“Ya no podemos seguir repeliendo, tenemos que reprimir con uso progresivo de la fuerza”, dijo el general Patricio Carrillo, ministro del Interior, este viernes 24 de junio de 2022. A doce días de haber comenzado el paro nacional, convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en medio de fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública, Carrillo aseguró que analizan la posibilidad de usar armas de fuego. 

Durante un diálogo con medios de comunicación, Carrillo aseguró que “están analizando dar el siguiente paso”. En concreto: el uso de “carabinas con munición múltiple, es decir, perdigones”. Y afirmó que, “de ser necesario”, aquella disposición entraría en vigencia desde hoy. 

“Esto no solo que lo faculta la ley, el reglamento de uso progresivo de la fuerza, sino que es necesario porque ya no estamos frente a manifestantes demanda social insatisfecha”, cuestionó el ministro, quien fungió como Comandante General de la Policía durante las protestas de octubre de 2019. 

Luego de doce intensos días de movilizaciones, “estamos frente a un grupo de delincuentes que se encuentra en la primera línea afectando la integridad de nuestros policías”, aseguró. La intención de Carrillo, además, fue ratificada hoy por el presidente Guillermo Lasso, quien afirmó que la Policía y las Fuerzas Armadas contarán “con todos los medios” para “restablecer el orden democrático” en el país.

Carrillo dice que la Policía quiere “investigaciones transparentes” 

La Policía Nacional fue una de las instituciones más cuestionadas durante el paro nacional de 2019. Y esto se ha repetido con el paro nacional actual que comenzó el 13 de junio. Pero sus agentes también han sido heridos y retenidos forzosamente durante estas protestas, sobre todo, en la Amazonía ecuatoriana. 

Pero la muerte del joven kichwa Byron Guatatoca, el 21 de junio último, levantó una ola de indignación, en medio de saqueos, violencia y enfrentamientos en el Puyo. 

GK confirmó, con la gerente del hospital del Puyo, que una serie de imágenes de las tomografías de la incrustación de una bomba lacrimógena en el cráneo del joven Guatatoca —y que circularon un día después de su fallecimiento— eran verdaderas. Horas antes la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana las había difundido en redes sociales. La primera versión de la Policía alegaba que Guatatoca habría fallecido por la “manipulación de explosivos”. 

Este viernes 24 de junio, la organización Amnistía Internacional presentó un reporte sobre la muerte de Byron Guatatoca. Érika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, declaró que, luego del análisis de testimonios y de “evidencia digital”, la organización considera que su muerte “fue causada por agentes de fuerza de seguridad, muy probablemente policías, a través del uso excesivo de la fuerza”. Además, aseguró que el fallecimiento del joven debe ser investigado con “prontitud” por la Fiscalía. El informe de Amnistía no es un informe forense, ni concluyente. Sin embargo, el 23 de junio, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, confirmó que el joven sí falleció por el impacto de una bomba. 

Un día después de la muerte de Guatatoca, manifestantes, comunidades, policías y militares se reunieron en una asamblea en la que llegaron a  varios acuerdos. La Policía ofreció una “investigación objetiva” y dos agentes también fueron liberados por los protestantes.