Entre enero y agosto de 2022, en el país han habido 145 atentados por explosivos y se siguen sumando. El 50% de esos incidentes han pasado en Guayaquil. El 14 de agosto hubo una explosión en el barrio Cristo del Consuelo en la que murieron 5 personas y otras 17 fueron heridas. Desde ahí las explosiones y los paquetes sospechosos han seguido sucediendo. 

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Este es un recuento de las explosiones y paquetes sospechosos que han sucedido desde entonces. 

La explosión de Cristo del Consuelo

La madrugada del 14 de agosto de 2022 hubo una explosión en el barrio Cristo del Consuelo, al suroeste de Guayaquil. Por varios años, este barrio en el suroeste de Guayaquil, considerado la primera invasión masiva de la ciudad, ha sido catalogado como conflictivo por el consumo y venta de drogas. Allí también, cada año, se hace una de las procesiones católicas más importantes del país, que lleva el mismo nombre del barrio. 

A causa del ataque, murieron 5 personas, 17 fueron heridas y se destruyeron 8 casas y 2 carros. 

Según el Ministerio del Interior, el ataque estaría relacionado a uno de los miembros de la banda delictiva Los Tiguerones

La mañana del 17 de agosto, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, anunció en su cuenta de Twitter que se detuvo a un hombre que “admitió estar involucrado en el ataque terrorista”. Ese mismo día, por la tarde, la Policía publicó un comunicado en el que confirmó que el detenido era Darío Arturo Chancay San Luis, alias Morado, y que sería “el principal responsable del atentado terrorista en la calle 8”, de Cristo del Consuelo. 

El estado de excepción en Guayaquil, por la explosión en Cristo del Consuelo, explicado

Parte de la destrucción que generó la explosión en Cristo del Consuelo, en Guayaquil, el 14 de agosto de 2022. Fotografía tomada de la cuenta de Twitter de la Fiscalía.

Según Víctor Zárate, comandante de Policía de la Zona 8 —en la que está Guayaquil—, Chancay es parte de la banda delictiva Los Águilas y tiene 7 antecedentes penales por asesinato, tentativa de asesinato, robo, receptación —ocultar, guardar, transportar o vender bienes robados—, tenencia de droga y armas de fuego. 

Alias Morado fue detenido en una casa en las calles 23 y la O, en el suburbio de Guayaquil. Ahí encontraron dos armas de fuego, explosivos, droga y una camioneta robada. El dueño de ese vehículo, dijo la Policía, fue asesinado y su cuerpo fue lanzado en el “canal de la muerte”, un canal que es parte del sistema de riego Daule-Peripa, en el sector Nueva Prosperina de Guayaquil. 

La Policía está investigando los indicios encontrados en ese allanamiento para confirmar si también está relacionado con el asesinato de una familia en Portete. 

Al momento de ser detenido, Chancay tenía en una de sus piernas un grillete electrónico. Zárate dijo que esta medida sustitutiva fue ordenada en una investigación que hay en contra de Chacay por “tentativa de asesinato a 7 personas en Portete”, a la que fue vinculado en abril de 2022. Zárate dijo que les “llama la atención” que tenga medidas sustitutivas pese a sus antecedentes penales. 

Después de la explosión en Cristo del Consuelo, el presidente Guillermo Lasso dictó un estado de excepción en Guayaquil, Durán y Samborondón. El estado de excepción durará 30 días y empezó el 14 de agosto. 

Esta medida dispone que todas las entidades de la Administración Pública Central e Institucional, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se movilicen “para ejecutar las acciones necesarias para mantener el orden público y precautelar la seguridad interna”.

Además, suspende el derecho a la libertad de asociación, a la inviolabilidad de domicilio y a la correspondencia en los cantones mencionados. 

Un paquete sospechoso en Quito

El 15 de agosto de 2022, la Policía hizo la detonación controlada de un paquete sospechoso que estaba entre las calles Iñaquito y Alonso Pereira, en el centro norte de Quito. 

El paquete era una caja blanca, envuelta en cuerdas y cinta masking, estaba ubicado sobre un coche metálico para transporte de carga o de gas, de color rojo. La caja que lo contenía tenía el texto “Cargo Irak” en la parte superior. El paquete estaba en plena esquina, abandonado sobre la vereda, por lo que las sospechas se levantaron. Uno de los propietarios de locales alrededor de la zona avisó a las autoridades a las 5 de la tarde.

El paquete resultó no ser un explosivo, pero causó pánico porque estaba en los exteriores del Complejo Judicial Norte. Además, la preocupación se incrementó porque pasó al día siguiente de la explosión en Cristo del Consuelo. 

