Víctor Alfonso Zambrano González, hermano de Jorge Luis Zambrano, alias JL o Rasquiña —fallecido líder de Los Choneros— fue asesinado a tiros a las 7 y 50 de la mañana de este 9 de junio de 2022. Zambrano González, de 33 años, estaba en el mercado Playita Mía del circuito Tarqui, donde laboraba a diario vendiendo mariscos, en el centro de Manta, cuando recibió los disparos de dos hombres que lograron fugarse. Uno de los disparos le llegó a la cabeza. 

flecha celesteOTRAS NOTICIAS

Cuando los agentes policiales y la ambulancia llegaron a la zona, el hermano menor de alias JL ya había fallecido. Otro hombre de 22 años, quien, según la fiscal que investiga el caso, pasaba por el lugar, también fue alcanzado por las balas. Él sí logró sobrevivir y  fue trasladado a un hospital público, debido a heridas en la espalda y en el glúteo. 

GK verificó si los dos hombres tenían antecedentes penales en el registro de la función judicial. No registran ninguno.

Personal de Criminalística estuvo recabando evidencias durante al menos dos horas y recogió 15 indicios de bala, detonadas por los hombres que huyeron del mercado de mariscos, epicentro comercial de la ciudad manabita. 

¿Quién fue Jorge Luis Zambrano? 

El nombre de Jorge Luis Zambrano aún resuena en el mundo carcelario a casi dos años de su muerte. Conocido como JL por sus colegas y Rasquiña por la Policía, fue el máximo líder de Los Choneros, una de las bandas narcodelictivas que desde antes de los noventa gestó su historial criminal como una de las organizaciones con mayor base financiera y arsenal de armas en Ecuador. 

Alias JL asumió el liderazgo de Los Choneros después de que su fundador, Jorge Bismarck Véliz España, “alias teniente España”, fuera asesinado en enero de 2007, tras un enfrentamiento con Los Queseros —una banda delictiva que al igual que Los Choneros, traficaba drogas desde Manta y que, además, lideró durante varios años la cárcel El Rodeo, en Portoviejo. 

Antes de ser el único líder de la banda, JL era considerado la mano derecha de Jairón Proaño, otro de los cabecillas de Los Choneros. 

Desde mediados de los 2000, Zambrano registró antecedentes por delitos como asesinatos, extorsión y narcotráfico. Además, según el Ministerio del Interior, Zambrano también logró conectar a Los Choneros, sobre todo, con cárteles mexicanos. Uno en especial: el cártel de Sinaloa.

JL logró centralizar el entramado de la delincuencia organizada en Ecuador —narcotráfico, sicariato, extorsión, secuestro y robo— incluso convirtiéndose aliado de sus propios enemigos, como lo fue el fallecido William Poveda, alias Cubano, y atrayendo a quienes serían sus secuaces y ahora líderes de las bandas Los Lobos, Los Tiguerones y Los Chone Killers. 

JL fue asesinado cuando tenía 39 años, el 28 de diciembre de 2020, en una cafetería dentro asentada en el Mall El Pacífico, en Manta, cuando aún estaba en libertad condicional, después de haber accedido a la prelibertad. 

Las sentencias de JL

Aunque Zambrano cumplió una corta sentencia hasta 2008, su liderazgo se consolidó desde que fue detenido el 7 de septiembre de 2011 hasta el 6 de junio de 2020 por el delito de asesinato. En un inicio, JL fue sentenciado a ocho años de prisión por el Tribunal de Garantías Penales de la ciudad costera de Manta, como cómplice de asesinato. 

Más tarde, la Fiscalía apeló la sentencia y la Sala de lo Penal de la Corte Provincial de Manabí no solo la ratificó, sino que además modificó el grado de participación de Rasquiña en el delito y pasó de ser cómplice a coautor. Por ese cambio, Jorge Luis Zambrano fue sentenciado a cumplir veinte años en prisión. Luego, Zambrano presentó un recurso de casación, pero fue rechazado por la Corte. 

En 2019, cuando ya había cumplido ocho años de su condena, Rasquiña presentó un recurso de garantías penitenciarias —por el cual se revisa que se hayan cumplido los derechos de las personas privadas de la libertad en el proceso de rehabilitación social. El proceso llegó a las manos del Juez José Tamayo y él cambió la pena de Zambrano de veinte a ocho años. 

Según el juez, en el proceso judicial contra el líder de Los Choneros por el delito de asesinato, se vulneró el principio de “congruencia” —que es la relación de pertinencia entre el delito imputado y el delito juzgado. Tamayo consideró que los jueces del Tribunal de Garantías Penales, de la Sala de lo Penal y de la Corte Nacional “incurrieron en una mala aplicación de la norma vigente”. 

Finalmente, Tamayo redujo la pena de Zambrano de veinte a ocho años. Y un año después, mientras cumplía su sentencia en la cárcel de Latacunga, en la provincia andina de Cotopaxi, Rasquiña ingresó un pedido de prelibertad. 

En base a la reducción de la pena, en junio de 2020, la jueza Alzira Benítez de la Unidad Judicial Penal de Latacunga, le concedió el pedido de prelibertad argumentando que el líder de Los Choneros ya había cumplido su sentencia. Tras su liberación, Zambrano fue a Manta —ciudad donde tenía que vivir con libertad condicional hasta cumplir la totalidad de sus condenas por otros delitos como la tenencia de armas, lesiones, y tráfico de drogas.

Por modificar la sentencia que permitió que Rasquiña saliera de prisión antes de tiempo, el presidente de la Corte de Justicia del Guayas, dictó prisión preventiva contra Tamayo por el presunto delito de prevaricato. El Código Orgánico Integral Penal (COIP) dice que el prevaricato es cuando un juez dicta una sentencia arbitraria sabiendo que es contraria a la ley. Se sanciona con prisión de tres a cinco años. 

El juez también fue destituido por el Consejo de la Judicatura en febrero de 2020. 

KarolNorona 1 150x150
Karol E. Noroña
Quito, 1994. Periodista y cronista ecuatoriana. Cuenta historias sobre los derechos de las mujeres, los efectos de las redes de delincuencia organizada en el país, el sistema carcelario y la lucha de las familias que buscan sus desaparecidos en el país. Ha escrito en medios tradicionales e independientes, nacionales e internacionales. Segundo lugar del premio Periodistas por tus derechos 2021, de la Unión Europea en Ecuador. Recibió una Mención de Honor de los Premios Eugenio Espejo por su crónica Los hijos invisibles de la coca. Coautora de los libros 'Periferias: Crónicas del Ecuador invisible' y 'Muros: voces anticarcelarias del Ecuador'.

VER MÁS CONTENIDO SIMILAR