?
Herrera explica que “hay casos en el que las personas no han cobrado utilidad, pero el dinero se consigna en el Ministerio de Trabajo para que el empleado lo cobre a través de esta institución, como es el caso de personas que se cambian de trabajo, han renunciado o les han despedido”.
Sin embargo, la abogada advierte que las utilidades son “un beneficio que si no se paga en el momento que corresponde, la ley permite que este rubro conste en el acta de finiquito —que es suscrita en el Ministerio de Trabajo y en el que se detallan todos los valores para la liquidación de un trabajador— y debe constar los haberes que el empleador sobre las utilidades no pagadas.
En caso de que el empleador no pueda pagar las utilidades en el finiquito, en el momento que se pague se debe consignar los valores en el Ministerio de Trabajo para que el empleado o sus beneficiarios puedan retirar dicho dinero. En caso que la empresa no pague utilidades, esta será multada hasta con 20 salarios básicos, dice Herrera.
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