Las explosiones fueron hechas por el Grupo de Intervención y Rescate (GIR). Las detonaciones se escucharon en las zonas cercanas y los vecinos expresaron su preocupación en redes sociales. Sin embargo, la Policía descartó que se trate de material explosivo. Por los videos compartidos en sus redes sociales al parecer la caja contenía papeles.  

La detonación de un paquete sospechoso en Quito, explicada

Un miembro del GIR, experto en explosivos, revisa el resultado de la detonación controlada del artefacto sospechoso en Iñaquito y Pereira. Fotografía de la cuenta de Twitter de la Policía Nacional.

El hula hula en Guayaquil

Menos de 24 horas después, el 16 de agosto, hubo otra detonación controlada. Esta vez se hizo en el Guasmo Sur, en  Guayaquil. Ahí detonaron un hula hula —un aro que se utiliza como juego para darle vueltas en la cintura— que estaba pegado a una caja azul pequeña. 

Los vecinos de la zona en la que estaba el objeto sospechoso llamaron al ECU 9-1-1 para que la Policía lo revisara. Ellos sospechaban que era una bomba dirigida a niños por el uso del hula hula y porque estaba a pocas cuadras de una escuela.

Agentes del GIR llegaron al lugar y detonaron el paquete. Horas después, el comandante Víctor Zárate confirmó que no se trataba de un explosivo.

Policía detona caja pegada a un hula hula en Guayaquil. Esto sabemos

Imagen de la caja pegada con el hula hula que la mañana del 16 de agosto de 2022 fue descubierta en una calle del Guasmo Sur. Fotografía tomada de la cuenta de Twitter @rgarcia25S.

 

Explosión en el Guasmo Sur

En la madrugada del 18 de agosto hubo otra explosión en Guayaquil. Esta vez no se trató de una detonación controlada, sino de un presunto atentado con explosivos en el sector Floresta, al sur de Guayaquil. Esta explosión sucedió mientras rige el estado de excepción decretado por el presidente Lasso después del atentado en Cristo del Consuelo. 

Los vecinos reportaron que unas personas lanzaron un artefacto al techo de una casa, que fue la más afectada por la explosión, que también dañó un carro. 

La Policía confirmó que después de este incidente detuvo a dos personas que “se movilizaban en un vehículo reportado como robado” en el Guasmo Sur. En el auto encontraron un posible artefacto explosivo, un arma de fuego y cartuchos. 

Según la institución, están revisando los indicios encontrados para determinar si estas personas están relacionados con la explosión de esa zona. 

Explosión en Bastión Popular

La madrugada del 22 de agosto, pasadas las 3 de la mañana, una explosión despertó a los vecinos del bloque 10 de Bastión Popular, en el noroeste de la ciudad portuaria de Guayaquil. 

Según moradores, la explosión fue una amenaza para que los dueños de los negocios del sector paguen una cuota a extorsionadores a cambio de seguir funcionando. 

La explosión no dejó ningún fallecido ni tampoco heridos. Sin embargo, sí afectó a varios negocios, y a un auto que estaba estacionado cerca del lugar. Además, la onda expansiva del artefacto habría  también afectado a un jardín de niños. Las clases en el lugar están suspendidas hasta que puedan hacer las reparaciones necesarias, mientras que varios negocios decidieron no atender. 

Explosión en Isla Trinitaria

La madrugada del 22 de agosto también hubo otra explosión. Esta vez ocurrió en la cooperativa Popeye, en Isla Trinitaria, un populoso sector del sur de la ciudad de Guayaquil. 

Esta explosión tampoco causó víctimas mortales ni heridos. Pero sí afectó una vivienda en particular, cuya puerta de metal se desprendió y quedó con un gran orificio de al menos 20 centímetros de diámetro. Después de la explosión, personal de Criminalística llegó al lugar para hacer las investigaciones y las autoridades están revisando las cámaras de seguridad del sector para esclarecer lo que ocurrió.

Nuevas explosiones atemorizan a Bastión Popular

Las explosiones no se detienen en la ciudad portuaria de Guayaquil. Menos de una semana después de que una explosión en el bloque 10 de Bastión Popular afectara a varios negocios, el 26 y 27 de agosto de 2022, hubo dos nuevas explosiones en este sector del noroeste de la ciudad.

