A nueve días de haber comenzado el 2023, la primera fuga en las prisiones ecuatorianas inaugura el recuento de las evasiones este año. GK fue alertada por una fuente reservada de la cárcel regional de Guayaquil —una de las cinco prisiones del complejo penitenciario de la ciudad portuaria— de la evasión de dos hombres de uno de los pabellones de la prisión.
Como suele ocurrir, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) no lo informó, sino que confirmó los datos recabados por GK.
La fuga de los hombres, que sentenciados por asesinato, no es aislada. Tampoco es la única que ha querido mantenerse silenciada. Lo mismo ocurrió cuando GK informó —después de corroborar con una fuente interna del SNAI— un reporte policial que detallaba la evasión de, al menos, 26 personas en la Penitenciaría del Litoral, la prisión más violenta del país, el 16 de noviembre de 2022. Esa fue una de las casi 20 alertas de fuga documentadas ese año en cárceles como la de Guayaquil, la de El Rodeo, en Portoviejo, la de Santo Domingo, de Ambato, la de Esmeraldas, la de Cotopaxi y la de Babahoyo.
Aquella presunta evasión, por la que la Fiscalía ecuatoriana comenzó una investigación, ocurrió tras un proceso de reorganización que implicó el traslado externo e interno de más de 2.500 personas desde la Penitenciaría del Litoral. Pero la información en torno a esa fuga masiva no ha sido precisa. Según el parte policial al que GK tuvo acceso, la alerta de la evasión se dio a la medianoche del 16 de noviembre.
Ese mismo documento decía que salieron 20 personas del pabellón 3, 5 del pabellón 12 y una persona del pabellón 5. Además, detallaba que una de las personas que se fugó era Manuel Antonio Ayoví, alias Cebolla, procesado por la masacre carcelaria del 12 y 13 de noviembre de 2021, en la que murieron más de 60 personas.
En los pabellones 5 y 12 están las bandas criminales Los Águilas y Los Fatales, respectivamente. Esas son bandas lideradas por Junior Roldán —alias JR— y Adolfo Macías —alias Fito— y que estarían vinculadas a Los Choneros.
A las 7:41 de la noche del 16 de noviembre, el SNAI dijo en su cuenta de Twitter que “ante la alerta recibida de evasión” de los presos de la Penitenciaría, la institución había “coordinado acciones con las instituciones correspondientes para las investigaciones del caso”. Además, dijo que estaba coordinando “acciones internas para la determinación de responsabilidades”.
Pero, tras estallar los cuestionamientos por la fuga masiva, el SNAI publicó un comunicado en el que aducía que las actividades en la Penitenciaría del Litoral “se desarrollan con normalidad. No se ha registrado ningún inconveniente”. Lo mismo dijo el ministro del Interior, Juan Zapata. Afirmó que el SNAI debía ser la institución que diera un pronunciamiento oficial.
En su comunicado, la entidad carcelaria aseguró que están revisando los pabellones “para corroborar la presencia de las personas privadas de la libertad”. Y cerró el tema, que aún no ha sido esclarecido hasta enero de 2023, pese a que la Policía confirmó la recaptura de dos de los presos fugados en Tosagua, Manabí.
Las fugas en Ecuador se procesan a través de un delito llamado evasión, tipificado en el artículo 294 del Código Orgánico Integral Penal. Las personas que se fugaron podrían ser procesadas por un delito llamado “evasión”. Este es sancionado con prisión de uno a tres años, según el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
El COIP también dice que, además de la pena, las personas privadas de la libertad que se hayan fugado o hayan intentado hacerlo no podrán acceder al “régimen abierto”. En esta modalidad la persona sale de la cárcel en una especie de semilibertad: el reo pasa a reinsertarse en la sociedad, pero todavía debe presentarse periódicamente ante un juez. Pueden acceder al régimen abierto quienes hayan cumplido el 80% de su sentencia y no se hayan fugado de los centros de privación de libertad mientras la cumplían.
