Esta mañana, 1 de marzo, el canciller Juan Carlos Holguín compartió, a través de su cuenta de Twitter, lo que parecía una captura de pantalla de un mensaje que decía: “Buen día, señor canciller. Hemos hablado con mi hijo para convencerlo de que retorne al país pero no lo hemos logrado. Ruego de la manera más cordial si ayuda guiándonos para poder tramitar una visa de turista. Anticipo mis agradecimientos”. En el cuerpo del tuit, Holguín añadió: “Esto se repite más y más. Estudiantes y padres que creen que pueden quedarse ilegalmente allá. NO ES LEGAL QUEDARSE!!! Por favor regresen en el avión humanitario!!!!”.

En una rueda de prensa que el canciller ofreció la tarde de ayer, lunes 28 de febrero, insistió a los familiares de los ecuatorianos en la zona de conflicto, que convenzan a sus seres queridos de regresar. Aunque evitó precisar el número, dijo que son “decenas” de compatriotas los que se resisten a volver a Ecuador. 

En un comunicado difundido esta mañana, la Cancillería recordó que no gestiona visas de turismo extranjeras ante terceros países. “Hay personas inescrupulosas que incitan a los jóvenes ecuatorianos que han salido de Ucrania a que se queden en otro país”, dice el comunicado y agrega que “hay padres que, creyéndoles, piden al gobierno ecuatoriano visas para otros países, incluidas visas para el espacio Schengen”. En el comunicado de hoy, la Cancillería advirtió, además que “quien ofrece a estos jóvenes conseguir visas les está engañando”. 

Ayer, la Cancillería confirmó que 388 ecuatorianos ya han salido de Ucrania; la mayoría por la frontera polaca. Está previsto que un vuelo humanitario salga desde ese país hacia Ecuador mañana miércoles 2 de marzo. Aunque hay 350 espacios disponibles para los ecuatorianos que quieran abordarlo, hasta ayer, solo se habían registrado 236 personas. 

Esta tarde está prevista una nueva rueda de prensa en la que el canciller dará más detalles sobre el vuelo humanitario y las gestiones de la Cancillería para traer de regreso a los ecuatorianos que quieran salir de la zona de conflicto.