La primera explosión ocurrió en el bloque 7 de Bastión Popular. Según testigos, eran cerca de las 11 de la noche del 26 de agosto cuando alguien arrojó un explosivo afuera de una casa. La explosión no dejó heridos ni fallecidos, pero sí causó afectaciones materiales. Las ventanas de cuatro casas se rompieron por completo y un auto que estaba estacionado cerca de la casa donde se lanzó el explosivo también fue afectado. 

Un vecino del sector le dijo a Diario Expreso que “dos hombres llegaron en moto y arrojaron el explosivo, gracias a Dios no había nadie cerca, porque la desgracia hubiese sido peor”. 

No se conocen los motivos por los que habrían dejado el explosivo en el lugar ni si estaba dirigido a alguien en específico. 

Horas más tarde, cerca de las tres de la mañana del 27 de agosto, hubo una explosión similar, esta vez en el bloque 9 de Bastión Popular. 

Al igual que otras explosiones que ha habido en las últimas semanas, el hecho no dejó heridos ni fallecidos. Pero al menos 4 casas fueron afectadas por el explosivo.

Los dueños de la casa donde dejaron el explosivo le dijeron a Diario Expreso que el atentado podría haber estado dirigido a uno de sus familiares porque supuestamente tendría problemas con la justicia. Sin embargo, no dieron más detalles. 

Atentado contra el Comando Policial en Huaquillas

Vamos a matar al coronel si no sueltan a mi gente. Att: Los Peches”, decía uno de los panfletos hallados en las inmediaciones de la Comisaría Nacional de Policía del cantón Huaquillas, en la provincia de El Oro. Durante la madrugada del viernes 14 de octubre de 2022, la dependencia policial fue atacada con explosivos que fueron lanzados por un grupo de hombres que —según versiones preliminares— se movilizaban en, al menos, tres vehículos. 

A las ocho y media de la mañana, la Policía Nacional dijo que la detonación de los artefactos explosivos —no han especificado aún qué tipo de objetos son— afectó, en gran parte, a la infraestructura frontal de la Comisaría. Imágenes difundidas por la institución muestran a la unidad con sus vidrios rotos. Los dos policías que se encontraban de turno de vigilancia ciudadana no fueron afectados por la detonación. 

La Policía aseguró que se ha activado una “línea de investigación y protocolos para localizar a los causantes”. 

Antes de que la Policía anunciara la noticia del atentado, medios locales llegaron a la zona y conversaron con uno de los testigos de la detonación. Un hombre —que pidió que su identidad fuese protegida— contó al portal digital local CM Noticias que vio a tres vehículos aproximarse a la Comisaría. “Apareció una camioneta negra doble cabina y le seguían dos taxis amarrillos. Un hombre se bajó del vehículo negro. Bajó, dejó los explosivos. Volvió a subir y al ratico detonó algo bien fuerte. Se levantó un polvero”, comentó el testigo. 

La Policía no ha establecido los motivos del ataque. Sin embargo, ayer hubo una detención masiva en cuatro provincias: Manabí, Pichincha, El Oro y Sucumbíos. Al menos 27 personas fueron detenidas y serán procesadas por delitos de extorsión. De acuerdo con la institución, serían miembros de la banda narcodelictiva Los Choneros. 

En El Oro, según fuentes policiales consultadas por GK, Los Peches, una banda que también se dedica a la extorsión y al contrabando de combustible, son los aliados de Los Choneros en aquella provincia. El Oro es la principal entrada de armas en Ecuador. 

Explosivos en un colegio de Esmeraldas

Decenas de estudiantes y profesores del colegio fiscal mixto Andrés Córdova, asentado en el cantón Quinindé, en la provincia de Esmeraldas, salieron despavoridos de las instalaciones de la institución educativa. Apenas llegaron, la mañana del miércoles 23 de noviembre, vieron un explosivo artesanal en una de las paredes de la bodega del centro. 

Luego de que el rector del colegio suspendiera las actividades, personal especializado de la Policía Nacional llegó para realizar la detonación controlada del explosivo. No hubo personas heridas, tampoco víctimas mortales. 

Mientras los agentes realizaban la extracción segura del artefacto, los padres de familia llegaban a la unidad educativa para retirar a sus hijos. También reclamaron por la seguridad de los estudiantes, que llegan desde diferentes sectores hasta el colegio, ubicado en el barrio Nuevo Quinindé. 

Durante las últimas semanas, Quinindé, uno de los siete cantones de Esmeraldas, ha sido epicentro de la violencia. Varias balaceras se han desatado en sectores como Nuevo Quinindé y La Aldea. 

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GK
(Ecuador, 2011) Periodismo que importa sobre lo que te importa.
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