Este es un recuento cronológico de las fugas carcelarias y alertas de evasión que se irán documentando en el transcurso del 2023.
6 enero de 2023: cárcel de Machala
Los privilegios para presos de “primera categoría” parecen ser evidentes en esta alerta, cuyo protagonista es rostro de uno sonado caso de delincuencia organizada: Noé Salcedo Bonilla, hermano menor de Daniel Salcedo, uno de los nombres de la corrupción hospitalaria durante el período más álgido de la emergencia sanitaria por el covid-19, en 2020.
El menor de los Salcedo —quien cumple una sentencia por delincuencia organizada y fue procesado por lavado de activos— salió de la prisión orense a las 12 y 21 de la mañana del 6 de enero de 2023, según consta en registros judiciales públicos.
Noé Salcedo había salido a una cita oftalmológica a la Torre Médica La Carolina 2, de acuerdo con el reporte policial citado en la audiencia de flagrancia, custodiada por dos guías penitenciarias mujeres. Pero no regresó a la cárcel junto a ellas.
Un policía —que suscribió el reporte de la detención de Salcedo— dijo que a las 11 y 59 de la noche de ese mismo 6 de enero, un grupo de agentes se acercó al centro carcelario, asentado en las calles 9 de Mayo y avenida San José, cuando vieron un vehículo negro en “actitud sospechosa”.
Noé Salcedo era el copiloto del carro. Estaba acompañado de tres personas más: Ecuador Ojeda —que tiene antecedentes por asociación ilícita, tenencia de armas y posesión de drogas—, Eugenio Sánchez y Bismark Medina. Según la policía, todos estaban alcoholizados y en el interior del vehículo se encontraron varias botellas de cerveza vacías.
Después de la audiencia de flagrancia, que se instaló a las 6 de la tarde del 7 de enero, el juez Jhonatan Arizaga, de la Unidad Judicial de Garantías Penales de Machala, dictó prisión preventiva contra los cuatro hombres, incluido Salcedo, en la misma prisión. La Fiscalía formuló cargos por evasión y pidió, además, que se aplique el procedimiento directo, que concentra en una sola audiencia todas las etapas del proceso penal.
La audiencia del procedimiento directo se instalará el próximo 26 de enero, a las ocho y media de la mañana.
El SNAI, por su parte, se limitó a decir que —a nivel interno— se comenzaron “acciones administrativas y de investigación frente a este hecho, para establecer las responsabilidades del caso”. Sin embargo, no dijo nada sobre las guías penitenciarias que custodiaban a Salcedo.
7 enero de 2023: cárcel regional de Guayaquil
En el complejo carcelario de Guayaquil, el control estatal aún no llega. Dos hombres que cumplen sus sentencias por asesinato en la cárcel regional —donde el 29 de diciembre de 2022 fue hallado muerto Adolfo Chávez, principal impulsor de la toma del hospital de Chone— se fugaron de sus celdas en el pabellón de mediana seguridad la noche del sábado 7 de enero.
Una fuente interna del SNAI dijo a GK que los hombres habrían hecho un foramen en sus celdas. Pero para evadir la seguridad de la prisión regional, liderada por la organización criminal Los Choneros, se necesita más que un agujero: pasar los filtros, burlar a la custodia de seguridad. Sin embargo, el departamento de comunicación del SNAI aseguró no tener más detalles sobre la fuga.
Lo que conoció GK, por fuentes reservadas, es que a uno de los hombres lo esperaba una camioneta afuera del recinto carcelario. De acuerdo con la institución, los dos hombres fueron recapturados entre ese mismo sábado y el domingo 8 de enero. Los detalles aún se mantienen en reserva.
El mismo día de la fuga, 7 de enero de 2022, un hombre preso fue encontrado ahorcado con una tela en una celda de máxima seguridad de la prisión de Cotopaxi. GK consultó al SNAI y la institución lo confirmó, también de forma escueta.
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